Cómo le salió la joroba al camello

Cómo le salió la joroba al camello
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Camello cuento.jpg
Cuento para niños pequeños
Autor(a)(es)(as)Rudyard Kipling
GéneroCuento infantil

Cómo le salió la joroba al camello. Los animales del desierto se compartían las tareas para ayuda al hombre pero el camello se negaba, todo el día estaba de holgazán, mientras los demás trabajaban, fue entonces que el genio quiso darle una lección

Personajes

Camello, caballo, perro]] buey y un genio

Cuento

Al principio de los tiempos, cuando el mundo era muy joven y los animales empezaban a repartirse los trabajos para ayudar al hombre, había un camello que se negaba a trabajar. El muy holgazán se pasaba el día tendido en la arena, tomando el sol y masticando palitos.

Cada vez que alguien le dirigía la palabra, contestaba: —¡No me jorobes!

El lunes, se presentó un caballo con la silla y el bocado puestos, y le dijo: —Camello, ven conmigo y corre como hacemos todos.

—¡No me jorobes! —respondió el camello.

Y el caballo se marchó y le contó todo al hombre.

El martes, el perro fue a verlo con un palo en la boca y le dijo: —Camello, busca y lleva cosas como hacemos todos.

—¡No me jorobes! —respondió el camello.

Y el perro se marchó y le contó todo al hombre.

El miércoles, fue a verlo el buey con el yugo en el cuello y le dijo: —Camello, ven y ara como hacemos todos.

—¡No me jorobes! —respondió secamente el camello.

Y el buey se marchó y le contó todo al hombre.

Al final del día, el hombre llamó al caballo, perro y buey y les dijo: —Siento mucho que el camello no quiera colaborarles.

Él es terriblemente perezoso y yo no puedo hacer otra cosa que dejarlo tranquilo. Por lo tanto, ustedes tendrán que hacer su trabajo.

Estas palabras enfurecieron muchísimo al trío de animales. Así estaban las cosas, cuando apareció un genio volando en una nube de polvo y se detuvo ante ellos.

—Genio del desierto, ¿te parece justo que, siendo este mundo tan nuevo alguien pueda ser tan vago? —dijo el caballo.

—¡Claro que no! —respondió el genio— Imagino que me estás hablando del camello. Es al único al que he visto vagando.

—Sí, es el camello de quien hablo, siempre que le pedimos que trabaje dice: «¡No me jorobes!» —contestó el perro—. Y tampoco quiere recoger cosas y llevarlas de vuelta al hombre.

—¿Ha dicho alguna otra cosa? — preguntó el genio.

—No, solo dice: «No me jorobes», y tampoco quiere arar la tierra —añadió el buey. —Muy bien —dijo el genio—, en un momento verán cómo le daré al camello su merecida lección.

El genio se envolvió en su nube de polvo y se fue a buscar al camello. Al día siguiente, lo encontró tendido en la arena haciendo absolutamente nada y le dijo: —Amigo camello, ¿es cierto que te niegas a colaborar con las tareas de este mundo nuevo?

—¡No me jorobes! —respondió el camello.

La insolencia del camello tomó por sorpresa al genio. Con el dedo en la barbilla empezó a pensar en un poderoso hechizo. El camello se había levantado para admirar su reflejo en un charco de agua.

—Por culpa de tu pereza, has hecho que los tres animales tengan que trabajar más.

—¡No me jorobes! —exclamó el camello.

—No vuelvas a decirme eso —le advirtió el genio—. ¡Te ordeno que te pongas a trabajar inmediatamente!

El camello miró al genio y dijo otra vez: —¡No me jorobes!

Pero con solo decirlo, vio cómo su lomo, del que se sentía tan orgulloso, se hinchó y se hinchó hasta convertirse en una enorme joroba.

—¿Ves lo que te ha pasado? —dijo el genio—. Es la joroba que tú mismo te has puesto encima por haragán. Hoy es jueves y desde el lunes no has hecho nada.

—¿Cómo quieres que trabaje con esta joroba en la espalda? —preguntó el camello.

—Esa joroba tiene un propósito —contestó el genio—, y todo porque has perdido tres días.

Ahora podrás trabajar tres días sin comer, porque puedes vivir de tu joroba; y no digas que no he hecho nada por ti. Sal del desierto, ve con los tres animales y pórtate bien.

Desde aquel día, el camello anda con su joroba a cuestas. Aunque siendo un tanto vanidoso, prefiere que la llamen giba.

Datos del autor

Rudyard Kipling fue narrador y poeta inglés, controvertido por sus ideas imperialistas y considerado uno de los más grandes cuentistas de la lengua inglesa. Pertenecía a una familia de origen inglés, su padre era pintor y superintendente del Museo de Lahore, y pasó en la India los primeros tiempos de su infancia. A los seis años fue enviado a Inglaterra, donde estudió en el United Services College de Westward Ho, en Devonshire.

Volvió a la India en 1882, se dedicó al periodismo en calidad de subdirector de The Lahore Civil and Military Gazette y después, entre 1887 y 1889, de The Pioneer. A los veintiún años publicó su primer libro, Departmental Ditties (1866), colección de versos de circunstancias, y a los veintidós el primer volumen de narraciones, Cuentos simples de las colinas (1887), al que siguieron, en 1888-89, otros seis: Tres soldados, Bajo los cedros deodaras, El rickshaw fantasma, La historia de los Gadsby, En blanco y negro y El pequeño Guillermo Winkie

Fuentes