Eddy Martín

Eddy Martín
Eddy Martin.jpg
Nombre realAntonio Eddy Martín Sánchez
Nacimiento14 de junio de 1929
Tamarindo,
municipio de Florencia,
provincia de Ciego de Ávila,
Cuba Bandera de Cuba
Defunción21 de julio de 2006 (77 años)
ciudad de La Habana,
Cuba Bandera de Cuba
ApodoEl Titán de la Locución
MedioComentarista deportivo de prensa escrita, radial y televisiva.
PremiosPremio Nacional de Periodismo José Martí 1998

Antonio Eddy Martín Sánchez, conocido como Eddy Martín (municipio de Florencia, 14 de junio de 1929 - La Habana, 21 de julio de 2006) fue un periodista, comentarista, narrador deportivo y redactor cubano. Está inscripto en la memoria de la narración deportiva cubana desde 1954. Considerado el Titán de la Locución en Cuba.

Alcanzó el Premio Nacional de Periodismo José Martí en 1998 y de Héroe del Trabajo de la República de Cuba entre los más significativos. Vinculado al deporte, participó como periodista en siete olimpiadas, 17 campeonatos mundiales de béisbol, 10 Juegos Centroamericanos y del Caribe, 11 Juegos Panamericanos, cinco mundiales de boxeo, entre otros muchos eventos.

Síntesis biográfica

Nació el 14 de junio de 1929 en las faldas de la loma El Cafetal, cerca de la población de Tamarindo, en el municipio Florencia (provincia de Ciego de Ávila).

Tuvo su primer acercamiento al micrófono en la emisora avileña de Tamarindo, CMJH La Voz de la RCA Víctor. El noticiero deportivo, donde divulgaba los titulares, lo inspiró a seguir adelante en lo que había descubierto como vocación. Emigró a La Habana con un aval bastante desafortunado, pues sumaba dos suspensos en el Colegio de Locutores de Camagüey, sin embargo, era una persona que no se dejaba amilanar por nada. Se presentó a los exámenes y aprobó.

A partir de 1947 incursionó en la prensa impresa en el semanario Cuba Deportiva y América Deportiva. A partir de 1948, en La Habana, trabajó como narrador deportivo.

Mantuvo una sección semanal sobre deporte en el periódico Avance entre 1955 a 1959, y también en el semanario Vamos, de Guanabacoa.

Comenzó como suplente de comerciales entre innings en las estaciones de la época, la CMBZ Radio Salas, la CMBQ Radio Continental y otras.

Él siempre quiso narrar pelota. Cuando se inició como locutor en la capital, procuró acercarse al deporte, sobre todo al béisbol.
Héctor Rodríguez Alamaral, quien fuera el mejor colega durante 35 años

Vínculo con el Movimiento Revolucionario 26 de Julio

Eddy era el locutor de guardia de la emisora 1060 el 9 de abril, cuando el comando dirigido por Paquito Villalta trajo el disco que contenía el llamamiento a la huelga. Lo pusieron y cerró la cabina. Aunque repudiaba la represión de la tiranía, no estaba vinculado entonces al 26 de Julio, pero lo ayudó a evadirse de la emisora e incluso lo trasladó en su auto, burlando la vigilancia policial permanente en las estaciones de radio.

Detenido después, junto a Gustavo Mazorra, por idéntica acción en la emisora Circuito Nacional Cubano, conoció a Vicente Ponce Carrasco en las mazmorras de la Quinta Estación de Policía.

En el Vivac de El Príncipe compartieron la misma galera y consolidaron la sólida amistad iniciada entre torturas y golpizas. Ambos se incorporaron como profesores de la escuela organizada allí para enseñar a los más atrasados. Se integró orgánicamente al Movimiento 26 de Julio en la prisión, influido por el entusiasmo contagioso de Vicente.

Liberado unos días antes del 1ro. de agosto, se había reintegrado a su trabajo en la emisora y ese día le correspondió como locutor de guardia leer, con voz entrecortada en el noticiero nocturno, el primer y único parte elaborado por la tiranía sobre el supuesto motín en la prisión de El Príncipe, y anunciar la muerte de su compañero asesinado.

Después del triunfo revolucionario Eddy cometió un «libretazo», pues no lo consultó con las autoridades del INDER. Había mandado a dibujar en una sábana un retrato de Vicente a partir de una foto de carné. Alfredo Yabur, entonces ministro de Justicia, se había comprometido a hablar en el sencillo acto que había organizado y que se efectuaría después de la ronda de boxeo que nos narró ese día.

Eddy consideró que al aceptar un ministro ya era un asunto aprobado. Por un imprevisto urgente fuera de la capital, Yabur no llegó a tiempo. Eddy tuvo que convertirse en el orador, y también ese día se escuchó cómo se le entrecortó la voz, casi tartamudeaba y su tono grave se alteró cuando anunció con solemnidad que se había decidido que el frontón de jai alai de Concordia y Consulado, se denominaría, a partir de ese momento, Vicente Ponce Carrasco, en homenaje al joven revolucionario, cuyos sueños fueron cercenados brutalmente, pero cuyas virtudes y ejemplo vivirían por siempre.

Trayectoria comunicacional

Eddy Martín con Fidel y Francisco Quicutis, en la V Serie Nacional de Pelota, el 18 de diciembre de 1966.

Asistió a la fundación del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) y de la emisora Habana Radio.

Asimismo, fue el primer locutor del actual Noticiero Nacional de Televisión, integrante del Tribunal Nacional de Evaluación de Narradores Deportivos, y jurado del Festival Nacional de la Radio desde los inicios.

Fue el nexo entre el antes y el después de la Revolución triunfante. Tuvo la oportunidad de ocupar un puesto junto a los magníficos comentaristas anteriores a 1959. Igualmente, compartió con las figuras que surgieron en el decenio de 1970: Héctor Rodríguez Alamaral, René Navarro, Rolando Crespo Rodríguez y Bobby Salamanca.
Carlos Alberto González, reportero de la Redacción Deportiva del ICRT

Criterios sobre Eddy

En 1991, en el umbral mismo del período especial, a Cuba le otorgaron la sede de los XI Juegos Panamericanos.

Para mí representó un gran reconocimiento que exigía a la vez un compromiso mayor. [...] Tenemos que jugar, y jugar bien. La ocasión merecía el primer puesto en el medallero. Y así fue.
Eddy Martín
Eddy no se ceñía solamente al ambiente deportivo. Con un gran sentido de pertenencia por la profesión, reportó cuatro conferencias de cancilleres de la OEA) y dos asambleas generales de la ONU.
María de los Ángeles

A pesar de no ser universitario, fue maestro de varias generaciones, de periodistas y narradores. Seducido por la labor, dedicó dos décadas de la vida a la enseñanza, siempre de manera voluntaria, impartió cursos y conferencias en las universidades de La Habana y de Santiago de Cuba; también en Las Palmas de Gran Canaria (en las islas Canarias), y la Universidad Autónoma de Barranquilla (en Colombia), donde se escuchó del la manera de hacer buen periodismo. Los alumnos reconocieron en él a toda una institución, la muestra sencilla del profesional absoluto:

La lección mayor fue el respeto al trabajo, al público y a nosotros mismos
Sergio Ortega, periodista colombiano

Así, estudiantes y compañeros se nutrieron de él y de sus consejos.

Tenía siempre esa disposición de ayudar, especialmente a los jóvenes. Nunca vi en él el temor de ser superado por los principiantes, estaba muy seguro de sí mismo. Compartía informaciones sin miedo a que le hicieran sombra. Ese es el verdadero compañero dentro del ámbito de la prensa.
Nacianceno
[De Eddy Martín aprendí] el rigor necesario de una transmisión, el manejo de la responsabilidad y el sentido común. Es necesario ser adecuado y razonable. Hay quienes exteriorizan sus opiniones ignorando el daño que pueden causar o su propia equivocación, pero Eddy omitía esos criterios. Era un profesional en todo el sentido de la palabra.
Héctor Rodríguez, periodista

Sin embargo, no fue solo el micrófono lo que conquistó a Eddy. La prensa escrita ocupó también un lugar en el decano de nuestros comentaristas. Fue fundador de las revistas LPV y El Deporte Derecho del Pueblo, y colaboró en los periódicos Hoy, Granma y Juventud Rebelde.

Él fue quien le dio otra tónica a nuestro periodismo. En su columna Antena hacía análisis, reflexiones e incluía anécdotas. Su vigencia quizá no permanece porque son muchas las personas y los años que han transitado desde entonces por la redacción, pero sí queda esa forma que él instauró cuando asumió el cargo de jefe de la página deportiva. Con su poca experiencia en la prensa impresa desempeñó un excelente papel en la dirección.
Jesús Hernández, su compañero en el diario de la juventud cubana

Beijing 2008 fue siempre la ilusión de Eddy Martín. El gigante asiático lo esperaba ansioso, mas no pudo llegar:

Eddy murió en una escaramuza de la vida. Su pérdida, por un accidente de tránsito, provocó un vacío profundo en nuestra locución y un lugar insustituible en la historia del periodismo.

Aspectos relevantes

Fue un hombre intachable, que supo poner muy en alto el nombre de Cuba, entre los resultados relevantes de la trayectoria se encuentran:

Fallecimiento

Falleció en un accidente de tránsito en la ciudad de La Habana, el 21 de julio de 2006, a los 77 años.

Reconocimientos

  • Eddy Martín es considerado hijo ilustre de Tamarindo y en honor a ello los Joven Club de Computación y Electrónica del Municipio Florencia realizaron una multimedia que recoge la vida y obra de este destacado narrador deportivo, testimonios de pobladores de la localidad y una galería de imágenes que muestra gran parte de la vida donados por los hijos. También cuenta con cartas ineditas escritas de puño y letra cuando se encontraba en presidio.

Recibió numerosas condecoraciones

Véase también

Fuentes