Dirección Educacional

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Dirección Educacional
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Concepto:Disciplina pedagógica que estudia el proceso de dirección de la escuela. Desde el plano teórico práctico abarca dos puntos de vista: como actividad laboral y social y como ciencia de la dirección.

Dirección Educacional. Es la capacidad de generar una relación adecuada entre la estructura, la estrategia, los sistemas, el estilo, las capacidades, la gente y los objetivos superiores de la organización. En un sentido amplio es la concreción de la política educativa en determinado marco organizacional y en un sentido estrecho es el proceso de planificación, organización, desarrollo, control y evaluación de la educación, teniendo en cuenta los recursos de que se dispone y los resultados del trabajo para lograr los objetivos.

{{Definición |nombre= Dirección educacional. |imagen= |tamaño= |concepto= ¨ La Dirección Educacional es el proceso social para alcanzar, a partir de una determinada previsualización del futuro, las metas fijadas, las formas de involucrar a los participantes en su ejecución y las vías para institucionalizar los cambios producidos en la formación de las personas

La dirección educacional. La Dirección Educacional es el proceso social para alcanzar, a partir de una determinada previsualización del futuro, las metas fijadas, las formas de involucrar a los participantes en su ejecución y las vías para institucionalizar los cambios producidos en la formación de las personas. Se asume como un proceso, en el que se previsualiza el futuro y se fijan objetivos esenciales, lo que converge con la idea de que la dirección, en el contexto educacional, tiene como contenido a la educación del hombre.

Algunos referentes teóricos sobre la dirección educacional.

La dirección educacional en un sentido amplio es la concreción de la política educativa en un determinado marco organizacional y en su sentido más estrecho es el proceso de planificación, organización, desarrollo, control y evaluación de la educación, considerando los recursos de que se disponen y los resultados del trabajo para lograr determinados objetivos. Se concreta explícitamente los componentes del sistema directivo, es decir, las funciones de dirección como subprocesos que conforman a la dirección como proceso mayor. Un problema lógico en el análisis del concepto dirección educacional lo constituye la determinación de su doble carácter, ya que responde a la naturaleza social de la educación, por una parte, y se convierte en actividad laboral independiente bajo el influjo de determinadas condiciones.

Carácter y naturaleza de la dirección educacional

Como expresión de la naturaleza social de la educación, la dirección educacional tiene un carácter técnico - organizativo y, por consiguiente, eterno; como expresión de la actividad laboral independiente manifiesta un carácter socio histórico concreto. A las valoraciones anteriores se le suma, a los propósitos de la tesis, la ampliación de la concepción de dirección educacional desde la perspectiva de la actividad pedagógica profesional, tal consideración parte de la realidad objetiva del contexto que se trata de transformar, por cuanto, la dirección angolana precisa perfeccionar la dirección hacia una ascensión científica que incluye la reorganización de su estructura, de las relaciones y funciones de esta y de las acciones propias de dirección.

Fuente

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Bennis, Warren y Burt Nanus. Leaders: The Strategies for Taking Charge. Harper & Row. New York. 1986 Bringas Linares, José A. Propuesta de Modelo de Planificación Universitaria. Tesis presentada en opción del grado científico de Doctor en Ciencias Pedagógica. Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona". La Habana, Cuba, 1999. Colectivo de autores Instituto del Central de Ciencias Pedagógicas. 1984. Pedagogía. Editorial Pueblo y Educación. La Habana. Gainza Gainza, Miriam y César J. Puente Garzón. 2009. La dialéctica del liderazgo educacional: Una herramienta para el profesor. En: Monografía.com. Sección Educación. http: monografía.com.


Historia

En 1251, siglo XIII, apareció el término mando; derivado de la palabra mandar. Etimológicamente ésta última proviene del latín “mandare”: encargar, dar una misión, confiar (algo), encomendar. A través del tiempo ha recibido varias denominaciones hasta llamarse dirección, gestión, guía de subordinado, regulación, etc.
El mando es el elemento funcional de la dirección, y trata sobre el ejercicio de la autoridad, sus técnicas y las condiciones que debe tener un individuo para mandar y hacerse obedecer por sus subordinados.
Las formas de dirigir una organización existen desde la antigüedad, pero no es hasta que la producción toma otras formas con el surgimiento del capitalismo manufacturero y las revoluciones industriales que la dirección se concibe como una ciencia. En la actualidad no existe un acuerdo universal sobre el uso del término dirección, ya que se nombra indistintamente como dirección científica, administración, gerencia, ciencias de la dirección, etc. En todas sus formas de denominación se reconoce como el proceso de encausar los esfuerzos de los seres humanos hacia el logro de un determinado objetivo previamente establecido.

Dirección educacional

Surge como una rama de la dirección y se distingue por el carácter técnico metodológico y científico pedagógico en que se desarrolla el proceso de dirección en los centros docentes y por su clara orientación hacia la transformación de la personalidad y el perfeccionamiento técnico de los cuadros y docentes, de acuerdo con los objetivos que plantea el Estado en relación a la formación de las nuevas generaciones. Se desarrolla a través de un proceso de solución conjunta de tareas pedagógicas -instructivas y educativas- en condiciones de plena comunicación entre dirigentes y dirigidos, con la activa participación de las organizaciones políticas, sociales y de masas que actúan en el ámbito educacional.
Exige que el dirigente se reconozca, se sienta y actúe como maestro de sus subordinados directos, de los cuales también aprende. Implica, por tanto, la conjugación armónica de tres elementos esenciales para la elevación de la calidad educacional: la gestión de dirección, el trabajo técnico – metodológico y la actividad científico – pedagógica.

Particularidades de la dirección en educación

  • Descansa sobre factores humanos. Sus procesos se desenvuelven en el campo de las relaciones interpersonales.
  • Es un proceso eminentemente de formación de hombres y de formación de formadores de hombres.
  • Todo el personal que labora profesionalmente en la educación, dirige y es dirigido, es decir, funge a la vez como sujeto y objeto de dirección. El más importante dirigente del sector es el maestro, quien dirige el proceso docente - educativo.
  • El producto logrado constituye la expresión del cumplimiento del fin y los objetivos de la institución.
  • El producto de mala calidad resultante del trabajo educacional no puede ser echado a la basura ni reprocesado: se convierte en una carga social.
  • No existe mando sin dirección, pero en cambio, abunda la dirección sin mando: el maestro, el secretario docente, el metodólogo, el asesor, etc, realizan actividades directivas, sin apenas comportar mando de tipo jerárquico o de tipo funcional.

El proceso de dirección en la escuela asume características especiales, por el hecho de que para lograr su finalidad, se interactúa con el ser humano en una doble condición: como recurso del proceso (alumnos, docentes, padres, entre otros) y como resultado o producto logrado (aprendizaje de los alumnos, conocimientos, normas, comportamientos, valores).

El más importante dirigente del sector es el maestro.

Principios de la dirección educacional

Los principios de la dirección educacional son líneas directrices que se tienen en cuenta para realizar los cambios necesarios hacia la escuela que se quiere lograr, basado en las condiciones sociales reales. Estos son:

  • El principio de la unidad de la centralización y descentralización: garantiza la unidad del sistema y vela por el cumplimiento de los objetivos generales, lo que permite la discusión colectiva y la toma de decisiones sobre los objetivos intermedios y las vías de implementación de estos.
  • El principio del aumento de la participación activa y democrática: expresa que la dirección de los procesos y las actividades debe favorecer el ejercicio de la libre opinión, así como el surgimiento de iniciativas del colectivo y de los diferentes niveles mediante un proceso comunicativo pleno.
  • El principio del eslabón fundamental: establece la necesidad de señalar prioridades de trabajo y razonar cuál es la dirección principal para un período concreto.
  • El principio de la consideración de la unidad en la diversidad y viceversa: defiende la necesidad de tener en cuenta las particularidades de cada individuo, colectivo, institución y zonas y poder encauzar su transformación y a la vez tener en cuenta los fines comunes a lograr y las razones colectivas que garantizan la unidad de pensamiento y acción.

Funciones de dirección

Las funciones de dirección determinan qué actividades se deben realizar para alcanzar los objetivos del sistema de que se trate. Estas actividades se clasifican en:

  • Planificación: reconoce la necesidad de diseñar los objetivos, la misión y la estrategia de la organización.
  • Organización: precisa quién, qué y cómo se ejecutará lo planificado. Asegura las relaciones del sistema de dirección, la coordinación y subordinación y las vías de enlace.
  • Realización: está estrechamente relacionado con la organización, Asegura el normal funcionamiento y desarrollo del sistema de dirección, de acuerdo con los objetivos y las tareas planificadas.
  • Control y evaluación: comprueba los resultados del trabajo y pone de manifiesto las dificultades surgidas durante el proceso. Incluye el análisis y la toma de decisiones.

Estilos de dirección

  • El autoritario: Los objetivos de la institución los determina el director a partir de las indicaciones de la instancia superior.
  • El cuasiautoritario: Los objetivos de la institución se determinan en discusión con el consejo de dirección de la escuela. Las indicaciones y orientaciones de la instancia superior se asumen al igual que el anterior y no son adaptadas a las características particulares del centro y la comunidad.
  • El semiautoritario: Los objetivos de la institución se determinan en discusión con el consejo de dirección de la escuela. Las indicaciones y orientaciones de la instancia superior se tratan de adaptar a las características particulares del centro. A los docentes se les comunica los resultados para que den su opinión.
  • El democrático : Está determinada porque los objetivos de la institución, así como la dirección de la misma, se producen en un constante proceso de discusión entre todos los factores, que incluyen a los miembros del consejo de dirección, los docentes, los alumnos, los padres y los representantes de la comunidad y de las instancias superiores. Entre todos se adaptan las indicaciones y las orientaciones a las características del centro y la comunidad.

La autoridad

Es el poder y la potestad que tiene el que dirige sobre sus subordinados. Se puede ejercer de dos formas:

  • La autoridad formal: es la que viene asignada mediante nombramiento oficial de los niveles superiores.
  • La autoridad moral: es la que ejerce y es reconocida por los subordinados en virtud de las cualidades del dirigente. No viene asignada, la otorgan los subordinados.

La combinación de la autoridad formal y la moral o real, favorece el logro de mejores resultados en la labor del dirigente escolar. Cuando lo logra se convierte en líder, y el liderazgo es una vía para elevar la calidad de los procesos directivos, aspecto que está fundamentado en un adecuado desarrollo del Liderazgo en la Dirección Educacional.

Delegación de autoridad

Es una función de dirección que juega un papel fundamental en el trabajo de un buen dirigente escolar. Un director si sabe delegar, puede hacer un uso adecuado de su tiempo y lograr un clima psicológico adecuado entre sus subordinados.
Se define como un proceso de transferencia de una parte de las funciones o tareas del director y sus dirigentes subordinados a sus colaboradores. No significa renunciar a la responsabilidad. Delegar es buscar una forma de dirigir más eficientemente, teniendo presente que la delegación de autoridad no exime de la responsabilidad contraída.

La toma de decisiones en la dirección educacional

La toma de decisiones es el proceso mediante el cual se realiza una elección entre las alternativas o formas para resolver diferentes situaciones de la vida, estas se pueden presentar en diferentes contextos: a nivel laboral, familiar, sentimental, (…). La toma de decisiones consiste, básicamente, en elegir una alternativa entre las disponibles, a los efectos de resolver un problema actual o potencial, (aún cuando no se evidencie un conflicto latente).

La toma de decisiones en la escuela

La toma de decisiones es vital en cualquier rama o sector, en el caso de la educación tiene una importancia vital, ya que las faltas que se cometen no pueden ser detectados en un período corto de tiempo. Por otra parte no pueden ser solucionados con una nueva decisión, porque la afectación es llevada a otros niveles con los individuos que han sido afectados. Dar participación activa a todos los factores en el análisis y solución de los problemas, permite lograr no solo la comprensión de las tareas, sino la implicación personal de los ejecutantes directos, lo que coadyuva a obtener calidad en el resultado. La toma de decisiones en la escuela exige el conocimiento de las características de la institución en cuanto a las potencialidades de los alumnos, de los maestros, condiciones de la escuela y principales dificultades que presenta. Además, se deben considerar:

  • Los fines, objetivos y funciones de la escuela.
  • La participación activa y democrática de todos los actores con un alto grado de implicación personal.
  • La confección del diagnóstico para conocer el estado actual del centro y su entorno.

Tipos de toma de decisiones

Las decisiones se pueden clasificar teniendo en cuenta diferentes aspectos, como lo es la frecuencia con la que se presentan. Se clasifican en cuanto a las circunstancias que afrontan estas decisiones sea cual sea la situación para decidir y como decidir,válido también estos planteamientos en el sector educacional.

Toma de decisiones programadas Son aquellas que se toman frecuentemente, es decir son repetitivas y se convierte en una rutina tomarlas; como el tipo de problemas que resuelve y se presentan con cierta regularidad ya que se tiene un método bien establecido de solución y por lo tanto ya se conocen los pasos para abordar este tipo de problemas, por esta razón, también se las llama decisiones estructuradas. La persona que toma este tipo de decisión no tiene la necesidad de diseñar ninguna solución, sino que simplemente se rige por la que se ha seguido anteriormente. Las decisiones programadas se toman de acuerdo con políticas, procedimientos o reglas, escritas o no escritas, que facilitan la toma de decisiones en situaciones recurrentes porque limitan o excluyen alternativas.

Las decisiones programadas se usan para abordar problemas recurrentes. Sean complejos o simples. Si un problema es recurrente y si los elementos que lo componen se pueden definir, pronosticar y analizar, entonces puede ser candidato para una decisión programada.

En cierta medida, la toma de decisiones programadas limita la libertad, porque la persona tiene menos espacio para decidir qué hacer. No obstante, el propósito real de las decisiones programadas es liberarnos. Las políticas, las reglas o los procedimientos que usamos para tomar decisiones programadas nos ahorran tiempo, permitiendo con ello dedicar atención a otras actividades más importantes.

También denominadas no estructuradas, son decisiones que se toman en problemas o situaciones que se presentan con poca frecuencia, o aquellas que necesitan de un modelo o proceso específico de solución.

Las decisiones no programadas abordan problemas poco frecuentes o excepcionales. Si un problema no se ha presentado con la frecuencia suficiente como para que lo cubra una política o si resulta tan importante que merece trato especial, deberá ser manejado como una decisión no programada. Problemas como asignar los recursos de una organización, qué hacer con una línea de producción que fracasó, cómo mejorar las relaciones con la comunidad –de hecho, los problemas más importantes que enfrentará el gerente –, normalmente, requerirán decisiones no programadas.

Pasos a seguir para la toma de decisiones

La separación del proceso en etapas puede ser tan resumida o tan extensa como se desee, pero podemos identificar principalmente las siguientes etapas:

  • Identificar y analizar el problema: Esta etapa consiste en comprender la condición del momento de visualizar la condición deseada, es decir encontrar el problema y reconocer que se debe tomar una decisión para llegar a la solución de este. El problema puede ser actual, porque existe una brecha entre la condición presente real y la deseado, o potencial, porque se estima que dicha brecha existirá en el futuro.
  • Identificar los criterios de decisión y ponderarlos: Consiste en identificar aquellos aspectos que son relevantes al momento de tomar la decisión, es decir aquellas pautas de las cuales depende la decisión que se tome.
  • La ponderación, es asignar un valor relativo a la importancia que tiene cada criterio en la decisión que se tome, ya que todos son importantes pero no de igual forma. Muchas veces, la identificación de los criterios no se realiza en forma consciente previa a las siguientes etapas, sino que las decisiones se toman sin explicitar los mismos, a partir de la experiencia personal de los tomadores de decisiones.

En la práctica, cuando se deben tomar decisiones muy complejas y en particular en grupo, puede resultar útil explicitarlos, para evitar que al momento de analizar las alternativas se manipulen los criterios para favorecer a una u otra alternativa de solución.

  • Definir la prioridad para atender el problema: La definición de la prioridad se basa en el impacto y en la urgencia que se tiene para atender y resolver el problema. Esto es, el impacto describe el potencial al cual se encuentra vulnerable, y la urgencia muestra el tiempo disponible que se cuenta para evitar o al menos reducir este impacto.
  • Generar las alternativas de solución: Consiste en desarrollar distintas posibles soluciones al problema. Si bien no resulta posible en la mayoría de los casos conocer todos los posibles caminos que se pueden tomar para solucionar el problema, cuantas más alternativas se tengan va ser mucho más probable encontrar una que resulte satisfactoria.

De todos modos, el desarrollo de un número exagerado de alternativas puede tornar la elección sumamente dificultosa, y por ello tampoco es necesariamente favorable continuar desarrollando alternativas en forma indefinida. Para generar gran cantidad de alternativas es necesaria una cuota importante de creatividad. Existen diferentes técnicas para potenciar la creatividad, tales como la lluvia de ideas, las relaciones forzadas, etcétera. En esta etapa es importante la creatividad de los tomadores de decisiones.

  • Evaluar las alternativas: Consiste en hacer un estudio detallado de cada una de las posibles soluciones que se generaron para el problema, es decir mirar sus ventajas y desventajas, de forma individual con respecto a los criterios de decisión, y una con respecto a la otra, asignándoles un valor ponderado.

Como se explicó antes según los contextos en los cuales se tome la decisión, esta evaluación va a ser más o menos exacta. En esta etapa del proceso es importante el análisis crítico como cualidad del tomador de decisiones.

  • Elección de la mejor alternativa: En este paso se escoge la alternativa que según la evaluación va a obtener mejores resultados para el problema. Existen técnicas (por ejemplo, análisis jerárquico de la decisión) que nos ayudan a valorar múltiples criterios.

Los siguientes términos pueden ayudar a tomar la decisión según el resultado que se busque:

  • Maximizar: Tomar la mejor decisión posible.
  • Satisfacer: Elegir la primera opción que sea mínimamente aceptable satisfaciendo de esta forma una meta u objetivo buscado.
  • Optimizar: La que genere el mejor equilibrio posible entre distintas metas.
  • Aplicación de la decisión: Poner en marcha la decisión tomada para así poder evaluar si la decisión fue o no acertada. La implementación probablemente derive en la toma de nuevas decisiones, de menor importancia.
  • Evaluación de los resultados: Después de poner en marcha la decisión es necesario evaluar si se solucionó o no el problema, es decir si la decisión está teniendo el resultado esperado o no. Si el resultado no es el que se esperaba se debe mirar si es porque debe darse un poco más de tiempo para obtener los resultados o si definitivamente la decisión no fue la acertada, en este caso se debe iniciar el proceso de nuevo para hallar una nueva decisión.

El nuevo proceso que se inicie en caso de que la solución haya sido errónea, contará con más información y se tendrá conocimiento de los errores cometidos en el primer intento. Además se debe tener conciencia de que estos procesos de decisión están en continuo cambio, es decir, las decisiones que se tomen continuamente van a tener que ser modificadas, por la evolución que tenga el sistema o por la aparición de nuevas variables que lo afecten.

Distractores en la toma de decisiones

En el proceso de toma de decisiones también se deben considerar algunos distractores importantes:La inadecuada determinación de la magnitud del problema: existe un error en la estimación de la magnitud del problema, lo que puede producir tomas de decisiones que conduzcan al fracaso.La recogida de la información: muchas veces ligado al primero. Al no realizar una correcta evaluación inicial se puede recoger mayor o menor cantidad de información sobre el mismo, lo que puede inducir a consideraciones erróneas.La teatralidad o golpe de efecto: es propia de una toma de decisiones debido a sus consecuencias inmediatas y públicas sobre un numeroso grupo de personas, aunque esta no sea la medida más efectiva o racional para el problema que se enfrenta.La analogía: se caracteriza porque se le da solución a problemas nuevos sobre la base de soluciones ya probadas en problemas aparentemente similares, los que pueden ser considerados así por falta de análisis propio.La transferencia: se relaciona con los estados de ánimos que pueden tener uno o varios directivos sobre otros que deben recibir el resultado de la toma de decisiones, y este estado de ánimo u opinión previa puede influir en la decisión que se adopte. Por otra parte, pueden transferirse estados de ánimo no relacionados con el trabajo a este ámbito, lo cual puede entorpecer la toma de decisiones.La no familiaridad: debe ser considerado como el hecho de conocer las circunstancias y fenómenos que rodean al problema que se discute y es objeto de decisión, ya que si no se posee un conocimiento de ese marco contextual se corre el riesgo de cometer errores.

El papel de las estructuras en la toma de decisiones

La participación de las diferentes estructuras constituye un proceso de entrenamiento que exige la modelación de una nueva forma de interactuar con la escuela. Es necesario que las estructuras superiores a la escuela realicen una labor facilitadora, de guía que promueva el análisis, la discusión e intercambio colectivo en la escuela, que favorezca que el personal piense, proponga y actué, y tome decisiones sobre los aspectos en los que deben trabajar.

Además deben apoyar a la dirección de la escuela con acciones de coordinación que correspondan a ese nivel de estructura con diferentes organismos e instituciones.La correcta toma de decisiones exige un flujo sistemático de información entre las diferentes estructuras para llegar a puntos comunes sobre aspectos sobre problemas que constituyen objeto de debate.La dirección del proceso de cambio de los centros exige a las diferentes estructuras de dirección la elaboración de una estrategia en que se precisen las acciones que guíen la aplicación de las fases por las que debe transitar la institución, las que deben guardar relación con los objetivos que deben lograrse en cada uno.Es imprescindible tener en cuenta las potencialidades internas del centro, al guiar el proceso de su formación a partir de sus realidades, recursos, condiciones entre otros para el fortalecimiento de un estilo propio de trabajo que el última instancia promueva la elevación de la calidad de la educación y el desarrollo independiente de los cuadros.

Fuentes

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