Clubes Patrióticos Revolucionarios en Cienfuegos

Clubes Patrióticos Revolucionarios en Cienfuegos Partido Revolucionario Cubano, creador de clubes patrióticos revolucionarios para lograr la independencia de Cuba. Fecha: 1895-1898 Lugar: Cienfuegos País(es) involucrado(s) Cuba

Clubes Patrióticos Revolucionarios en Cienfuegos. La creación de clubes revolucionarios primero en la emigración y luego en la Isla para la lograr la independencia, se transformó en estrategia del Partido Revolucionario Cubano. Durante los años de la guerra del 95, el objetivo esencial de los clubes revolucionarios fue brindar los servicios de logística y comunicaciones: correspondencia, informaciones, confidencias, armas, soldados, alimentos, medicinas, vestimenta, y otros utensilios.

En Cienfuegos, perteneciente en esos años a la macrorregión de Las Villas, se reconoce la creación de cuatro clubes que evidenciaron las ideas patrióticas en el territorio y en particular la labor de la mujer que organizó dos clubes de significativa importancia para la lucha revolucionaria.

Formación de los clubes revolucionarios

Los clubes revolucionarios fueron un resultado de la labor de la emigración cubana y dentro de la Isla de Cuba por la voluntad expresa de hombres y mujeres amantes de la independencia de su patria, por ello se formaron durante la Guerra de los Diez Años y convertidos en células organizativas básicas en la preparación de la Guerra Chiquita. Con la fundación del Partido Revolucionario Cubano (PRC) se aunaron las asociaciones existentes en la emigración y estimuló la creación de otros clubes, que se sumaron al plan de la Guerra Necesaria para lograr la independencia de Cuba.

Al mismo tiempo, posibilitó el envío de comisionados por parte del Delegado del PRC, que lograron el auge de la conspiración dentro de la Isla.

Los clubes revolucionarios en Cienfuegos se constituyen de manera formal y consecutivamente a partir de 1895 en la Guerra Necesaria, integrados por los patriotas cubanos que conspiraban desde 1892. Durante los años de la guerra del 95, el objetivo esencial de los clubes revolucionarios fue brindar los servicios de logística y comunicaciones: correspondencia, informaciones, confidencias, armas, soldados, alimentos, medicinas, vestimenta, y otros utensilios. La labor de los clubes no cesó cuando culmina la gesta independentista, al verse frustrada con la intervención militar norteamericana. Tomás Estrada Palma decide disolver el Partido Revolucionario Cubano en 1898 y en estas circunstancias, los clubes revolucionarios de Cienfuegos se convierten en Comités de Auxilio en apoyo a las familias de los mambises y los reconcentrados.

Desarrollo en Cienfuegos

Después del 10 de octubre de 1868 cuando Carlos Manuel de Céspedes inicia la Guerra de los Diez Años en La Demajagua se forman varias organizaciones de manera espontánea tanto en la emigración como dentro de la Isla con la finalidad de apoyar a los mambises en la lucha armada y en sus necesidades materiales.

La primera organización del espionaje mambí ocurrió en Cienfuegos. Los hermanos Adolfo y Federico Fernández Cavada designan a Félix Germán Barrios Howard para que organizara un servicio que se denominaría “del espionaje y la exploración militar”. El servicio de espionaje tenía agentes secretos en las prefecturas, en las tropas insurrectas y en las ciudades. En estas los agentes enviaban mensajes que se depositaban en arboles señalados, o bajo una piedra determinada o se entregaban a un mensajero especial. Las informaciones recopiladas se comunicaban mediante claves únicamente descifrables en el Estado Mayor de Siguanea.

En el caso de las claves, existían tres tipos y según la acción correspondía una más o menos complejas. Por ejemplo, para contactar con el exterior existía una clave que solo podía entender Emilio Fernández Cavada, hermano de Adolfo y Federico. Unida a estas acciones estaban las de los “pacíficos”, habitantes que comunicaban a los mambises de los movimientos de los españoles.

Los clubes revolucionarios fueron estrategia de lucha del PRC por recaudar fondos de acción para las labores del Partido, realizar mítines y propaganda revolucionaria para aumentar las simpatías con el PRC y así crear nuevos clubes revolucionarios. También para recaudar fondos de guerra -tanto en la preparación de la gesta, como durante la contienda- para obtener armas y otros recursos y preparar expediciones hacia Cuba. Además, para enrolar adeptos, porque varios de los miembros de los clubes revolucionarios en la emigración, a partir de 1895 se encaminan hacia la guerra en Cuba. ()

En el caso particular de Cienfuegos, el comisionado Agapito Losa, emigrado cienfueguero, fue fundador del Club “Los independientes” e invitó a José Martí para que participara en el primer mitin revolucionario realizado por dicha asociación, y así comenzó una estrecha relación a favor de la independencia. En 1891 es enviado por primera vez a Cienfuegos por José Martí para que le diera a conocer los nombres de los revolucionarios de esta región. Posteriormente, volvería a la ciudad y desde el puesto de tabaco y cigarros desarrolló ampliamente las labores revolucionarias asignadas, por ejemplo, estableció comunicación secreta entre Nueva York y Cienfuegos, a través del vapor Cienfuegos, donde Scott y Simón Soriano efectuarían su labor de agentes. Además Losa elaboró las bases para crear los diferentes clubes revolucionarios en Cienfuegos, conversando y comprometiendo a los revolucionarios.

A Cienfuegos regresaría en 1893, consignado por Martí, para evitar, de cualquier forma, la insurrección en la región de Cruces-Lajas. También en 1894 retornaría para realizar varios trabajos y fundamentalmente recoger la suma de cinco mil pesos que ofreció Antonio Reguera para los fondos de la revolución

"A Las Villas, a la dirección que usted me diga, le enviaré la lista corregida que quedó en traerme Agapito Losa (...), Losa conoce en Cienfuegos, su buen grupo de 15; de persona propia. Pero a mí me consta por otros que en el campo hay mucha y franca disposición… que un dueño de finca… ofreció su ayuda y la de su gente, que todo el central Manuelita, con su dueño Reguera a la cabeza, sigue nuestro movimiento con ansia, y se declara ansioso de la Revolución. Véame a este Reguera ".

Clubes revolucionarios en Cienfuegos (1895 -1898)

Club La Estrella Solitaria

En Cienfuegos se funda el club La Estrella Solitaria, que se presentaba como organización de socorros mutuos. Este club asumió la tarea de propagar e incitar la continuidad de la lucha por la independencia de Cuba hasta el estallido del movimiento en el 95.

Club Panchito Gómez

Miembros del Club Panchito Gómez

La prematura muerte de José Martí Pérez, Delegado del Partido Revolucionario Cubano, si bien fue un duro golpe para la lucha, no frenó el accionar del pueblo. Ese mismo día Cienfuegos dio muestra de valor y dignidad al crear en el Liceo de la ciudad el Club Revolucionario Cubano de Cienfuegos. Más tarde por miedo a la delación se denominaría Club No. 40 y por último, en homenaje a la muerte del hijo de Máximo Gómez, se conocería como Club Panchito Gómez. Esta asociación estuvo conformada por los patriotas siguientes:

• Presidente: Lino R. Hernández
• Tesorero: Rafael Carreras
• Secretario: Francisco Nethol
• Vicesecretario: Fernando Escobar
• Vocales: Miguel de la Torre, Antonio Suárez del Villar, Manuel Mestre. Con posterioridad se integraron, otros vocales: José Rupia, Antonio Argüelles, Antonio Oviedo, Martin Rodríguez del Rey y D. Francisco Silva.

Clubes femeninos en Cienfuegos

La mujer cienfueguera también dio pruebas del deseo de alcanzar la independencia y la libertad.

Club La Cubanita

Rita Suárez del Villar

Rita Suárez del Villar junto a su hermano Victoriano, enviaba recursos a las tropas mambisas desde el inicio de la contienda. Rita, conocida en la manigua por La Cubanita, en 1896 se reúne con mujeres de ideas patrióticas, siempre con la perspectiva de que mientras más personas ayudaran a las tropas mambisas, mejor se podían solucionar sus dificultades.

Así crea el 3 de mayo de 1896 el club La Cubanita con la siguiente membresía:

• Presidenta: Rita Suárez del Villar, La Cubanita.
• Tesorera: Dolores Suárez del Villar (Débora)
• Secretaria: Martina Torralbas y Grúner (Estela);
• Vicepresidenta: Antonia Clark (Patria)
• Subsecretaria: Flora Dórticos
• Vocales: Amalia González (Libertad), Josefa Trujillo (Esperanza Montenegro), Caridad García (Raquel), Natividad Hernández, Aniana García (Anayna), Elvira Reyes de Cárdenas (Coalina).

Club Esperanza del Valle

Con los mismos objetivos, el Club Esperanza del Valle se funda el 4 de junio de 1896 en la ciudad de Cienfuegos y se forma por la siguiente membresía:

• Presidenta: Edelmira Guerra
• Tesorera: Carlota Hernández de Romero
• Secretaria: Clemencia Mena de Céspedes
• Vicepresidenta: Amelia Mena y Mena
• Vicetesorera: Rosario Abreu de Quiñones
• Vocales: Ana Fernández y Velasco, María Guerra, Clotilde Fernández, señora Manuela Macías de Quirós, María Rodríguez de Caneda y señores Antonio Oviedo y Francisco Silva (ambos vocales del club masculino Panchito Gómez).

Club Patriótico Incognito

Registra su fundación el 1 de junio de 1897, contó en la presidencia a una mujer y estuvo además integrado como sigue:

• Presidenta: Señorita Natividad González de Hidalgo
• Tesorero: Ángel Ballina Machado
• Secretario: Adolfo Ruiz Berrayarza
• Vocales: Señores José Manuel Villarella, Juan de Dios Hernández y Hernández, Alejo Hernández y Recio, Ernesto Bermúdez, Vicente Morejón, Eduardo Hernández Medina, Guillermo Alcántara, Benito Pérez y Farías, Leopoldo Berrayarza, Marino Coímbra, Alejandro Abascal, Cristóbal Sánchez Borgiano, Carlos Cortes, Armando Alcalde y Francisco Pérez González.

Los clubes de Cienfuegos, tuvieron nexos con las máximas figuras de la guerra, cumplieron las misiones de ayudar a las tropas mambisas con alimentos, medicinas, ropa, calzado, armamentos. En el caso del Club la Cubanita conformaron una prefectura mambisa en Cayo Ocampo.

Fuentes

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