Carlos Castaneda

Carlos Castaneda
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NombreCarlos César Salvador Aranha Castaneda
Nacimiento25 de diciembre de 1925 o de 1935
Cajamarca, Bandera de Perú Perú, 1925 o Juqueri, Bandera de Brasil Brasil, 1935
FallecimientoLos Ángeles, 27 de abril de 1998 o 27 de abril de 1999 en Westwood, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Sitio web
http://www.carlos-castaneda.net/

Carlos Castaneda. En gran medida porque así él lo quiso con el propósito de "borrar su historia personal", no hay datos uniformes acerca de las fechas y lugares de los hechos de su vida. Es posible que "borrar su historia personal" sea un recurso literario, o un mecanismo para defenderse de las incongruencias en sus afirmaciones, mostradas por De Mille.

Síntesis biográfica

Nacimiento

Castaneda siempre fue un personaje extraño rodeado de misterio y de suspense durante toda su vida, y por no saberse no se conoce con exactitud ni la fecha ni el lugar donde nació (Perú, Brasil, 1925, 1935?...).

Su Vida

Carlos Castaneda.

Nació en Perú o Brasil, en los años 1925 o 1935. A pesar de la espesa neblina y misterio -voluntariamente esparcidos- que envuelven la vida de Carlos Castaneda, se sabe que emigró a los EEUU en el año 1951, y se dice que había nacido el día de Navidad del año 1925 en Sao Paulo (Brasil) o en Cajamarca (Perú), dependiendo de los relatos autobiográficos que se quieran creer. Es muy probable que se tratara del hijo de alguna familia sudamericana que emigró a los EEUU a estudiar.


En este sentido algunas voces, bastante autorizadas, afirman que su núcleo familiar tenía origen catalán y que su apellido real era Castañeda, apelativo bastante difundido en algunas comarcas catalanas que viene a significar bosque de castaños, pero que al emigrar de Sudamérica a los EEUU, y ante la ausencia del sonido y la grafía ñ en inglés, perdió su Castañeda familiar en favor de su nuevo Castaneda.

Estudios

Se sabe con seguridad que se trasladó a California para cursar sus estudios de antropología en la Universidad de Los Ángeles, y que allí conoció a un indio yaqui al que habían invitado a dar unas charlas. Al cabo de un tiempo empezó a publicar unos libros que se movían entre la antropología, el chamanismo y el realismo mágico, alcanzado, sorprendentemente, tras su publicación, grandes cotas de popularidad, de controversia, de admiración y mucha polémica.

Muerte

Murió el 27 de abril de 1999 en Westwood, Estados Unidos, según comunicó su abogada Deborah Drooz, la cual se presenta como amiga del escritor y ejecutora de su testamento.

A pesar de todo, el autor merece que se le aplique con todos los honores la máxima castellana de genio y figura... ya que su misteriosa vida de brujo se refleja también en su muerte.

La causa declarada de su silenciosa y anónima muerte fue un cáncer de hígado.

Tampoco -según parece- se realizó funeral alguno. Su cuerpo fue incinerado en los EEUU y luego se esparcieron sus cenizas en México, de acuerdo a lo que figura en los registros de la morgue de la ciudad norteamericana de Culver.

Leyendas

El indio yaqui, que más tarde ser convertiría en el popular protagonista de los libros de Castaneda, Don Juan, había sido invitado a la universidad estadounidense por una profesora que por aquél entonces era la compañera de Castaneda. Al no hablar el inglés, fue invitado a hospedarse en la casa de Castaneda, que le serviría de intérprete, hubo “feeling” y entre ambos surgió una relación mucho más próxima que la de un alumno y un conferenciante.

Sin haber aún concluido sus estudios, Castaneda empezó a barajar la posibilidad de realizar un estudio de campo con el yaqui Don Juan, en México. Alentado en la empresa por un profesor, y con el ánimo de estudiar el chamanismo desde dentro, no necesariamente desde los parámetros académicos de la antropología, se embarcó en ese intento.

La leyenda continua, y dice que don Juan, al regresar a su tierra, fue muerto, según se cuenta como represalia por haber revelado secretos de su cultura al hombre blanco. Cuando Castaneda fué a México para hablar con él, sus planes quedaron totalmente truncados. La lectura siempre había sido una de las grandes aficiones de Castaneda, le apasionaba hasta consumirle, y se empapó de todos los libros de antropología, antiguas culturas, chamanismo y mitología que encontró por las bibliotecas de diversas ciudades latinoamericanas. A partir de ahí emprendió un trabajo que llegaría a ser conocido en el mundo entero, y que es una mezcla del 'antropólogo inocente' que va a estudiar con un indio ignorante, y que acaba siendo él mismo el investigado, hasta llegar a emprender el arduo camino de convertirse en 'hombre de conocimiento'.

Aunque el origen de los libros de Castaneda seguirá siendo siempre un misterio, no puede negarse que el autor tenía un conocimiento notable de los estados alterados de consciencia, de los efectos de las plantas visionarias y de formas de pensar de las culturas arcaicas del continente americano. Además, su habilidad con la pluma, los apuntes psicológicos de los personajes que desfilan por sus libros, la capacidad para mantener en vilo al lector, y el acierto de contactar con los desvelos e intereses de una época, acabaron por dar en el clavo y convertir su obra en un punto de referencia.

Su tesis, publicada el año 1968 por la Universidad de California, se convirtió pronto en un éxito literario internacional. En ella tocaba la fibra adecuada y en el momento justo de la cresta de la ola de la joven cultura norteamericana de los años 1960, consumidora de substancias psicodélicas y románticamente enamorada de sus puros y sabios indígenas. El estilo de la obra inicial de Castaneda, estilo que ya nunca dejaría, era una curiosa y sugerente mezcla de alegorías universales, antropología, parapsicología, alquimia y filosofía budista, y -probablemente- una buena dosis de ficción. También se deja ver una buena dosis de las enseñanzas que a principios de siglo difundiera G Gurdjieff y su propio discípulo aventajado Ouspenski. Así fue como su primer libro, Las enseñanzas de Don Juan. Una vía yaki hacia el conocimiento, convirtió al anciano personaje de Don Juan en un nombre más que reverenciado entre los jóvenes y a Castaneda en un auténtico símbolo cultural.

En uno de los pocos artículos escritos sobre él y en el que Castaneda cooperó, publicado por la revista Time en 1973, se decía que: para las decenas de miles de lectores (de Castaneda), jóvenes y ancianos, el primer encuentro de Castaneda con Juan Matus... es un hecho literario mejor conocido que el encuentro entre Dante y Beatriz a las orillas del Arno... Efectivamente, así es. Después de tal impresionante debut literario, nuestro autor continuó produciendo éxitos de ventas tales como Una realidad aparte, Viaje a Itxlan y Relatos de poder.

Obra

La obra completa de Carlos Castaneda consta, oficialmente, de 12 obras, aunque hay que incluir como obra número 13 al llamado "El Libro Púrpura" cuyo título es "El silencio interno". Esta obra sólo se publicó para venderse en los WorkShops de las conferencias de tensegridad que ofreció Castaneda, y fue escrito en 1996.

El primer libro de Carlos Castaneda, "Las enseñanzas de Don Juan" lo escribió en 1968, y el último, "La rueda del tiempo", salió con fecha del 2000, como obra ya póstuma. Entre esas fechas escribió el resto de libros a razón de 1 cada 3 años, más o menos.


Se podría decir que el conjunto de la obra de Castaneda es una única historia entre un maestro y un aprendiz, y que cada libro constituye un capítulo de este aprendizaje. Quizás entre los últimos libros haya una especie de apéndices en los que se completan, con detalles, una serie de técnicas ya planteadas en las enseñanzas, como el ensoñar y los pases mágicos.

Año Título
1968 Las enseñanzas de Don Juan. Una forma Yaqui de conocimiento.
1971 Una realidad aparte.
1973 Viaje a Ixtlan
1975 Relatos de poder
1977 El segundo anillo de poder.
1981 El Don del águila
1984 El fuego interno
1987 El conocimiento silencioso
1993 El arte de ensoñar
1996 El silencio interno
1999 El lado activo del infinito
1999 Pases mágicos
2000 La rueda del tiempo

Galería de Obras

Influencias

Gracias a sus estudios de antropología y a su inquietud intelectual, tuvo acceso a muchas formas de conocimiento, de diferentes culturas, no sólo la chamánica. Así pues, en toda la obra de Castaneda hay claras influencias del budismo, de ZEN, Toltecas, y más tradicionales y antiguas como la Yaqui.

Además de estas influencias culturales, también tuvo influencias personales, de autores precedentes que también habían indagado acerca de los temas que Castaneda nos plantea en sus libros.

Un ejemplo claro es Aldous Huxley, con su libro "Las puertas de la percepción". Carlos Castaneda siempre fue ambiguo en este sentido y nunca quiso revelar sus fuentes, aunque se dice que Don Juan es una especie de "mezcla" de tres chamanes diferentes que conoció.

Polémica

La obra de Castaneda ha despertado desde su publicación una gran polémica: entre otras cosas, se le ha acusado, especialmente desde entornos académicos antropológicos, de haber incluido falsedades intencionadas en sus libros haciendo pasar por sucesos reales experiencias totalmente inverosímiles, si bien la consideración de realidad que Castaneda emplea en sus obras es de tal naturaleza que bien podría eludir todos estos cuestionamientos. Con todo y en especial, se ha señalado la falta de acuerdo entre los estudios realizados por antropólogos entre los indios yaquis y la doctrina que atribuye a don Juan en sus relatos "autobiográficos".

No existe ninguna evidencia de que Don Juan haya existido siquiera. Castaneda no permitió a los antropólogos (ni siquiera a sus ex-compañeros de la Universidad de California) acceder a sus notas de campo, y tampoco existen fotos o grabaciones. Todo esto resultaría extraño en una verdadera investigación antropológica, cosa que por otro lado no es, ni ha pretendido ser, la obra de Castaneda, pero ha hecho sospechar a muchos que podría tratarse de una mera invención.

Por otro lado debe considerarse que no existe evidencia en ninguna universidad de que se haya presentado el libro original, Las enseñanzas de Don Juan, ya sea en la UCLA o ninguna otra Universidad, y el mencionar a Castaneda como antropólogo es parte de la leyenda. Sí se sabe que en el tiempo que Castaneda estuvo en los Angeles, se impartía un curso sobre antropología. No hay que desestimar sin embargo la importancia de Castaneda en la antropología moderna.

Otra consideración distingue las profundas diferencias que existen entre los cuatro primeros libros (hasta Relatos de Poder, incluido) y el resto. Mientras en los primeros se percibe cierta evolución tanto en el enfoque como en los contenidos, el resto de libros se pueden considerar meros productos comerciales sin ningún viso de autenticidad. Tanto por el hecho de que apenas ahondan en el contenido de los anteriores (más bien se dedica a tratar materias de lo más peregrinas) como la recreación en supuestas experiencias paranormales más espectaculares que significativas.

Lo mismo se puede decir de la tensegridad. Mientras en los primeros libros Don Juan apenas hace algunas referencias aisladas a la postura de las manos, un modo especial de mirar bizqueando y una peculiar manera de desplazarse llamada marcha de poder, Carlos surge casi al final de su obra con una supuesta gimnasia enseñada por Don Juan.

Muchas personas que conocieron personalmente a Castaneda, como Alejandro Jodorowsky y Timothy Leary, no han revelado una imagen ciertamente positiva de él, mostrándolo básicamente como un advenedizo.

Leary describe su encuentro con Castaneda en su autobiografía, Flashbacks (Barcelona: Alpha Decay, 2004, ISBN 84-933332-2-0), pp. 276-9 y 281. A juicio de Leary, Castaneda «parece haber colado una de las patrañas literarias más extravagantes y exitosas del siglo XX, una demostración propia de maestro de zen del poder del guerrero indiferente para construirse un universo propio y provechoso» (p. 271).

Tanto el propio Carlos como sus seguidores afirman que esa confusión es parte del juego del brujo.

Esta confusión no acaba aquí. En ocasiones contaba en persona, a un público numeroso formado por seguidores, experiencias que habían tenido lugar con Don Juan en determinado lugar y determinada fecha. Como las anécdotas de Castaneda suelen estar fechadas en sus libros con mucha precisión y sus seguidores por lo general conocen su obra casi a la perfección, era habitual que estos preguntaran entonces cómo era posible aquello, ya que según determinado libro, en esas fechas estaba en otro lugar haciendo otra cosa. Castaneda invariablemente respondía que en ese momento, como brujo que es, estaba en dos o más lugares simultáneamente. Este tipo de contradicciones no dejaron de calar entre sus seguidores, que llamaron a estas explicaciones "disonancias cognitivas", no tanto de modo crítico como denotativo.

Parece ser que en este tipo de reuniones también era muy frecuente que Castaneda ridiculizara a algún asistente imitando su forma de hablar o respondiendo de manera poco cortés a las preguntas.

Aún dando por buena la veracidad esencial del relato de Castaneda, Marvin Harris dedicó un capítulo de su Vacas, cerdos, guerras y brujas (Cows, Pigs, Wars and Witches, 1974) a criticar lo que consideraba un trabajo antropológico de poca calidad, que admite sin crítica el punto de vista emic del sujeto de estudio y no mantiene la objetividad necesaria en un investigador digno de tal nombre. Critica también la ideología de la obra, que vuelve paradójico su éxito entre los rebeldes de la Contracultura. Harris señala: ¿Acaso hay un ejemplo más desolador de tecnócrata que el mago yaqui, para quien los problemas sociales de su pueblo no merecen ni un minuto de atención?, a propósito de un pasaje descrito por Castaneda en el que el chamán yaqui dice que los niños que mendigan por el sitio donde se encuentra --en compañía de Castaneda-- jamás podrán ser hombres de saber. (esto es incorrecto: Castaneda era el que decía que los niños que mendigaban no tenían posibilidades; don Juan afirmaba que esos niños y Carlos tenían las mismas posibilidades de llegar a ser hombre de conocimiento.) Acaso crees que tu riquísimo mundo podría ayudarte a llegar a ser hombre de conocimiento? -preguntó don Juan (a Carlos) con leve sarcasmo (...)

-En otras palabras -dijo, sonriendo con franqueza, obviamente al tanto de que yo tenía conciencia de su ardid-, ¿pueden tu libertad y tus oportunidades ayudarte a ser hombre de conocimiento? -¡No! -dije enfáticamente. -¿Entonces cómo pudiste tener lástima a esos niños?-dijo con seriedad-. Cualquiera de ellos podría llegar a ser hombre de conocimiento. Todos los hombres de conocimiento que yo conozco fueron muchachos como ésos que viste comiendo sobras y lamiendo las mesas.

De 1976 en adelante se han publicado varios libros que cuestionan el relato de Castaneda, considerándolo una patraña:

Richard de Mille

  • Castaneda's Journey: The Power and the Allegory (1976) en inglés, "El viaje de Castaneda: el poder y la alegoría"
  • The Don Juan Papers (1980) (en inglés, "Los papeles de Don Juan"). Afirma que Don Juan nunca existió, entre otras muchas cosas.

Jay Courtney Fikes

  • Carlos Castaneda, Academic Opportunism and the Psychedelic Sixties (1993) en inglés, "Carlos Castaneda, oportunismo académico y los sicodélicos años sesenta". Sugiere que Don Juan podría haber sido inventado combinando dos o tres auténticos chamanes.

Albert Hofman

A juicio de Albert Hofmann, Castaneda «es un excelente escritor y conocedor de las culturas indias, pero todos sus libros, que he leído y aprecio, no se basan en una experiencia directa. Quiero decir que Castaneda no experimentó personalmente los efectos de las drogas a las que se refiere, sino que se funda en lo que cuentan otros. Y un lector experto lo capta. En fin, aun siendo sublime, la suya es una experiencia literaria, no científica». Antonio Gnoli y Franco Volpi (2008): El dios de los ácidos. Conversaciones con Albert Hofmann. Siruela. ISBN 978-84-9841-153-9, pp. 108-9.

Castaneda solía contraargumentar diciendo que él escribía sobre estados de la mente y la percepción fuera de las convenciones de la conciencia usual y desde un "corpus" de conocimiento tradicional que definía como hechicería, si bien no se corresponde a lo que convencionalmente conocemos como tal. Así pues, su trabajo no es de tipo científico o racional y por lo tanto no puede ser encuadrado en la antropología por más que, incidentalmente, tuviera ese origen. Todo ello no impide que pueda ser riguroso, exhaustivo e incluso pragmático en su elaboración.

La autenticidad del personaje de don Juan y de las peripecias relatadas en los libros pasa a ser una cuestión secundaria si se considera exclusivamente el valor literario de la obra de Castaneda. Hay que recordar que, según Castaneda, un guerrero no cree en nada y no da nada por cierto, por lo que es posible que en verdad sus relatos sean ficticios y tengan el único propósito de transmitir estas enseñanzas. Es cometido del lector evaluarlas y decidir o no adoptarlas.

Otros muchos autores han abogado a favor del autor o han sido directamente influidos por sus planteamientos, incluso poniendo en práctica sus enseñanzas. Es el caso de Víctor Sánchez, que en Las Enseñanzas de Don Carlos (1998) elabora experiencias y metodologías de trabajo basadas en las referencias pragmáticas de los libros hasta entonces publicados.

Posibles fuentes

Parte del problema que presenta el material de los libros es la calidad y estilo variables entre uno y otro, aunque hay hechos que hacen pensar que las fuentes son otras. Por ejemplo, el primer libro, Las enseñanzas de don Juan, usa la metáfora "camino con corazón", pero el término y el contexto son casi idénticos a lo escrito por el Samurai Miyamoto Musashi en el Libro de los cinco anillos, donde se habla literalmente de «camino del guerrero» y se expone que debe llevarse hasta el final.

Hay comentarios sobre casos de plagio en el libro Shabono de Florinda Donner-Grau, sobre reproducción textual de pasajes enteros de terceras personas, y Taisha Abelar usa conceptos no verificables y sesgados, como el consejo de respirar por la vagina (lo cual, obviamente, es una metáfora).

Enlaces externos

Fuentes