Enfermedad metastásica ósea

Enfermedad metastásica ósea
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Concepto:Se refiere al cáncer que se ha extendido desde el lugar donde comenzó hasta otras partes del cuerpo. Cuando el osteosarcoma se disemina, se encuentra más frecuentemente en el pulmón. En el caso de una metástasis pulmonar, el diagnóstico es mejor si el cáncer está solo en el pulmón y en pocos lugares del pulmón. E tratamiento del osteosarcoma con metástasis pulmonar es habitualmente quimioterapia seguida de cirugía para extirpar el cáncer que se diseminó hasta el pulmón

La enfermedad metastásica: Es una teoría científica que supone la propagación de un foco canceroso a un órgano distinto de aquel en que se inició. Ocurre generalmente por vía sanguínea o linfática. Es una teoría científica que supone la propagación de un foco canceroso a un órgano distinto de aquel en que se inició. Ocurre generalmente por vía sanguínea o linfática. Aproximadamente, el 98% de las muertes por cánceres no detectados, son debidas a la metastatización de éste.

Resumen

Los recientes avances en los métodos de evaluación y diagnóstico, así como los progresos en el tratamiento de pacientes con tumores malignos han repercutido en una mejoría en su expectativa de vida. En el plano negativo hay que reseñar un aumento paralelo de las metástasis óseas, con todas sus manifestaciones clínicas. Se ha calculado que hasta 3/4 partes de los pacientes que fallecen por cáncer presentan metástasis óseas en el momento de su muerte1. Esto supone una amenaza para una calidad de vida ya de por sí deteriorada y un reto para oncólogos y ortopedas, que conjuntamente tratan de paliar los efectos negativos de esta complicación de la enfermedad general. Se estima que en EEUU se diagnostican 1,2 millones de nuevos casos de cáncer por año. Entre el 50 y 65%, es decir, entre 600.000 y 780.000, presentarán metástasis en el esqueleto.

Metástasis pulmonar

Cuando el osteosarcoma se disemina, se encuentra más frecuentemente en el pulmón. En el caso de una metástasis pulmonar, el diagnóstico es mejor si el cáncer está solo en el pulmón y en pocos lugares del pulmón. E tratamiento del osteosarcoma con metástasis pulmonar es habitualmente quimioterapia seguida de cirugía para extirpar el cáncer que se diseminó hasta el pulmón.

Fisiopatología

Las metástasis óseas se desarrollan a partir de émbolos de células malignas que, procedentes del tumor primario y favorecidas por el crecimiento y la necrosis tumoral, acceden a través de los vasos linfáticos y sanguíneos al tejido óseo. Otras vías menos frecuentes son la extensión directa desde el tumor primario (carcinoma nasofaríngeo hacia base de cráneo) o desde una localización secundaria (extensión vertebral desde adenopatías retroperitoneales). El número de émbolos tumorales en circulación se correlaciona con el tiempo de evolución y el tamaño del tumor original, aunque no es pronóstico de una incidencia segura de metástasis a distancia. Debido a peculiaridades en su anatomía vascular y hemodinámica, las células tumorales en circulación son filtradas principalmente por tres órganos: el pulmón, el hígado y la médula ósea.

Localización

Las metástasis pueden afectar a cualquier hueso del cuerpo. Presentan mayor afinidad por el esqueleto axial. La columna vertebral constituye el asiento más frecuente. La región lumbar es la más afectada, seguida de la torácica, cervical y sacra. Costillas y pelvis son también localizaciones habituales de este tipo de lesiones5. En la vértebra, inicialmente la invasión tiene lugar en el cuerpo, si bien la primera manifestación radiológica puede ser la lesión en el pedículo. En las extremidades es frecuente la afectación proximal de fémur y húmero. Son raras las metástasis distales a la rodilla y al codo, aunque las hay descritas hasta en los pequeños huesos de manos y pies.

Diagnóstico

El diagnóstico de una metástasis ósea se produce en tres posibles contextos generales: la metástasis ósea se diagnostica a la vez que el carcinoma primario al realizar un estudio de extensión, la metástasis ósea se diagnostica en la evolución de un carcinoma primario ya diagnosticado y en tratamiento o ya tratado y la metástasis ósea es la presentación de un carcinoma desconocido hasta ese momento. Aunque las dos primeras situaciones puedan parecer las que razonablemente con más frecuencia nos podemos encontrar, la tercera no es rara, y plantea un interrogante a veces complicado de solventar: la localización y características del tumor primario, origen del proceso.

Biopsia y estudio histológico

La biopsia ósea de las lesiones en que el tumor primario no es conocido tiene su importancia y a menudo puede ser la única pista si el resto de estudios no revelan ningún dato. Existen diversas formas para la obtención de la muestra: punción aspiración con aguja fina (PAAF), punción con aguja guiada por TC,punción percutánea clásica bajo control radiológico con trócar y biopsia abierta. El diagnóstico histológico de metástasis es sencillo, no así el reconocimiento del órgano origen, al que no se llega en todos los casos. Encontrar tejido epitelial neoplásico en el interior de un hueso no puede significar otra cosa que la presencia de una metástasis. Los marcadores inmunohistoquímicos específicos de las metástasis son la citoqueratina y el antígeno epitelial de membrana.

Tratamiento

El planteamiento terapéutico de las metástasis óseas, como el del resto de la [[patología [[neoplásica, es multidisciplinar. La coordinación de esfuerzos entre oncólogos, anatomopatólogos, radiólogos intervencionistas, especialistas en tratamiento del dolor y cirujanos ortopédicos es esencial. Antes de planificar un tratamiento es necesaria una valoración previa del paciente tanto global, estado de evolución y tratamiento del tumor original, supervivencia estimada, condiciones generales, como local: metástasis presumiblemente única o múltiple, localización, tamaño, extensión. Las posibilidades de tratamiento de los tumores con metástasis óseas incluyen: quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia, hormonoterapia, tratamiento médico del dolor y la destrucción ósea, técnicas de supresión vascular tumoral (embolización) y cirugía. Su uso combinado aumenta las posibilidades de éxito. Los más empleados específicamente en el tratamiento de las complicaciones óseas y por tanto a los que nos referiremos son los regeneradores óseos, la radioterapia y la cirugía. El tratamiento de la enfermedad metastásica incluye una variedad de abordajes, mayormente, con medicamentos que actúan en forma generalizada (“sistémica”: hormonas, quimioterapia, inmunoterapia, etc), y con terapias “focales” (cirugía, radioterapia). Estas últimas alcanzan mayor importancia a la hora de tratar o prevenir complicaciones (por ejemplo, fractura vertebral y compresión de una raíz nerviosa o de la médula espinal). El tema que se plantea en este artículo es delinear el rol de la cirugía en situaciones selectas de enfermedad metastásica.

Fuentes

  • dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1091673
  • www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol27/sup3/suple14a.html
  • www.arturomahiques.com/metastasis_oseas.htm
  • www.meb.uni-bonn.de/cancernet/spanish/201402.html