Doris Gutiérrez

Doris Gutiérrez
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Recibió el Premio Omar Valdés
como reconocimiento a la obra de la vida.
NacimientoCentral Jobabo, Las Tunas, Bandera de Cuba Cuba
Nacionalidadcubana
OcupaciónActriz y Directora de Teatro
Premios
Otros premiosPremio Omar Valdés

Doris Gutiérrez. Actriz cubana de teatro y televisión.

Datos

Nació en la provincia de Las Tunas, Cuba. Desde muy corta edad se pasaba la vida disfrazada, pintada y soñando con ir a Hollywood a actuar en películas.

“Mi padre trabajaba como mecánico en el ingenio y por las noches como proyeccionista del cine del pueblo. Crecí viendo películas y ese era mi juego preferido. En mi imaginación, lo mismo filmaba una película, representaba una comedia, que montaba un espectáculo de circo y payasos delante del espejo, que era mi cámara.
Doris Gutiérrez.

Participó en la Campaña de alfabetización. Tras concluirla fue convocada a Ciudad Libertad para las becas y expresó que quería estudiar Arte. Fue trasladada al Country Club, el que convirtieron en sede de la Escuela Nacional de Arte. Fue de los primeros 15 alumnos que llegaron a aquel lugar, hasta entonces de ricos.

La ENA

De su año, iniciaron los estudios de actuación 25 alumnos y concluyeron cinco, todas mujeres. Hubo mucha exigencia, hasta disciplina militar tuvieron.

Vida laboral

Al graduarse inició su vida profesional en Joven Teatro. Realizó servicio social en unidades militares y campamentos agrícolas.

Posteriormente ingresó en Teatro Estudio y allí pasó toda su vida hasta 1994, cuando sus intereses por la dirección la llevaron a la Compañía Hubert de Blanck.

“Teatro Estudio fue una gran escuela, donde los directores artísticos eran grandes profesores y cada uno tenía su estilo y estética. De todos aprendí mucho: Vicente Revuelta era un actor-director-maestro, pero prefería que lo viéramos como guía. Nunca estaba conforme con lo logrado y se empeñaba en motivar a los actores tocando las células más recónditas de su instinto, dejando un gran margen de libertad. Me gustó mucho trabajar con Raquel Revuelta, sobre todo por el espíritu de camaradería que desarrollaba, era muy exacta para decirte lo que necesitabas. Se situaba en el plano de colega y era muy cómodo trabajar con ella. Héctor Quintero era el más organizado, exacto y certero de los directores. Sabía exactamente lo que quería y como lo quería y no le fallaba lo que había concebido. Tenía un talento para captar, con profundidad y estilo propio, la vida del cubano. Abelardo Estorino, como director de su propia dramaturgia, tenía un gran dominio de su obra, pero le gustaba que los actores aportaran, que 'generaran' como decía. Armando Suarez del Villar con la primera persona que trabajaba era con el diseñador, porque era un director que le gustaba partir de una visión plástica del espectáculo. Ante Armando hay que quitarse el sombrero por el gran trabajo que desarrolló con el teatro clásico cubano. Berta Martínez trabajaba con una intensidad sin igual y sus resultados lo dicen. Valiéndose de una elaboración muy consciente, era maestra de la cadena de acciones y del dominio del buen decir, sabía cómo hacer metáforas escénicas y convertir el drama en imágenes poéticas”.
Doris Gutiérrez.

Directora de teatro

Cuando se propuso dirigir Vicente Revuelta le aconsejó Nunca busques algo fácil, busca algo que te haga vibrar y mientras más difícil mejor. Una obra que te presente muchas dificultades te hará encontrar grandes soluciones. Siempre ha considerado esas palabras como una de las enseñanzas más grandes que he recibido. Dirigió las obras:

  • Los soles truncos.
  • Electra o la caída de las Máscaras.
  • Los días felices.
  • Las criadas, (dirección compartida con Mónica Guffanti).

Televisión

Cine

Premios

Fuente