Cocina china

Cocina china
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Principales exponentesvariedad de platos servidos en la mesa, por eso es común encontrar en las cartas de los afamados restaurantes chinos, una lista con más de mil platos y sugerencias distintas.

Cocina china. Detrás de varios platos típicos de la gastronomía china hay relatos que involucran valores y personajes tradicionales.

Orígenes

Desde la antigüedad, la cocina del pueblo chino estuvo unida intrínsecamente a su cultura y filosofía. Si bien durante el período de la Primavera y Otoño (722 a.C.476 a.C.), las técnicas culinarias no eran muy avanzadas, el pueblo chino ya había desarrollado un completo protocolo en la mesa basado en las enseñanzas de Confucio. En su libro “Clásico de Ritos”, Confucio, un respetado pensador chino, escribió que durante una comida, el vino y la sopa tienen que estar a la derecha del invitado, mientras que los platos deberían ir del lado izquierdo. Mientras uno come, no debería comer de manera muy rápida, sino que se debería masticar bien y tragar despacio. Uno tampoco debe hacer ruido mientras está masticando la comida, ni cuando toma la sopa.

Como muchas de estas reglas de protocolo ya no son más seguidas por el pueblo chino de hoy, muy pocos adivinarían que estas conductas chinas nacieron casi dos milenios antes que las maneras o protocolos de las mesas occidentales.

Como parte de su cultura, el pueblo chino vio la comida como un modo de intercambiar con la naturaleza. Por lo tanto, la gente en la antigüedad elegía qué comer basándose en los principios de Tao y la armonía con la naturaleza.

La riqueza de la cocina tradicional china

Existe un mito alrededor de la cocina china, según el cual sus platos aportan niveles excesivos de calorías y grasas. Esta creencia no es exacta porque si algo caracteriza a la cocina asiática es por su extremada variedad.

La creencia de que la comida tradicional china engorda se basa principalmente en la abundante presencia de frituras en las cartas de los restaurantes chinos; una creencia con poca o ninguna base, como lo demuestra, por ejemplo, el hecho de que estos alimentos se saltean, no se fríen. Por ello, no hay que confundir la abundancia de nutrientes de los platos con el exceso de grasa, ya que son dos cosas diferentes. Se trata de un estilo gastronómico que cuenta en su haber con proceder de sucesivas fusiones de estilos tradicionales, con una amplísima gama de platos, variantes y matices.

La cocina china se adapta al clima y las características propias de la zona geográfica en la que se consume, de forma que no se come lo mismo ni de la misma forma en España que, por ejemplo, en Estados Unidos o en China. De hecho, se dice que la degustación de las recetas tradicionales chinas en su lugar de origen es una experiencia única, porque no se puede saborear igual en ningún otro rincón del mundo.

El acto concreto de la comida es rodeado en China de todo un ceremonial que le confiere un carácter exclusivo y muy atractivo para el visitante, ceremonial que comienza con la ubicación de los utensilios en la mesa: tres vasos (uno para el agua o la cerveza, otro para el vino y otro para el licor), los palillos chinos (que pueden ser de marfil o maderas finas)…

El arroz –ya sea al vapor o salteado con vegetales- y el pollo bañado en ajonjolí son las delicias más demandadas de este tipo de cocina. En definitiva, hablamos de un estilo culinario que cuida sobremanera la presentación y el aporte energético de sus platos, sin que por ello constituya una fuente excesiva de grasas.

Otro mito muy extendido es el de la inmovilidad de la cocina china, considerada como estrictamente tradicional, presuponiendo erróneamente que no abre su recetario a la investigación o la evolución. Precisamente la capacidad de adaptación y las múltiples posibilidades de un repertorio tan amplio de sabores, colores y texturas permiten, por ejemplo, que en los últimos años se haya derivado hacia el predominio de pescado, salsas de frutas y sabores ácidos.

La mesa china y sus costumbres

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Variedad de Platos

China es inmensa, por lo tanto, allí convergen distintas costumbres, dialectos, ritos, y una gastronomía tan variada como su extensión y población. Cada región cuenta con un sin número de platos, especialidades y estilos culinarios tradicionales, tantos que se puede decir que China es una fuente inagotable de sabiduría en el arte culinario. Muchos chefs de fama mundial han afirmado que la gastronomía tradicional china es muy sugestiva y atractiva, definiéndola como una de las mejores del mundo, incluso mejor que la famosa gastronomía francesa. Hoy en día, la gastronomía china se encuentra en cualquier lugar del mundo, y aquellos que conocen el verdadero arte de ésta saben que la gastronomía tradicional china es mucho más de aquello que se puede ver a simple vista en los restaurantes chinos occidentales.

La gastronomía tradicional china debe su calidad y sabor al cuidado y esmero con que ese pueblo elige los ingredientes, condimentos, colores, aromas, e incluso los utensilios para cocinar, servir y decorar, cuidando que todo tenga un total equilibrio y armonía con la naturaleza y el universo.

Una singularidad de los gastronómicos chinos es el respeto, cuidado e importancia que le dan al poner nombre a los platos, y a su vez deben tener un amplio conocimiento de selección de platos, ya que cada plato se relaciona con la estación del año, con festividades y, en algunos lugares, incluso con los días de la semana.

Los chinos, a la hora de medir la calidad de comidas, se guían por la variedad de platos servidos en la mesa, por eso es común encontrar en las cartas de los afamados restaurantes chinos, una lista con más de mil platos y sugerencias distintas.

Curiosidades culturales

Una mesa popular china habitualmente se compone por lo menos de los siguientes platos: tres o cuatro entremeses fríos, servidos por separado, los cuales son servidos antes de que lleguen los comensales, el típico tazón de arroz y cuatro platos calientes.

Un dato importante es que el arroz no es utilizado para acompañar el plato caliente, sino al revés, los platos calientes se utilizan para acompañar el arroz. Los caldos y sopas, a diferencia de occidente, se sirven varias veces mientras se comen otros alimentos, y es común escuchar los sonidos producidos por los comensales al sorber sopa, ya que esto no se considera mala educación como en occidente.

Habitualmente la sopa es acompañada con frutas. Algo curioso también es que los postres no se sirven al finalizar del almuerzo o la cena, sino que están presentes siempre en la mesa, y uno los puede disfrutar en cualquier momento.

En la mesa debe haber 3 vasos de distintos tamaños, el grande se utiliza para tomar agua, el mediano para el vino de arroz, y el pequeño para el licor. El cubierto básico consta de un tazón, un platito, un par de palillos, taza para el té verde y una cuchara de porcelana.

Hay dos elementos que casi nunca se encuentran en una mesa china: la leche y el vino. La leche es considerada indigna en la cocina china, no se bebe y tampoco fabrican quesos con ella, para ello utilizan la soja. El vino es el más ausente, ya que en China no se produce vino, allí se utiliza el vino de arroz, o también conocido como “vino amarillo”, que en realidad se fabrica con un proceso parecido al de la cerveza y tiene una graduación alcohólica superior al de los vinos occidentales. Éste se utiliza en determinados platillos y salsas, así como también para festividades y ceremonias sociales. Otra bebida alcohólica es el Mei Kue Lu, fabricado a base de sorgo y rosas frescas.

Costumbres

Hay cosas que en una mesa china no se deben hacer, ya que son consideradas una falta de respeto, como por ejemplo, revolver el arroz dentro del tazón, llenar excesivamente los platos, devolver una bandeja con comida ya probada y servirnos otro plato, tirar restos de comida a los perros u otros animales, escoger los trozos o porciones de comida mientras se come, extender el arroz para enfriarlo, y añadir condimento a la fuente de comida.

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También existe un protocolo tradicional acerca de los lugares que se ocupan en la mesa familiar. Por ejemplo, el lugar de honor se reserva frente a la puerta de entrada, así se evitan recelos o temores de ser atacados por la espalda, esto es así porque en el pasado se acostumbraba matar durante agasajos. El anfitrión siempre debe dar la espalda a la puerta, por lo general las casas en China siempre están orientadas hacia el sol. El invitado de honor debe ser el primero en tomar los palillos, pero quien primero comenzará a comer es la mujer dueña de casa. Antes del plato principal, el anfitrión debe levantar su dedal de Mei Kuei Lu o de vino de arroz, y beber a la salud de sus invitados, y ello deben agradecer su hospitalidad.

Salsa de soja, el toque especial

La salsa más conocida de la gastronomía tradicional china es la salsa de soja. Esta se elabora tradicionalmente por la fermentación de granos de soja con trigo tostado y partido, acomodado en bloques donde se sumergen y sacan varias veces en un caldo frío de agua y sal, durando este proceso alrededor de un año. Obviamente la salsa de soja que usted compra en un supermercado no tiene este proceso, esa es la receta tradicional, la cual logra un sabor menos salado y más intenso.

La salsa de soja también es conocida por el nombre de Sillaó (cantonés), Tamari y como Shoyu en japonés. Pero a diferencia de China, en Japón es ilegal producir o importar salsa de soja artificial, es por ello que en Japón solo se elabora salsa de soja a la manera tradicional. La producción artificial china es una invención moderna. Es la que por lo general podemos encontrar en todos los supermercados y se elabora en un proceso mucho más rápido y bajo en costo en comparación con la salsa de soja tradicional. En la producción artificial su proceso de elaboración dista mucho del original, se produce mediante hidrólisis química partiendo de la harina de soja desgrasada, colorante de caramelo, jarabe de maíz u otros endulzantes, extracto de malta y en algunas ocasiones glutamato monosódico sin ningún proceso de fermentación.

Es necesario aclarar que, a pesar de que a la salsa de soja se la puede conocer con esta variedad de nombres, estas no son lo mismo, sino que cada una es una variedad y su producción e ingredientes son diferentes. El Tamari es una salsa hecha a base de soja, agua y sal, sin ningún otro ingrediente. La salsa de soja o shouyu es una salsa a base de soja, agua, sal y trigo, algunas pueden incluir también gluten.

Un breve recorrido histórico

China posee una cantidad enorme de exóticas y milenarias especias y salsas a la hora de cocinar, y la salsa de soja es una de ellas. Es una de las más antiguas del mundo y tiene su origen obviamente en China. Su origen histórico se remonta a fines de la dinastía Chou. En el pasado, antes de ser utilizada como salsa, se la acostumbraba utilizar para la conserva de carnes por sus propiedades de salazón, y el subproducto líquido que se obtenía de este proceso se lo aprovechaba como condimento. Cuenta la historia que cuando el budismo se propagó hacia el oriente de China, los monjes budistas extendieron también el vegetarianismo como forma de alimentación, lo que llevó a la población a buscar sustitutos vegetales para los antiguos condimentos que contenían carne.

Uno de estos sustitutos creados fue una pasta salada y fermentada de granos de soja, que luego se convirtió, a través de la historia, en la salsa de soja que se conoce a nivel mundial. Primero se propagó a otros países asiáticos cercanos, como Japón, Filipinas, Malasia, Indonesia, hasta conquistar todas las gastronomías del planeta, del antiguo Oriente hasta el Occidente. Hoy se la puede encontrar en cualquier almacén o supermercado del barrio, en todos los hogares y cocinas del mundo, y en cualquier plato, ya sea oriental o no. Por lo general, cuando nos aventuramos a comprar salsa de soja en los supermercados, luego nos surge la pregunta ¿y en qué la utilizo? Uno piensa que sólo se la puede utilizar en platos exclusivamente orientales, pero esto ya no es más así. A nivel mundial muchos gastrónomos y chefs se aventuraron a utilizar la famosa salsa de soja en muchos de sus platos tradicionales, agregándoles un toque de distinción oriental.

Es ideal para acompañar comidas que contengan verduras fritas, arroz, empanizados, sopas, es genial para aderezos de ensaladas, en platos con carnes de ave, res o cerdo, e incluso pescados, especialmente para riquísimos marinados o fritos.

Además de ser fabulosa para realizar exquisitos platos, es fabulosa para sustituir la sal en las preparaciones. Es genial para aquellas personas que sufren de colesterol, diabetes, o aquellos que tienen una estricta dieta, como los celíacos. La salsa de soja puede hacer de un plato aburrido, una exquisitez al paladar y un ingenio sin límites a la hora de crear nuevos sabores.

Recordemos que unas gotas ya son suficiente para esto. La salsa de soja o Shouyu, al contener trigo, tiene un sabor más suave que el Tamari, y es ideal para cocinar verduras, vegetales, sopas, guisos y hacer salsa. En cambio, el Tamari va mejor con platos con carne y pescados. El Tamari tiene algunas otras propiedades además de las culinarias. En China, muchas personas lo utilizan como remedio medicinal añadiendo cuatro o cinco gotas al té, especialmente al Té de Bancha. Es bueno para combatir el cansancio corporal, ya que posee un efecto remineralizante. Favorece la eliminación de muchos microorganismos dañinos que pueden estar en los alimentos y además favorece la absorción de nutrientes y una buena digestión

Condimentos, hierbas y especias de la gastronomía China

¿Por qué la gastronomía china es tan conocida mundialmente? Generalmente, la mayoría de los platos servidos en los restoranes chinos son platos festivos que no representan la dieta habitual. Pero, ¿qué hace a la comida china tan sabrosa? ¿Por qué su popularidad perdura a través de tantos años? Y, ¿por qué los tipos de comida, sus platos, métodos de preparación y técnicas, no cambian mucho a través de cientos de años?

Una dieta china saludable se basa en mucho más que los nutrientes, se tiene en cuenta la calidad de los ingredientes, su color, la estación del año, y, por sobre todas las cosas, la energía que otorga al cuerpo. Los alimentos e ingredientes en China son parte de su cultura, son parte de su herencia, y se acercan mucho a la medicina oriental e incluso con el arte tradicional y la política de los ancestros. La leyenda cuenta que Lao Zi una vez dijo, “Gobernar una gran nación es como cocinar un pequeño pescado”: se necesita la cantidad exacta de ingredientes y especias para un resultado exitoso.

A continuación, daremos a conocer algunos ingredientes y especias que no deben faltar en su especiero a la hora de preparar deliciosos platos chinos.

Una de las especias propias de China es el anís estrellado, con su forma de estrella de ocho puntas que contiene en su interior granos y semillas de color marrón claro. Ésta posee una aroma y sabor muy penetrante, parecido al anís y un poco también al regaliz. Ésta especia por lo general se la puede encontrar en dos formas, entera o molida. Se recomienda utilizar poca cantidad, y otra recomendación o consejo es que combina muy bien con el hinojo. En la gastronomía tradicional china, el anís estrellado se utiliza para sazonar carnes y salsas, y en raras ocasiones se la utiliza para perfumar el té.

Otra especie que sólo se encuentra en la cocina china es el afamado polvo de las cinco especias, el cual es un picante que contiene anís estrellado, pimienta, clavos, canela e hinojos. Sólo se necesita una pizca para condimentar todo tipo de carnes y aves. Este condimento se lo puede encontrar ya listo para usar, o se compran los ingredientes por separado y se prepara mezclándolos a gusto personal.

El jengibre es un tubérculo muy utilizado en toda Asia, pero especialmente en China, a la hora de cocinar. Éste se encuentra fresco o seco en cualquier verdulería. Por lo general se lo mezcla junto con el ajo, la cebolla y la cebolla de verdeo. Se utiliza sólo la raíz y se corta en rodajas o en tiras para añadir a las carnes, las sopas, los estofados y los mariscos (con mariscos se prepara los Abulones con Setas muy populares en China). El jengibre fue muy apreciado en la Edad Media, específicamente en Europa, ya que proporcionaba “los polvos de gingiberina” con los que Taillavent perfumaba sopas, carnes hervidas y salsas.

Otra especia que se utiliza para sensibilizar las papilas gustativas es el Glutamato de monosodio, un polvo blanco que se puede añadir a todos los platos salados para realzar su sabor. Este polvo blanco hay que utilizarlo en muy poca cantidad, ya que puede tener efectos nocivos si se consume constantemente en grandes cantidades. Por lo general esta especia se la encuentra en la salsa de soja. El glutamato se obtiene del ácido glutámico, el cual está presente en una vasta gama de verduras. Este ingrediente tiene muy poco sabor, pero tiene la cualidad de intensificar el sabor de los otros alimentos.

La pimienta de Szechuan es otra de las especias utilizadas comúnmente en la cocina china, ya que sus granos son muy fuerte y fragantes. En realidad, la pimienta de Szechuan no es una pimienta, sino bayas secas del espinoso árbol de fresno, autóctono de Szechuan. Para hacer la pimienta, los granos deben ser primero secados en un wok hasta que se pongan marrones y liberen su aroma. Luego se deben moler con un mortero y un mazo.

Para finalizar, uno de los sabores más característicos y fáciles de detectar en un plato chino, es el afamado Aceite de sésamo. Con unas pocas gotas de este aceite color ámbar, se le puede otorgar a cualquier plato un exquisito sabor a nuez. Este aceite se obtiene del prensado en frío de las semillas de sésamo tostadas.

Otro ingrediente exótico de China se llama Cabellos de Algas, y se trata de un alga de tipo filamentoso que, una vez seca y fermentada, adquiere un tono negro y una apariencia parecida al cabello. Por lo general se la utiliza para aderezar las sopas y los platos vegetarianos. Su nombre en chino significa ‘prosperidad’.

Como hemos visto, los ingredientes y las especias son parte fundamental de la gastronomía tradicional china, ya que ellos utilizan mucho los condimentos y las hierbas para realizar alimentos en conserva, ahumados, salmueras y alimentos secados al aire, entre otros. Anímese a probar estas nuevas, aromáticas y deliciosas especias, para así darles una pizca del sabor del arte de la gastronomía china a sus platos cotidianos y familiares.

Postres y delicias de la cocina tradicional china

Por lo general cuando hablamos de postres de la cocina occidental, nos imaginamos un sin fin de distintos platos deliciosos, dulces y coloridos, recetas de millones de formas de preparar distintas tortas, distintos bombones de chocolate, helados, flanes, golosinas, etc. ¡La lista y recetas de postres occidentales parece ser interminables! Pero cuando pensamos en postres de la gastronomía oriental, más precisamente postres de la gastronomía china, la lista parece no ser muy larga, hasta quizás uno tarde en recordar o encontrar el nombre de algún postre famoso o popular de China. Esto es así, porque las costumbres de la gastronomía tradicional china en la mesa son muy distintas a las nuestras.

En nuestra cultura occidental estamos acostumbrados a degustar platos deliciosamente dulces al final de cada comida, como postre. Por lo contrario, en una mesa oriental uno puede degustar un plato dulce o agridulce en cualquier momento de la cena o del almuerzo. El plato dulce puede ser precisamente el plato principal. Es por esto que a veces en la mesa de la gastronomía tradicional china no se acostumbra comer un plato específicamente como postre. Esta es quizás la razón por la cual nuestra mente se encuentra vacía en cuanto a postres orientales. Pero la verdad es que existen varios postres orientales. ¡Solo hay que buscar bien y animarse a prepararlos! Uno puede encontrar riquísimos postres chinos, existen tanto postres dulces como salados.

Pero hay que aclarar que los postres de China son muy distintos a los del resto del mundo, ya que éstos por lo general no están preparados con leche o nata. Además los dulces chinos, dependen mucho de la región de origen. Como se explicó anteriormente, el continente chino es muy vasto, por lo tanto tiene diferentes culturas y costumbres, distintos climas, diversos cultivos, etc. Por eso, cada región cuenta con una forma distintiva de preparar sus platos y delicias y los postres de cada provincia o región también difieren, por ejemplo: la región del sur de China, más específicamente la provincia de Guangdong, es conocida y se destaca por tener los postres más exquisitos del país, y la región norte es conocida por sus postres deliciosos preparados con harina común o de maíz.

Obviamente existen varios postres chinos, preparados a base de arroz, ¡grano que no puede estar ausente en cualquier celebración, o en cualquier mesa de negocios! Uno de los postres más famosos preparados con arroz, es el conocido Tom Yuen, un postre muy popular de Hong Kong. Este postre consiste básicamente en bolas de arroz de glutem rellenas de mango bañadas en jugo de frutas. Es un postre muy colorido y vivido. Por lo general se sirve acompañado con leche de coco y con frutas frescas para acompañar.

Otro postre famoso hecho de arroz es el budín de arroz. El cual, se pronuncia como la palabra ascenso, y es por eso que es infaltable en las fiestas importantes y en las mesas de los supersticiosos que buscan progresar en negocios.

Un postre dulcísimo que no podes dejar de probar son ¡las bananas fritas con caramelo! Y el postre infaltable, muy conocido en algunos restoranes chinos, son las famosísimas ¡galletas de la suerte chinas! Las cuales son muy fáciles de preparar. Y lo más importante, es que si uno las prepara, puede escribir todos lo que uno desea, así luego de comer, ¡puedes romper tu galleta de la suerte!

La lista de postres chinos continúa, son muchos y las variedades son muchísimas. Es cuestión de aventurarse y de averiguar los postres más típicos de cada región de china. Ahora ya sabes si querés terminar una cena o almuerzo de una forma realmente original o especial, que mejor que agasajar a tus invitados con un postre oriental.

Leyendas de la cocina china

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Ya en el período de Primavera y de Otoño de la historia china, aproximadamente entre los siglos 8 y 5 a.C., los hábitos alimenticios de los chinos estaban profundamente influenciados por “las maneras” o términos del Confucianismo. En un libro clásico de la escuela de Confucio, el Código de los Hábitos, se establece que: “Durante las comidas, el vino y la sopa deben colocarse a la derecha de los invitados, mientras que los platos principales deben colocarse a la izquierda; la comida no debería consumirse de un solo bocado, sino que debe ser consumida en pequeñas porciones y ser bien masticada antes de tragar; además, mientras se consume o se toma la sopa o la comida, no se deben hacer ruidos”. En China, tales maneras fueron recomendadas dos mil años antes que en occidente. Cuando los métodos culinarios se desarrollaron con el correr del tiempo, la gente comenzó a prestarle atención al sabor de los alimentos. Los eruditos redefinieron la cocina en dos categorías principales: la maestría de controlar el fuego y la capacidad de mezclar y seleccionar los diferentes sabores. Hasta ellos mismos participaron en la cocina y crearon muchos y maravillosos platos.

Sun Simiao, un reconocido y famoso herbolario y médico en la Dinastía Tang, es reconocido como “el Rey de la Medicina” en la historia médica china. Pero además de ser un gran médico, también fue excelente en el arte de la cocina. Un día llegó a Chang An, una ciudad de la antigua China que ahora es conocida como Xi An, y decidió comer en un restaurante que se especializaba en intestinos de cerdo. Cuando le sirvieron el plato, el olor de los intestinos era demasiado fuerte para soportarlo, ni hablar de comerlos. Sun Simiao reflexionó durante un minuto. Él sacó algunas hierbas de condimento, como pimienta china, hinojo y canela, y dijo al dueño que cocinara los intestinos con ellas. Como consecuencia, los intestinos ya no eran ni aceitosos ni olorosos, y eran muy deliciosos. El dueño estaba muy contento e insistió en no cobrarle la comida al gran médico. Al regresar, Sun Simiao le dio al dueño su calabaza con hierbas como regalo. A partir de entonces el restaurante fue muy exitoso, ya que la gente del pueblo ofrecía grandes elogios al plato de intestinos. Cuando le preguntaron al dueño el nombre del plato, el dueño quedó perplejo. Entonces mostró la calabaza que le había dado Sun Simiao y contestó sin dudar, “Cabeza de calabaza”. Más tarde colgó la calabaza directamente sobre la entrada de su negocio. Con el tiempo, la cabeza de calabaza aumentó su popularidad y ahora es un famoso aperitivo de Xi An.

El primer ministro Wei Zheng de la Dinastía Tang era famoso por los sinceros consejos que daba al Emperador. Un día el emperador Tang Taizong escuchó que Wei Zheng amaba el apio al escabeche. En un banquete, Wei Zheng se pidió especialmente ese plato. Wei Zheng lo terminó en seguida, casi de un solo bocado. El Emperador se rió de él y dijo, “Usted dijo que no tenía indulgencia alguna. ¿Acaso no he visto una hoy?” Wei Zheng inmediatamente agradeció al Emperador. “Si los emperadores no tienen nada mejor para hacer que indagar en esta clase de asunto sin importancia, entonces, como vasallos, solo podemos decir que realmente nos gustan las cosas banales, como comer apio al escabeche”. La actitud de Zheng Wei era humilde, aunque sus palabras fueran duras. Sus palabras eran una respuesta, aunque sonaran a queja. Él deseaba que el Emperador apuntara a cosas más grandes, como encargarse de que sus subordinados hicieran más cosas por el bien del país.

Durante el período Yuan You de la Dinastía Song, el erudito Su Dog-po era un funcionario designado de Hangzhou. Él llevó a la gente de Hangzhou a trabajar sobre la inundación en el Lago de Oeste. Como resultado se construyó una represa, que no solo solucionó el problema, sino que además embelleció el lago. Para mostrar su gratitud, los habitantes del pueblo le enviaron carne de cerdo, así él podría asarle la carne a su amada. Al recibir tanta carne de cerdo, Dongpo quiso compartirla con los trabajadores que ayudaron a completar el proyecto del lago. Le dijo a su familia que cortara la carne en cuadrados y que lo cocinaran usando un método que él desarrolló –poca agua, fuego lento y cocinarlo por mucho tiempo. De esta manera la carne queda más aromática, crujiente por fuera y tierna por dentro, pero no aceitosa. A los trabajadores les encantó y le dieron el nombre de “Carne de cerdo Dongpo”. Luego se formó la costumbre de cocinar la carne de cerdo Dongpo en la víspera del Año Nuevo Lunar para expresar su admiración y respeto por Su Dongpo.

Existen muchísimos más platos creados por los eruditos de varios períodos. Algunas recetas no han sido pasadas o escritas, pero sus esencias han sido adaptadas por varios cocineros en la historia, los cuales crearon platos más aceptados según los distintos gustos de la gente de distintas regiones y épocas.

Fuentes