Citoquímica
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Citoquímica. Es el área de la citología que se dedica examinar la ubicación y la composición química de las sustancias presentes en las células. Para cumplir con sus objetivos recurre a la observación a través de microscopios.
Sumario
Sustancias de las células
Es importante mencionar que la citología es la especialización de la biología centrada en el análisis de las células. Se llama célula, en tanto, a la unidad fundamental de un ser vivo que tiene capacidad de reproducción independiente.
Retomando la noción de citoquímica, abarca un conjunto de técnicas que permiten detectar e identificar diversas sustancias que se hallan dentro de la célula. Al contribuir al entendimiento acerca de cómo se organizan las células a nivel químico, la citoquímica ayuda a conocer los cambios que se registran en ellas a lo largo de su existencia y a descubrir la función metabólica de las sustancias.
Métodos de la citoquímica
La utilización de colorantes es uno de los métodos más empleados por la citoquímica. Aplicando diferentes tintes y apelando a un microscopio óptico común, se pueden ver las reacciones químicas que tienen lugar sobre sustancias determinadas en el interior celular.
Otra posibilidad es que la citoquímica haga uso de sustancias fluorescentes para hallar el emplazamiento preciso de una estructura. En este caso, las reacciones pueden visualizarse mediante microscopios de fluorescencia.
Técnicas citoquímicas
Los métodos antes descritos son algunos de los que usan las diferentes técnicas citoquímicas. Dado que es un tema bien definido, haremos una breve descripción de cada uno de los puntos de esta clasificación. El uso de colorantes para generar reacciones pertenece a la citoquímica clásica. Gracias a esta técnica es posible identificar y ubicar las macromoléculas y los compuestos químicos en el interior de las células.
Entre las reacciones colorimétricas más usadas en esta técnica se encuentran las siguientes: rojo oleoso, verde janus B, técnica de Schiff, Sudán rojo y Feulgen. También podemos hablar de la citoquímica electrónica, para la cual se usa un microscopio electrónico y permite la detección de la actividad enzimática en células enteras. Su nivel de sensibilidad es mayor que el de la clásica.
Por otra parte, tenemos la inmunocitoquímica no fluorescente, la cual se practica marcando los anticuerpos con sustancias que pueden producir reacciones citoquímicas. La coloración en este caso es muy intensa. La físico-citoquímica electroforética, en cambio, sirve para el reconocimiento de algunos componentes de las organelas que se obtienen en solución por medio de la lisis de las células.
Esta técnica citoquímica permite la identificación de complejos isoenzimáticos a través de la electroforesis y las reacciones químicas. Tampoco podemos dejar de lado la citoquímica automatizada, la base de la citometría de flujo, una tecnología gracias a la cual es pueden medir varias características celulares simultáneamente usando los denominados citómetros. Está relacionada con la citoquímica fluorescente.
Aplicaciones
La citoquímica resulta útil en múltiples ámbitos. La histología y la hematología, por ejemplo, recurren a la citoquímica para generar conocimientos que les permiten realizar descripciones y diagnósticos. Hay tipos de leucemias que se reconocen a través de un estudio citoquímico, por mencionar una posibilidad.
Un ejemplo específico es el uso de reacciones de esterasas para saber si la leucemia detectada en un paciente es de tipo mielomonocítica o monocítica aguda. La necesidad de usar la esterasa surge porque ciertas células no son fáciles de identificar observando únicamente su morfología.
Muestras
La citoquímica permite el estudio de diferentes tipos de muestras, como ser las siguientes:
- Extendidos de médula ósea.
- Células que se fijan por el proceso de citocentrifugación.
- Extendidos de sangre periférica.
- Tejidos que se fijan para la aplicación de procedimientos histoquímicos.
