Cerro (accidente geográfico)

Cerro (Accidente geográfico)
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Concepto:Elevación natural del terreno de poca altura y aislada, donde generalmente abundan riscos, piedras o escarpas.

Cerro. En el ámbito de la geografía, la palabra cerro se emplea para designar a aquella elevación natural de un terreno de apariencia redondeada y con una altura menor a la que presenta una montaña.

Definición

El cerro es una formación terrenal que tiene características particulares. Estas características son las que permiten diferenciarlo de otras formas geológicas, por ejemplo lo que respecta a la altura, la forma, etc. Son normalmente formaciones geológicas que no superan los 100 metros de altura, por lo cual se consideran más bajos que las montañas. Cuando se habla de una formación geológica que supere esa altura se estará refiriéndonos ya a una montaña.

Otra característica muy típica de los cerros o de las colinas es el hecho de que su base es extensa pero su cima no es tan empinada como sucede con las montañas si no que es una cima más bien redondeada o gastada. Esto es así debido al proceso de erosión que los cerros han sufrido. Para muchos especialistas, el cerro no es otra cosa que una montaña antigua profundamente desgastada por la erosión del agua o del viento. Asimismo, las montañas jóvenes suelen mantener cimas muy puntiagudas y pronunciadas por no haber padecido la erosión por tanto tiempo.

Del mismo modo que las montañas, se considera que la formación de los cerros tiene que ver con procesos geográficos y endogénicos, es decir, que suceden dentro de la corteza terrestre. El movimiento de placas tectónicas es quizás uno de los movimientos endogénicos más comunes y es el que hace que cuando chocan dos o más placas, los límites de las mismas se eleven (o superpuestas o una sobra la otra) y formen elevaciones sobre lo que antes era una superficie plana.

A diferencia de lo que sucede con las montañas, los cerros son formaciones mucho más aptas para la vida del ser humano. Esto es así ya que al no poseer una altura tan pronunciada, son de mucho más fácil acceso que las montañas. Además, no están tan expuestos a efectos como la nieve, la baja temperatura o la baja presión como las montañas. Por último, al poseer un relieve relativamente plano en su cima, los cerros permiten que se establezcan sobre ellos viviendas, pequeñas aldeas e incluso poblados dependiendo de la extensión y tamaño de los mismos.

Simbolismo histórico y cultural

Muchos asentamientos fueron originalmente construidos sobre cerros, para evitar crecidas de ríos cercanos e inundaciones, o para defenderse ya que ofrecen una buena visión de las tierras colindantes. Por ejemplo, la Roma Antigua fue construida sobre siete colinas para protegerse de los invasores.

En Europa del Norte, muchos monumentos están situados sobre cerros. Algunos de éstos son estructuras defensivas (como los castros de la Edad de Bronce), pero otras parecieran haber tenido una connotación religiosa. En Gran Bretaña, muchas iglesias construidas sobre cerros se creen que fueron erigidas sobre antiguos lugares sagrados paganos. La Catedral Nacional de Washington siguió esta tradición y fue construida sobre el cerro más alto de la ciudad. Asimismo, varias culturas comúnmente depositaban a sus muertos en algún sitio determinado y luego lo cubrían con tierra, creando una estructura similar a un cerro, llamado túmulo.

Fuentes