Química en Cuba

(Redirigido desde «Desarrollo de la Química en Cuba»)
Desarrollo de la Química en Cuba
Información sobre la plantilla
Laboratorio Quimica.JPG

Desarrollo de la Química en Cuba. Comienza en los inicios del siglo XIX, vinculado a ramas como la medicina y la industria azucarera.

Desarrollo de la Química en Cuba

La enseñanza y la investigación se desarrollan paralelamente asociadas a nombres como Félix Varela, José Antonio Saco, José de la Luz y Caballero, Casaseca y Álvaro Reynoso. En este trabajo se ofrece una panorama de la historia de la Química, desde que se realizara, en 1814, el primer análisis de la composición de la píldora de Ugarte el primer químico cubano, José Estévez y Cantal; hasta llegar a la situación privilegiada que ocupa en la actualidad en el desarrollo científico de nuestro país, y de la cual un ejemplo significativo, es la producción del PPG.Resulta imposible reseñar el desarrollo de la Química en Cuba

Siglo XVIII

En el siglo XVIII, al subir al trono español la casa Borbón, comienzan a producirse en la metrópoli una serie de medidas administrativas que se conocen bajo el nombre del Despotismo ilustrado. Se crean algunas instituciones de cultura, al modelo francés como la Real Academia Española, revistas o gacetas literarias como el Diario de los Literatos de España y las Asociaciones de Amigos del País. Estas instituciones hicieron progresivos esfuerzos por incorporar a España al nuevo desarrollo científico y literario de Europa y conjuntamente penetra asimismo el racionalismo francés de Voltaire, D´Alembert y Diderot, provocando una revolución del espíritu y del saber en la intelectualidad española.

En el último tercio del siglo XVIII, Cuba experimenta una etapa de auge económico. Debido a la construcción de las fortificaciones, comienzan a circular grandes sumas de dinero y hay una creciente necesidad de recursos materiales no disponibles en la Isla. Ello provocó que España levantara parcialmente las medicas proteccionistas que hasta ese momento limitaban el comercio. Simultáneamente comenzó el desarrollo de algunas manufacturas y se establecieron algunos renglones exportables. Cuba producía ganado, azúcar, tabaco, café, miel,cera, frutos menores, aguardiente, algodón, añil, animales domésticos y mineral de cobre aunque todavía España ejercía un feroz monopolio sobre el comercio del ganado y el tabaco.

Siglo XIX

En la primera mitad del siglo XIX, la medicina y la farmacia, e innovaciones relacionadas con la producción y elaboración del azúcar, preocupan a los criollos. Este movimiento coincide temporalmente con la revolución científica que se estaba produciendo en Europa, en el campo de la Química. No es extraño encontrar entonces, en la primera mitad del siglo XIX, hombres vinculados con la Química tanto desde el punto de vista experimental como interesados en su enseñanza. No obstante, este nivel alcanzado por la ciencia en Cuba en el siglo pasado experimenta un estancamiento o quizás un retroceso entre 1890 y 1959.Es necesario recordar que entre 1868 y 1898 tienen lugar las guerras de independencia, que causan la ruina de numerosos hacendados azucareros y cafetaleros.
Esta situación permitió la penetración del capital norteamericano, favorecida por las intervenciones de los Estados Unidos en Cuba.

El período republicano (neocolonial) se caracterizó por una fuerte dependencia económica de los Estados Unidos, donde Cuba se convierte en una suministradora de materia prima e importadora de productos manufacturados, siendo norteamericanas las pocas industrias existentes. Esta situación, a diferencia del siglo anterior, no favorece el desarrollo de una ciencia nacional. Después del triunfo revolucionario en 1959, se establece una política científica, cuyo objetivo es lograr el desarrollo económico y social del país que después de 40 años muestra indudables frutos. En ese marco, la Química ocupa un lugar privilegiado.El primer químico cubano de que se tiene referencia fue José Estévez y Cantal (1771-1841), quien pensionado por la Sociedad Patriótica de La Habana, estudió química en Madrid bajo la dirección de Louis Proust, el mismo de la ley de las proporciones definidas.

A su regreso a Cuba, Estévez dominaba correctamente los métodos de su época para elanálisis cualitativo y cuantitativo de sustancias y mezclas. En 1814, realizó el "Análisis de la píldora que administra D. José Rafael Ugarte", remedio que médicos y farmacéuticos empleaban para combatir la fiebre amarilla y otras enfermedades, sin conocer su composición. Resulta interesante señalar el objetivo del trabajo de Estévez, según sus propias palabras: " . . . y yo creí que nada perdería la humanidad en poner en tales manos, no un agente desconocido para que probándole indistintamente en todas las enfermedades, el éxito feliz o funesto viniera a decirles cuando habla sido remedio, y cuando veneno; si no un compuesto que sabiendo ellos cuales eran sus principios, pudieran por sus conocimientos médicos juzgar cuales eran los casos en que convenía su aplicación".

La composición de la píldora de Ugarte resultó ser el nitrato de mercurio (I), publicando también Estévez su modo de preparación.Aunque Estévez analizó también las aguas de San Diego, el médico cubano Miguel Espadera, ya lo había realizado en 1796.En el año académico de 1813 -1814, en el Seminario de San Carlos, el presbítero Félix Varela introduce la enseñanza experimental de la química y la física en sus clases de la Cátedra de Filosofía. Varela, aunque mucho más profesor de filosofía y física que de química, no ignoró su importancia y en sus "Lecciones de Filosofía", edición de 1824, dedica el capítulo I del Tomo III a la química, a dar su clasificación, la nomenclatura, los usos, a describir los métodos de análisis y de síntesis y los instrumentos químicos de la época.

En 1822, al marchar Varela como diputado a las Cortes por la Habana, es sustituido en la Cátedra de Filosofía en el Seminario, por Antonio Saco, quien amplió la enseñanza de la Química de tal modo, que su programa puede considerarse a la misma altura de cualquiera en Europa. Para uso de sus alumnos del mencionado Seminario de San Carlos, Saco publica en 1823 un texto "Explicación de algunos tratados de física escritos por don José Antonio Saco", cuyo primer capítulo es una recopilación de las propiedades físicas, químicas y métodos de obtención de los gases más importantes. La enseñanza de la química por parte de Saco era experimental y se conocen los experimentos que habían de hacer y explicar sus alumnos del seminario. Saco, en su ensayo "Memoria sobre la vagancia en la Isla de Cuba", promovió la conveniencia de crear una Cátedra de Química en la Universidad de La habana.

En 1824 Saco marcha a los Estados Unidos y lo sustituye entonces José de la Luz y Caballero.Luz y Caballero, fue probablemente alumno del químico norteamericano Robert Hare, aunque sí consta que asistí en París a las lecciones de Química de Dumas y del barón de Thenard, siendo el primero miembro del tribunal que lo examinó. Conoció y trató personalmente, además, a Gay-Lussac y a Mitscherlich y valoró, los trabajos de Humphry Dhabi. Luz y Caballero comprendió claramente la necesidad de difundir la enseñanza de la Química y solicita en 1833, la creación de una cátedra en la Universidad, en el marco de su proyecto "Instituto Cubano".

En el informe para la creación del Instituto Cubano, se hallan, además de los datos concretos para la enseñanza de la Química, la "Nota de los Aparatos y Utensilios más necesarios para un Curso de Química General", "Lista de los reactivos más necesarios para un Laboratorio de Química" y finalmente los "Libros más necesarios para el uso de las clases de Química y Física".Paralelamente a Varela, Saco y Luz y Caballero, otros criollos abogaron ante las autoridades gubernamentales para que se estableciese la enseñanza formal de la Química especialmente por la utilidad que tenía esta ciencia para el desarrollo de la creciente industria azucarera.

Es justo consignar, ante todo, los esfuerzos realizados por la Real Sociedad Patriótica de Amigos del País. En fecha tan temprana como 1793, Don Nicolás Calvo y O´Farrill, censor de la Sociedad, propuso que se estableciera una Escuela de Química, proyecto que fue acogido con entusiasmo, promoviéndose para ello una suscripción para recaudar fondos.

Siglo XX

Durante esta etapa, la actividad científica en Cuba fue débil y dispersa. La Universidad de La habana fue prácticamente el único centro de educación superior del país durante todo el período, pues la Universidad de Oriente no se crea hasta 1947 y la Universidad Central de Las Villas hasta la década del 50. Los esfuerzos investigativos realizados en ellas eran el resultado de los intereses y esfuerzos personales de sus profesores y asociados, fundamentalmente a las tesis universitarias. La carrera existente era la de Ciencias Físico-Químicas y entre los profesores que ocuparon cátedras, en distintos momentos en estos centros, es posible mencionar a Gastón Alonso y Cuadrado, Julián Carlos Theye Lhoste, Francisco Muñoz, Gerardo Fernández Abreu, Francisco Vargas y Gómez, Francisco de la Carrera, Felipe Le Roy, Ernesto Ledón Ramos, Arturo Amaral, Eduardo Cuervo Blay, Rolando Ruso y otros.

En este marco universitario, se realizaron algunos trabajos, relacionados con los componentes químicos de plantas medicinales cubanas, con el estudio de minerales y suelos, análisis de aguas y la atmósfera.La Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana continuó funcionando durante todo este período, pero adscrita al Ministerio de Justicia. Su actividad era fundamentalmente académica y las escasas investigaciones realizadas a su amparo contaban con exiguo presupuesto o eran por patronatos y esfuerzos particulares.Las investigaciones químicas en el campo de la medicina, que en el siglo anterior habían alcanzado un lugar cimero, en este período fueron también limitadas, los recursos técnicos reducidos, y los presupuestos prácticamente nulos.

El Instituto Finlay, el Laboratorio Histobacteriológico y el Instituto de Medicina Tropical fueron ejemplos de instituciones, donde el esfuerzo personal de algunos científicos, permitió obtener resultados.n 1904 se crea la Estación Experimental de Santiago de Las Vegas, con presupuesto estrecho y un pequeño grupo de investigadores, entre ellos Juan Tomás Roig, para promover la investigación agrícola, a fin de buscar algunas respuestas a los problemas en este campo.

La Química en Cuba después de 1959

Después del triunfo revolucionario y bajo los efectos de una política científica dirigida a lograr el desarrollo económico y social del país, la situación de la ciencia en general y de la Química en particular cambia radicalmente.
En 1956, en la Universidad de Oriente, comienza a gestarse un núcleo de investigaciones químicas con profesores y estudiantes de la carrera de ciencias físico-químicas y de ingeniería química, bajo la dirección del Harry Szmant, de la Ohio State University, al que se incorporan doctores cubanos egresados de la Universidade de Berkeley y la Universidad de Pittsburg. Este grupo de investigación se convirtió en abril de 1959, en el Centro de Investigaciones Químicas, siendo nombrado el Dr. Szmant su director.

Entre sus fines estaba la preparación de candidatos al título de Doctor en Ciencias Químicas, por lo que en 1960 se crea, en la Universidad de Oriente, la carrera de Química.Con la reforma universitaria de 1962, se abre también en las restantes universidades esta carrera con personalidad propia y se realizan cambios substanciales en los planes de estudio. Comienza la preocupación por la elevación del nivel científico de los profesores y se crean grupos de investigación universitarios en varias temáticas, en todo el país.

En 1962, se crea el Instituto de Investigación de la Caña de Azúcar, ICIDCA; en 1965, el Centro Nacional de Investigaciones Científicas, CINC; y en esta misma segunda mitad de esta década surgen el ICINAZ, el ICA, el CIPIMM y otras unidades de ciencia técnica, que en estos momentos superan los 200. Es en esta misma época que comienzan a propiciarse, en Cuba y en los antiguos países socialistas, los estudios de doctorado.

Los resultados concretos de la ciencia se observan en la agricultura, donde nuevas variedades de caña, tabaco, café, cítricos y otros cultivos se adaptan a las características de los suelos, ya estudiados y conocidos, y se hacen resistentes a plaga y enfermedades, etc. Se han obtenido nuevas producciones a partir de la caña de azúcar como la saccharina y otros alimentos proteicos para la masa animal, se producen materiales absorbentes, ceras y aceites; se investiga la celulosa con fines textiles, se trabaja en la producción de bioactivos, aditivos y productos de uso industrial a partir del furfural y en la síntesis y aplicación de resinas y polímeros de base furánica.

Se han realizado estudios fitoquímicos importantes de plantas cubanas y se han aislado compuestos con actividad biológica, con aplicación como funguicidas, insecticidas, reguladores del crecimiento de plantas, o como materia prima en la producción de medicamentos.Se ha trabajado en la identificación de los recursos minerales y en sus aplicaciones. Se estudian nuevas producciones en la industria minera, se trabaja en la obtención y prospección de petróleo y en la obtención de aceites y otros productor derivados del petróleo. La zeolita se incorpora ya a diversos usos en la economía.A partir de 1959, y con programas de desarrollo integrales en diferentes ramas, se incrementó en el país la presencia de la industria química. Las principales producciones son: ácidos y sales inorgánicas, gases, cloro, sosa, oleum, fertilizantes NPK y nitrogenados, explosivos nitroamoniacales, pinturas, barnices y tintas, plaguicidas y fibras químicas.

Las industrias papeleras, de la goma, de materiales de construcción, plásticos y la industria eléctrica compitan este panorama. La mayoría de estas industrias cuentan con centros de investigación-desarrollo asociadas a las mismas.Se ha ido creando la capacidad científica y técnica para asumir la producción nacional de fármacos, medios diagnósticos y productos biológicos. El Polo Científico agrupa a importantes centros que trabajan en este campo como el CIGB, creado en 1968 y el Instituto Finlay.

Ejemplos de verdaderos logros en este sentido son, el desarrollo del Sistema Ultra Micro Analítico (SUMA) y de sistemas de diagnóstico del virus del VIH; la producción de vacunas Antimeningoccocica BC, la antihepatitis B, la Antileptospira y la Antitetánica; la producción de Anticuerpos Monoclonales, la obtención de interferones, del PPG, y de otros nuevos medicamentos. Por último, la Química está íntimamente vinculada a los trabajos interdisciplinarios que se están realizando para contrarrestar los daños ecológicos y a las medidas de protección del medio ambiente. El tratamiento de residuales, la detección de contaminantes, el uso de fuentes de energía alternativas, la producción de sustancias químicas biodegradables son algunas de las líneas investigativas que se desarrollan en la actualidad en este temática. El desarrollo de la Química en Cuba, ha estado vinculada desde sus inicios a los intereses económicos y sociales predominantes en cada época.

Durante el siglo XIX, la enseñanza de la Química, las incipientes investigaciones realizadas y las instituciones creadas para ello, respondían a las inquietudes de una intelectualidad criolla formada bajo una influencia francesa y a los intereses económicos del círculo de hacendados azucareros. Durante la primera mitad del siglo actual, las condiciones de dependencia económica no propiciaron las inquietudes científicas; teniendo que esperar la Química hasta 1959, por una política que permitiese el desarrollo científico nacional.

Fuentes

  • Software Química "La Química un Universo a su alcance".