Cordillera Septentrional (República Dominicana)

Cordillera Septentrional de República Dominicana
Información sobre la plantilla
Cordillera septentrional rd.jpg
Localización
ContinenteAmericano
CordilleraCentral
País(es)República Dominicana
Características
Máx. cota3093 metros

La Cordillera Septentrional. Localizada en el Valle del Cibao, al borde del país, en el norte de la costa atlántica. Se extiende entre el océano atlántico y el Valle del Cibao. Desde el extremo noroeste del aprovincia de Monte Cristi hasta el extremo sur de la Provincia Maria Trinidad Sánchez, siguiendo una orientación noroeste-sur.

Ubicación geográfica

Con el nombre de Cordillera Septentrional se designa el sistema montañoso que ocupa la parte norte de la República Dominicana y que se extiende desde las vecindades de la ciudad Monte Cristi al oeste hasta Nagua al este; se orienta con dirección noroeste a sudeste bordeando la costa del Atlántico, del que la separa una angosta llanura costera. También es conocida, en su extremo occidental, como Sierra de Monte Cristi.

La vertiente sur de la Cordillera Septentrional limita en forma neta al Valle del Cibao, especialmente en su porción central y oriental. En las proximidades del norte de Santiago, la cordillera se recorta bruscamente y presenta escarpas muy pronunciadas. Esto se debe a la existencia de la Falla Septentrional.

Origen

Esta cordillera es relativamente joven. Todas, o casi todas, sus formaciones geológicas datan del Terciario. En las proximidades de Monte Cristi se manifiesta como una serie de colinas bajas (siendo la más conocida el Morro) que van ascendiendo a medida que se avanza hacia el este.

Características principales

El histórico Puerto (o Paso) de los Hidalgos se encuentra por donde corre la carretera El Mamey (Los Hidalgos) - Cruce de Guayacanes. Las Casas narra:

‘Fué [Colón] aquel día tres leguas de allí [La Isabela] a dormir, al pie de un puerto algo áspero, todas de tierra llana, y porque los caminos que los indios andaban eran no más anchos que los que llamamos sendas, ..., mandó el Almirante ir a ciertos hidalgos con gente de trabajo delante, la sierra arriba, que dura obra de dos tiros buenos de ballesta, que con sus azadas y azadones lo ensanchasen y donde había árboles los cortasen y escombrasen, y por esta causa puso nombre a aquel puerto el Puerto de los Hidalgos.’.

Aunque la Cordillera Septentrional no es muy alta, existen algunas montañas que sobresalen. Primero aparece el pico Murazo o Jicomé, frente a la población de Esperanza, con 1,020 m de altura. Siempre viajando hacia el este, la cordillera culmina en la montaña de Diego de Ocampo que, con 1,249 m, es la de mayor altura de esta cordillera. Esta montaña se destaca frente a la ciudad de Santiago de los Caballeros.

Después de Diego de Ocampo aparece El Peñón, frente a la población de Tamboril, con 1,100 m. En sus inmediaciones se encuentra ámbar, una resina fósil. Más al este, frente a la ciudad de Moca, la cordillera presenta El Mogote, con 970 m. En sus inmediaciones hay grandes plantaciones de café.

A partir de este punto, a la Cordillera Septentrional se le daba el nombre de Sierra de Macorís. Para Bartolomé de Las Casas, esta región era el Macorís de arriba ya que el Macorís de abajo corrrespondería a la parte occidental (o Sierra de Monte Cristi). En esta parte oriental, la montaña más alta es la loma Quita Espuela, frente a San Francisco de Macorís, con 985 m de elevación. A partir de esta montaña, la cordillera comienza a descender hasta desaparecer en bajas colinas al llegar a los pantanos del Gran Estero.

Refiriéndose a Isabel de Torres, Las Casas dice:

‘La sierra que llamó el Almirante Monte de Plata está tres o cuatro tiros de ballesta del pueblo [Puerto Plata]. Es altísima, y como sea tan alta está casi siempre cierta neblina encima de la cumbre della, que la hace plateada, por lo cual el Almirante la llamó Monte de Plata; toda ella tiene arboledas muy hermosas, pero muy raras y por esto la hermosean más. En lo más alto de la cumbre decían los indios que hay una laguna de agua dulce...’.

La exposición a vientos alisios del nordeste durante más de la mitad del año causa abundante precipitación orográfica en el flanco norte de la cordillera, que es una importante región en la producción de café. Debido a una extensa deforestación, no quedan en esta cordillera tramos significativos de bosques vírgenes. En estas montañas no crece naturalmente el pino (Pinus occidentalis).

Fuentes

1. [1]