Combate de Calabazar (1896)
| ||||||
Combate de Calabazar. El 22 de septiembre de 1896 (algunas fuentes señalan que fue el 20), un pequeño destacamento del Ejército Libertador bajo el mando del teniente coronel Juan Delgado, atacó y derrotó una tropa de voluntarios españoles, en las cercanías de este poblado habanero. Esta acción se conoce también como Combate del Callejón de los Voluntarios.
Localización
El poblado de Calabazar en 1896 se encontraba ubicado en el único camino real (carretera no asfaltada) que comunicaba a La Habana con Rancho Boyeros y Santiago de Las Vegas, y de ahí con el sur de la provincia. Por tanto el poblado y el camino tenían una gran importancia estratégica.
Contexto
En esa fecha Antonio Maceo se encontraba librando importantes combates en la provincia de Pinar del Río y pronto regresaría al territorio habanero y Máximo Gómez, que había librado una importante y peligrosa campaña conocida como “La Lanzadera”, que se realizó en todo el territorio de la antigua provincia de La Habana, se encontraba ahora en la provincia de Camagüey. En La Habana quedaban operando otras tropas mambisas, una de ellas la del teniente coronel Juan Delgado.
Desarrollo
La tropa española estaba integrada por una compañía de Voluntarios Ligeros de La Habana y una sección de los Lanceros de la Reina. Los llamados “voluntarios” eran ciudadanos civiles cubanos y españoles que se habían enrolado en esas unidades militares para combatir al servicio de España a los insurrectos cubanos.
El jefe cubano dividió sus fuerzas en dos grupos, uno bajo su mando directo y el otro a las órdenes de su segundo, comandante Dionisio Arencibia. Este último grupo atacó al enemigo en la finca Lage y lo hizo retroceder hasta el llamado Callejón de Pica Pica, donde trató de hacer resistencia, pero la acometida de Arencibia, conjuntamente con el grupo de Juan Delgado, lo derrotó completamente.
Esta acción tuvo como característica principal que se decidió por una carga al machete, en la cual, según el comandante Juan Cadalso, uno de los protagonistas, los cubanos entraron por la vanguardia adversaria y salieron por su retaguardia una vez muertos o dispersados los adversarios.
El jefe enemigo, un capitán, logró matar con su revólver al sargento cubano Juan Negrín en el momento en que Juan Delgado lo ultimó de un violento machetazo.
Las bajas españolas ascendieron a 97 muertos que quedaron en el campo, junto a sus armas, caballos y equipos. La única baja de los insurrectos fue el mencionado sargento.
Fuentes
- Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
- Diccionario enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomo II. Acciones combativas. Centro de Estudios Militares de las FAR, 2006.
- Miguel Varona Guerrero. Guerra de independencia en Cuba, 3 t., La Habana, 1946. Tomo II. Págs. 1214-1215.
- Bernardo Callejas. Batallas mambisas famosas, La Habana, 1979. Págs. 368-369.
- Enrique Loynaz Del Castillo, Memorias de la guerra, La Habana, 1989. Págs. 441-442.
