Bioseguridad en la avicultura

Bioseguridad en la avicultura
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Concepto:Conjunto de medidas higiénicas sanitarias, procedimientos técnicos y normas de trabajo aplicadas de forma lógica en las unidades de producción avícola

Bioseguridad de las aves. Es considerada como el conjunto de medidas higiénicas sanitarias, procedimientos técnicos y normas de trabajo aplicadas de forma lógica en las unidades de producción avícola, con la finalidad de prevenir la entrada, la propagación y la salida de los agentes infecciosos o no infecciosos en las mismas y mantener la salud, el bienestar e incrementar el potencial genético, productivo y reproductivo de las aves.

La insuficiente disponibilidad de material para yacija, la posibilidad de duplicar el número de aves por metro cuadrado y de disminuir el consumo energético en un 10%, así como la mejora en la salud de las aves, el incremento de la tasa de fecundidad y la disminución de los huevos sucios y rotos son algunas de las principales ventajas que han llevado a nuestra industria avícola a la aplicación de medidas de bioseguridad .

Medidas higiénicas sanitarias

Toda unidad dedicada a la crianza de aves estará regida por un programa de bioseguridad que comprenderá los aspectos siguientes: Programa de habilitación sanitaria de la unidad cuyo cumplimiento debe ser estricto, incluso antes de permitir la introducción de las nuevas aves.

  • Se mantendrá alrededor de las naves durante toda la crianza un césped de 2 a 5 cm de alto y con un ancho de alrededor de 2 m.
  • Se mantendrán chapeadas y limpias las áreas entre naves y el resto de las áreas de la unidad.
  • La cerca perimetral se mantendrá íntegra y chapeada en una franja de un metro de ancho a ambos lados de la misma.
  • El acceso a la unidad de peatones y vehículos se permitirá solamente por las puertas destinadas a este fin.
  • El transporte excepcionalmente autorizado a entrar a la unidad, será desinfectado a la entrada con sumo cuidado y a la salida si hay focos activos de enfermedades.
  • Control de visitas restringidas. Admitir sólo a visitantes esenciales y bajo autorización expresa de la autoridad veterinaria, con el compromiso de cumplir las regulaciones sanitarias establecidas en este instructivo.
  • Vestuario, calzado, duchas. Es de obligatorio cumplimiento que todo el personal que se traslade hacia el área limpia debe bañarse, así como cambiarse de ropa y calzado.
  • Delimitación estricta entre el área «sucia» y el área «limpia».
  • Filtro sanitario habilitado con condiciones que permitan efectuar el baño de todos los trabajadores de la unidad y del personal autorizado a entrar a las áreas limpias, diseñado de forma tal que el área sucia y el área limpia del filtro queden independientes.
  • Establecer la prohibición de pasar de una a otra área sin cumplir la disciplina sanitaria establecida.
  • Para pasar de la zona «sucia» a la «limpia» es obligatorio el baño y el cambio de ropa y calzado, así como utilizar el vestuario sanitario disponible en la unidad.
  • Para introducir en la unidad cualquier material de trabajo o pertenencias necesarias es obligatorio desinfectarlas, se habilitará una caja de desinfección adecuada para tal actividad.
  • El acceso al interior de las naves y a los almacenes de pienso y huevo estará limitado al personal estrictamente necesario o autorizado. Estos locales dispondrán de condiciones para la desinfección de las manos y del calzado.
  • No se permiten animales ajenos a la unidad. En caso de autorizarse la tenencia de otras especies, estas se mantendrán en áreas marginales y bajo estricto control sanitario.
  • Mantener actualizado el libro control de incidencias, recogiendo en el mismo todas aquellas situaciones de interés para la crianza.
  • Realizar el control sanitario estricto del movimiento de las aves hacia y desde la unidad.
  • Cada granja tiene que contar con sus equipos de crianza. (el intercambio entre unidades constituye un riesgo sanitario grave).
  • Control riguroso y sistemático de la calidad sanitaria y físicoquímica del agua dos veces al año como mínimo. en caso necesario se tratará con cloro u otro desinfectante aprobado para este propósito, comprobándose la eficacia del tratamiento de forma sistemática. Similar procedimiento se mantendrá con los alimentos para consumo de las aves.
  • Las naves tienen que estar protegidas con malla eslabonada, de preferencia antipájaros, incluyendo la reventilación.
  • Diariamente se limpiarán y desinfectarán los bebederos y comederos, utilizando un desinfectante de acción reconocida.
  • Protección adecuada y limpieza periódica de los sistemas de agua.
  • En las etapas de desarrollo y reproducción, se realizará semanalmente el barrido de las plumas de la cama.
  • A partir de los 14 días de edad y con una frecuencia quincenal se realizarán nebulizaciones sobre las áreas de crianza con un desinfectante adecuado para este propósito.
  • El almacén de selección y conservación de huevos, se limpiará diariamente y con frecuencia quincenal se realizarán nebulizaciones con un desinfectante adecuado.
  • El almacén de pienso se limpiará y desinfectará periódicamente con un desinfectante adecuado, al igual que los depósitos de calcio.
  • Las áreas húmedas de la yacija se removerán diariamente, espolvoreando estas zonas con hidrato de cal y adicionando yacija nueva y desinfectada, la cual se esparcirá en los alrededores de la zona afectada.
  • Proveer a cada nave de un depósito hermético con tapa para la recolección de cadáveres, el cual deberá ser desinfectado como mínimo una vez por semana.
  • Al término de la sesión de trabajo diaria, las puertas de las naves se cerrarán.
  • Cumplir con la rotación e higienización de los cubículos de las fosas de enterramiento, así como con la chapea, limpieza total y desinfección del área alrededor de la misma de una franja de 3 m de ancho.
  • Aplicar un programa sistemático y efectivo de control integral de insectos y roedores.

Medicina preventiva

  • Cumplir el plan de inmunización establecido y realizar los monitoreos correspondientes para comprobar la respuesta obtenida con la aplicación de las vacunas.
  • Realizar la revisión de prendimiento de la vacuna de viruela.
  • Realizar la inspección de rutina en las naves, por lo menos dos veces al día, para detectar cambios en el estado de salud o problemas de bienestar.
  • Velar por el programa de vacunación.

Fuente

  • Manual Tecnológico para la cría de aves. Instituto de investigaciones Avícolas. La Habana, 2013.

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