Con faldas y a lo loco (película de 1959)

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Con faldas y a lo loco
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Comedia | Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Con faldas y a lo loco.jpg
NombreSome like it hot (nombre original en inglés)
Otro(s) nombre(s)Una eva y dos adanes
(en Hispanoamérica);
Algunos prefieren quemarse
(en Hispanoamérica);
Con faldas y a lo loco
(en España)
Estreno1959
GuiónBilly Wilder, I.A.L. Diamond (Historia: Robert Thoeren, Michael Logan)
DirectorBilly Wilder
Dirección de FotografíaCharles Lang (B&W)
ProductoraUnited Artists / Ashton Productions / The Mirisch Corporation
PaisBandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos

Some like it hot (llamada en Hispanoamérica Una eva y dos adanes y Algunos prefieren quemarse, y en España, Con faldas y a lo loco) es una película cómica estadounidense de 1959, dirigida y producida por Billy Wilder, y protagonizada por Marilyn Monroe, Tony Curtis y Jack Lemmon.

Ambientada en 1929, su argumento gira en torno a dos músicos que se disfrazan de mujer con el fin de escapar de la mafia.

Gloriosa farsa, sensacional juego de falsas identidades en la cual Billy Wilder se sirve de la parodia del cine de gángsters para filmar una de las mejores comedias de la historia del cine.

Sinopsis

Cinta ocurrente y simpática que goza de las carismáticas presencias en la pantalla del dúo Tony Curtis y Jack Lemmon, quienes le dan vida y espíritu a una comedia desopilante que desarrolla alternativas muy dinámicas llenas de desparpajo y picardía. A ello le sumamos la belleza y las curvas de una Marilyn Monroe que despliega y desparrama seducción en cada escena en que aparece. Como resultado tenemos una opción hilarante muy distinta a las propuestas que corren. Ello hay que reconocerlo, este tipo de humor es fresco e inocente y quizás no resulte tan cómico debido a que estamos acostumbrados a lo chabacano y vulgar. Como comedia funcionó mejor en su momento de lo que puede llegar a resultar hoy día. Me imagino lo que para 1959 haya sido haber visto a dos hombres travestidos yendo de aquí para allá, seguramente no es lo mismo a lo que pensamos nosotros en 2007 ya que estamos acostumbrados a ver "gracias" mucho más picantes que ésta. Pero no por ello no deja de ser una interesante opción de enredos, salidas disparatadas, diálogos ocurrentes, mucha laboriosidad y dinamismo desde lo histriónico y situaciones llenas de desenfadado humor acompañadas de melodías swing y jazz que recrean los locos años veinte.

Reparto

Curiosidades

  • Marilyn Monroe llegaba todos los días al plató dos horas tarde. A veces, se encerraba en su camerino y se negaba a salir. Billy Wilder acabó tan harto de ella que se aseguró de que no la invitaran a la fiesta de fin de rodaje.
  • George Raft, famoso por sus papeles de gángster en películas clásicas del cine negro de los años cuarenta, dedicaba su tiempo de descanso entre tomas a enseñar a Jack Lemmon y Joe E. Brown a bailar el tango.
  • El papel de Jerry/Daphne le fue ofrecido primero a Jerry Lewis, el cual lo rechazó porque no quería que el público le tomara por una "drag-queen". De modo que fue Jack Lemmon el que se hizo cargo del personaje que le convirtió en gran estrella y por el que ganaría su primera nominación al Oscar como mejor actor. Según Jerry Lewis, desde entonces Jack Lemmon le enviaba todos los años una caja de bombones concidiendo con el aniversario del estreno del film en Los Angeles.
  • Marilyn Monroe exigía que su profesora de interpretación, Paula Strassberg, estuviera presente durante el rodaje de sus escenas. Cada vez que terminaban una toma, Marilyn miraba a su profesora y le preguntaba cándidamente "¿Lo he hecho bien, Paula?". Billy Wilder, harto de aquella ridícula situación, decidió cortar por lo sano. Al finalizar la siguiente toma, Wilder se volvió hacia la Strassberg y le preguntó, con voz en falsete, "¿Lo ha hecho bien, Paula?". Se montó tal follón que Paula Strassberg no volvió a aparecer por allí. El problema fue que a Marilyn le dio un ataque de nervios que a punto estuvo de mandar al garete todo el proyecto.

Crítica

Magistral comedia

Se trata de una genial comedia del gran Wilder, que pierde algo su crítica social tan característica, pero no por ello es menos divertida. Cuenta con unos diálogos chispeantes y unos gags antológicos, y mantiene las risas a muy buen nivel. La conversación final es de las más hilarantes que mi humilde persona ha podido ver en una comedia. Además, las situaciones que pinta son magistrales: los dos hombres en un vagón lleno de chicas, y sin poder mostrarse como tales; el intercalamiento entre el idilio de Monroe y Curtis con el baile de Lemonn; las persecuciones con los mafiosos... En fin, una obra maestra, secundada además por las sólidas interpretaciones de Monroe (probablemente su mejor papel) y Curtis, y sobretodo del siempre genial Lemonn, uno de mis actores favoritos.

Por cierto, decir que una película de hace unos 50 años no tiene gracia es una argumentación pobre. ¿Qué pasa, que en los años 60 eran más tontos y se reían con cualquier cosa? Ah, claro, que nosotros estamos más evolucionados, ahora nos reímos con los "colegas" emporretados que se pegan ostias y dicen estupideces, y se enamoran torpemente de la rubiaza de turno. Ah, que hay otro qué dice que le ponemos buenas notas por seguir a la mayoría. Vale, que si a él no le gusta una peli, a los demás por narices tampoco, lo que pasa es que hay una fuerza superior que obliga a tengamos que hablar bien de ella, eso de que la mayoría la consideren realmente buena es inconcebible, ¿no?. Bien. Por cierto, que cuando digo entre mis amigos que me gusta un filme en blanco y negro de finales de los 50, precisamente no estoy entre la mayoría.

La más alocada comedia

Film nº 16 de Billy Wilder. Escriben el guión B. Wilder e Izzi A.L. Diamond. Se basa en el film alemán "Fanfarria de amor" (1951), escrito por Robert Thoeren y Michael Logan y dirigido por Kurt Hoffman. Se rueda en exteriores y escenarios reales de Coronado Beach y Hotel Coronado (LA) y en los platós de MGM Studios (Culver City) y Samuel Goldwyn/Warner Studios (Hollywood), con un presupuesto de 2,8 M dólares. Nominado a 6 Oscar, gana uno (vestuario). Producido por Wilder, se estrena el 29-III-1959 (EEUU).

La acción tiene lugar en Chicago (Illinois), Miami (Florida) y en el trayecto en tren entre ambas localidades, en 1929. Dos músicos de poca monta, Joe (Curtis) y Jerry (Lemmon), testigos involuntarios de la masacre del día de San Valentín (14-II-1929), se ven obligados a vestirse de mujer para poder optar al único trabajo que encuentran, el de saxofonista y contrabajista de una orquesta de señoritas, de la que forma parte como vocalista la guapa Sugar Kane (Marilyn).

El film es una gloriosa comedia, que suma elementos de farsa, crimen, música y romance. Considerada por algunos como la mejor comedia cinematográfica de todos los tiempos, es para muchos una de los mejores films americanos del género de la comedia. En todo caso se trata de una comedia inspirada, ocurrente, graciosa y divertidísima. Hace uso de parodias eficaces (cine de gángsters, Cary Grant...), farsas sin acritud, juegos de falsas identidades, confusiones de género, disfraces, peripecias y situaciones desternillantes, desventuras (pérdida del abrigo la víspera de un día de nieve), persecuciones alocadas, escenas ambiguas de un potente erotismo, atrevidos simbolismos sexuales disimulados para evitar problemas con la censura, lances de humor negro, malentendidos, paradojas (el calvario de dos hombres acalorados metidos entre señoritas sensacionales), etc.

El guión contiene diálogos brillantes, personajes bien definidos, una narración ágil y fluida y una historia oportuna. Las interpretaciones de Lemmon y Curtis son excelentes y la de Marilyn es sensacional (combina justamente inocencia, malicia y fragilidad). Ésta es posiblemente la mejor interpretación de Marilyn. La acción se desarrolla a un ritmo vertiginoso. Se incluyen referencias melómanas de la época (Rudy Vallee) y cinéfilas (Rodolfo Valentino). Incorpora constantes de Wilder: coches a la carrera, persecuciones de coches, disfraces, puros, encendedores. Ésta es la primera colaboración de Lemmon con Wilder y la segunda de Wilder con el guionista Diamond. Rinde homenaje a la escena del camarote de los Hermanos Marx ("Una noche en la Ópera").

La música, de Adolph Deutsch, ofrece cortes frestivos y bulliciosos, de entre los que destacan "Play It Again, Charlie" y "Tell The Whole Darn World". Añade 3 canciones a cargo de Marilyn y una versión instrumental de "La cumparsita". La fotografía, de Charles Lang, en B/N, subraya la ambientación de época y crea agudos lances de humor visual. La escena final es antológica.

Algunos las prefieren calientes

Hay sentencias que suelen ser exageradas; pero si queremos ser justos con esta película sólo podemos decir que es la mejor comedia de todos los tiempos. Gansters y comedia puede, a primera vista, ser un cóctel difícil de realizar. I.A.L. Diamond y Wilder no sólo lo consiguen sino que nos ofrecen momentos antológicos en esta farsa sin la acostumbrada acritud del director que, en ocasiones, amarga nuestras risas.

La historia es la de dos músicos que se ven obligados a travestirse tras ser testigos de la matanza de S. Valentín e ingresar en una orquesta de chicas para desaparecer durante un tiempo. Este pretexto argumental dará pie a que Wilder a crear una galería de personajes inolvidables, mostrando a estas dos víctimas involuntarias no sólo el universo femenino, sino también el proceder del hombre frente a este.

El trío protagonista alcanza una altura insuperable. Wilder sabía el material que manejaba. La presentación de Marilyn es antológica (nunca estuvo mejor que en esta película). En un plano medio vemos avanzar a esta mujer con tanto movimiento que Lemon se preguntará si lleva un motorcillo o algo así; después cortará para enfocar sus caderas y que veamos en todo su esplendor a qué se está refiriendo, un vapor estratégicamente situado hará el resto. ¿Qué decir de Lemon? Con esta película inició la fecunda relación con Wilder, a él le corresponden los momentos más cómicos de esta película. Está espléndido en la relación que mantiene con Joe E. Brown, viejo y encantador millonario; pero también cuando vive el sueño de cualquier hombre (verse rodeado de bellas mujeres) como una pesadilla. Tony Curtis está más Cary Grant que nunca y borda el papel de millonario impotente al que Marilyn aplicará su mejor terapia. Nada sobra, nada falta en esta película... Y aunque nadie es perfecto, una obra maestra como esta se libra de la maldición.

Fuentes