El hombre invisible (película)

El hombre invisible
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Suspenso, Drama, Ciencia y Ficción | Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
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NombreEl hombre invisible
Estreno28 de febrero de 2020
GuiónLeigh Whannell
DirectorLeigh Whannell
Producción GeneralLeigh Whannell; Jason Blum
Dirección de FotografíaStefan Duscio
ProductoraWalt Disney Pictures
PaisBandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos

El hombre invisible. El hombre invisible (título en inglés: The Invisible Man) es una película estadounidense de suspenso y ciencia ficción de 2020 escrita y dirigida por Leigh Whannell. La cinta está protagonizada por Elisabeth Moss y Oliver Jackson-Cohen, y se basa en la novela del mismo nombre de H. G. Wells. Este es un remake libre de El hombre invisible de 1933.

Sinopsis

Película no recomendada a menores de 16 años. 

Cecilia (Elisabeth Moss) es una mujer atrapada en una tóxica relación con Adrian Griffin (Oliver Jackson-Cohen), un rico y brillante científico, que también resulta ser un sociópata manipulador. Cuando este se quita la vida, deja a Cecilia una jugosa parte de su gran fortuna. El único requisito para recibir esta herencia es que ella no sea declarada como incapacitada mental. A medida que una serie de coincidencias se vuelven letales, y amenacen su vida y la de sus seres queridos, la cordura de Cecilia comenzará a desmoronarse. Empezará a sospechar que la muerte de su ex fue un engaño, mientras tratará desesperadamente de demostrar que está siendo atormentada por alguien que nadie puede ver. Esta nueva versión de la novela de H. G. Wells El Hombre invisible la produce el estudio Blumhouse.


Críticas

El hombre invisible. La víctima invisible por Alberto Corona Cuando Blumhouse se hizo con las riendas del Dark Universe luego del descalabro de La momia hubo quien se dejó llevar por el escepticismo. Aunque, en su vertiente dedicada al terror, el estudio de Jason Blum hubiera conseguido llevar Déjame salir a los Oscar, no era precisamente la respetabilidad académica lo que caracterizaba gran parte de las propuestas de la compañía. Más bien al contrario, imperaba la sobreproducción, los bajos presupuestos y los rodajes extremadamente rápidos, apuntalando una dinámica tan capaz de que empezáramos a percibir carencias en la puesta en escena de directores bastante dotados, del estilo de M. Night Shyamalan, como de que muchas veces tomara cuerpo la sensación de encontrarnos ante una Serie B impostada y cariacontecida, sin lugar para la locura desprejuiciada. Entre slashers clónicos y secuelas de The Purge debían renacer, por tanto, los monstruos clásicos de Universal, y si acaso ir dando pie a futuros crossovers y secuelas. Lo bueno es que la major ya buscaba entonces parecerse más al actual y anárquico Universo de DC que al Universo de Marvel, y precisamente por ello Blumhouse semejaba la mejor opción para sacar el plan adelante. O la ausencia de él.

El hombre invisible, primer ladrillo de este nuevo escenario, es una prueba rotunda de que a veces está bien lanzarse a crear sin tener un excel en la cabeza, ni un as en la manga reservado para la escena poscréditos. Para empezar, porque es un producto derivado de una única visión creativa: la de Leigh Whannell, eterno compañero de travesuras de James Wan que en 2015 debutó a la dirección con Insidious: Capítulo 3 y algo más tarde firmó Upgrade, alejada de los cauces terroríficos que había cultivado con su socio pero interiorizando parte de sus enseñanzas a la hora de diseñar una musculosa puesta en escena, capaz de hacer pasar por convincente un guión, firmado por él, tirando a discreto. En El hombre invisible se da una situación parecida, incrementada para bien: Whannell muestra ser un virtuoso en el manejo de los espacios y los ritmos de la acción al tiempo que su libreto —sin ser mucho mejor que el de Upgrade— atesora una inédita fuerza emocional, directamente extraída de la potencia del concepto manejado y la metáfora que vertebra la película. Segura de su ejecución y no muy sutil, pero parece claro que Whannell tampoco lo pretendía.

El film se titula El hombre invisible, y sin embargo la protagonista es su novia. Exnovia, mejor dicho. Elisabeth Moss vuelve a poner rostro a la violencia machista tras El cuento de la criada para encarnar a Cecilia, quien cree haber escapado de una relación de maltrato hasta que Griffin (Oliver Jackson-Cohen) parece volver de entre los muertos con el fin de atormentarla y seguir controlando su comportamiento gracias a su nueva condición de acosador invisible. Whannell concibe el martirio de Moss no tanto a partir del jump scare —felizmente ausente en el film— como del progresivo derrumbamiento psicológico de la protagonista, conduciendo a situaciones dolorosamente familiares donde asistimos a cómo nadie parece creerla y va quedando aislada de sus seres queridos. Los diálogos en este punto pueden pecar de expositivos y conducir narrativamente a callejones sin salida algo difíciles de digerir a efectos racionales, pero la película sabe jugar bien sus cartas, y la aproximación al sufrimiento de Cecilia es tan virulenta y opresiva —apoyada en el espléndido trabajo de Moss—, que El hombre invisible tampoco necesita decir algo relevante sobre la delicada temática en la que ha decidido ampararse. Sus imágenes, la intensidad con la que están codificadas, hablan por sí solas, y Whannell llega a consagrarse como realizador cuando, además, se las apaña para hacer del escueto presupuesto concedido por Blumhouse una venenosa virtud.

El hombre invisible es claustrofóbica, violentísima, y se adscribe con contundencia a una tradición cinematográfica en la que la criatura titular ha ido mutando de forma esporádica, siempre pendiente de reflejar la mezquindad y el abuso de poder de índole inequívocamente masculina. H.G. Wells ya concibió a Griffin como villano en 1897, y cineastas como James Whale o Paul Verhoeven no hicieron sino redundar en este carácter atendiendo a la malévola seducción con la que podía engatusar al público. Whannell, por su parte, ha optado por poner en primer plano la banalidad de ese mal —mostrando una gran inteligencia a la hora de describir la naturaleza escasamente espectacular de los poderes del antagonista—, y darle el rol principal a su víctima, conduciendo la intriga a un desenlace tan agresivo como valiente que no podía estar más alineado con los tiempos que lo enmarcan, y que termina por certificar la relevancia incontestable de su tercer trabajo como realizador.


Argumento

Atrapada en una relación violenta y controladora con el adinerado ingeniero óptico y empresario Adrian Griffin (Oliver Jackson-Cohen), Cecilia Kass (Elisabeth Moss) lo droga con diazepam y escapa de su casa a un bosque cercano para esperar a su hermana Emily (Harriet Dyer). Después de que ella llega, Adrian casi atrapa a Cecilia, pero las hermanas logran escapar. Cecilia se esconde con su amigo de la infancia y exmarido de Emily, James (Aldis Hodge), y su hija adolescente Sydney (Storm Reid). Dos semanas después, Adrian aparentemente se suicida y le deja a Cecilia 5 millones de dólares en su testamento, manejado y organizado por su hermano abogado, Tom (Michael Dorman). Mientras Cecilia intenta seguir adelante, experimenta varias situaciones inexplicables. Durante una entrevista de trabajo, se desmaya al encontrar su portafolio vacío y es llevada al hospital. Más tarde, el médico llama y dice que encontraron altos niveles de diazepam en su sistema. Poco después de regresar a casa, Cecilia encuentra la misma botella con la que drogó a Adrian, que dejó caer durante su fuga, en su baño. Ella organiza una reunión con Tom y James, insistiendo en que Adrian fingió su muerte y usó sus conocimientos en óptica para volverse invisible y así atormentarla, pero es rechazada. Cecilia intenta hablar con su hermana, pero Emily se niega después de recibir un correo electrónico de su cuenta que indica que nunca quiere volver a verla. Sydney la consuela, pero Sydney es golpeada por una fuerza invisible, lo que lleva a ella y a James a asumir que Cecilia lo hizo. Mientras un James furioso saca a su hija de la casa, Cecilia intenta una serie de tácticas para atrapar a la figura. Después de encontrar el viejo teléfono de Adrian en el ático y cubrir la figura con pintura, ella termina en una lucha violenta y escapa a la casa de Adrian para investigar. En su laboratorio, encuentra un traje que confirma sus sospechas. Después de esconderlo en un armario, la figura invisible ataca de nuevo, por lo que Cecilia huye y contacta a Emily. La pareja se encuentra en un restaurante, aunque cuando Cecilia comienza a contarle lo que encontró, la figura invisible corta la garganta de Emily con un cuchillo y la coloca en la mano de Cecilia; culpándola por el crimen. Enviada a un hospital psiquiátrico mientras espera el juicio, el personal le informa a Cecilia que está embarazada. Tom la visita y le ofrece que retiren sus cargos si ella acepta regresar con Adrian y criar a la niña juntos, lo que implica que ayudó a su hermano a organizar su suicidio. También revela que Adrian manipuló su método anticonceptivo para asegurarse de que quedara embarazada. Cecilia se niega a aceptar el trato y roba un bolígrafo de su maletín, con la intención de pretender suicidarse para sacar a la luz a la figura invisible. Cuando la figura intenta detenerla, ella lo apuñala repetidamente, haciendo que el traje no funcione correctamente. El equipo de seguridad llega, pero la figura invisible los incapacita violentamente antes de huir del hospital, con Cecilia en la búsqueda. Prometiendo no dañarla debido a su embarazo, la figura amenaza con atacar a sus seres queridos. Cecilia corre a la casa de James, donde encuentra la figura invisible atacándolos a él y a Sydney. Ella logra dispararle a la figura después de rociarlo con un extintor de incendios, pero cuando los desenmascara, encuentra a Tom en el traje. La policía encuentra a un Adrian vivo y cautivo en su casa, atado en su sótano y alegando que Tom lo mantuvo prisionero. Cecilia rápidamente niega esa versión, insistiendo en que los hermanos deben haber armado el plan, con Adrian enviando a Tom a la casa sabiendo lo que sucedería. En un intento de hacer que Adrian confiese, ella va a su encuentro en su casa de él, para hablar sobre su embarazo mientras James escucha todo desde su auto a través de un micrófono oculto. Ella acepta reparar su relación, pero solo si él confiesa ser la figura invisible. Adrian insiste en que Tom lo secuestró, alegando que la experiencia cambió su perspectiva de la vida y cómo la trató en su relación. Cuando ella comienza a llorar, Adrian alude al abuso anterior usando frases similares a las de la figura invisible. Sonriendo, Cecilia sale para usar el baño. Momentos después, la cámara de seguridad de la habitación captura a Adrian aparentemente suicidándose. Cecilia regresa y "frenéticamente" llama a la policía. Sin embargo, fuera de la vista de las cámaras de seguridad, se burla silenciosamente de Adrian; habiendo recuperado el traje de repuesto, se escondió antes para matarlo. Cuando James llega y le pregunta qué pasó, ella confirma lo que vio la cámara. Él ve el traje en su bolso, pero acepta su historia y le permite irse. Cecilia sale de la casa con el traje, aliviada y sintiéndose libre.

Reparto


Producción

El desarrollo de una nueva película de El hombre invisible comenzó en 2007, cuando se contrató a David S. Goyer para escribir el guion.2 Goyer permaneció unido al proyecto hasta 2011, con poco o ningún desarrollo en la película anunciada.3 En febrero de 2016, el proyecto se volvió a desarrollar para formar parte del universo cinematográfico compartido de Universal, destinado a ser parte de sus monstruos clásicos. Johnny Depp fue elegido como el personaje titular en la película, con Ed Solomon escribiendo el guion4 Sin embargo, debido al fracaso financiero y crítico de La momia, se implementaron cambios en el Dark Universe para enfocarse en la narración de historias individuales y en una menor conexión de película a película. En enero de 2019, se anunció que Blumhouse Productions coproduciría el proyecto. Leigh Whannell fue contratado para escribir y dirigir, y se informó que Depp ya no estaba involucrado en la película.5 En marzo de ese año, Elisabeth Moss entró en las primeras negociaciones para interpretar uno de los personajes principales,6 con el casting oficializándose el mes siguiente.7 Storm Reid, Aldis Hodge y Harriet Dyer se unieron al elenco poco después,8910 con Oliver Jackson-Cohen confirmándose en el papel principal.11 El rodaje comenzó en Sídney, Australia, en julio de 2019.

Ficha técnica

Estreno

La película se estrenó en Estados Unidos el 28 de febrero de 2020

Datos y cifras

  • País: Estados Unidos.
  • Año: 2020.
  • Estreno: 28 de Febrero de 2020.
  • Duración 124 minutos

Compañías

  • Productora: Blumhouse Productions; Nervous Tick; Goalpost Pictures
  • Dsitribución: Universal Pictures
  • Presupuesto: US $7 millones
  • Recaudación: US $123 630 571


Recepción

La película ha recibido críticas positivas de la prensa especializada. En Rotten Tomatoes cuenta con un 90% de aprobación, con un índice promedio de 7.6 sobre 10. El consenso crítico del sitio indica: "Inteligente, bien actuada y sobre todo aterradora, El hombre invisible demuestra que, a veces, la clásica fuente de material para un nuevo reinicio puede estar escondida a plena vista".14 En el sitio web Metacritic la película cuenta con una puntuación de 71 sobre 100, basada en 55 reseñas, indicando "críticas generalmente favorables".15

Enlaces externos

• El hombre invisible en Internet Movie Database (en inglés)´

Fuentes

-Artículos descargado de Internet:

  • [1]El hombre invisible (película de 2020)
  • [2] Criticas