Enredadera de Jade
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Enredadera de Jade (Strongylodon macrobotrys), conocida también como flor de jade, parra esmeralda, o parra de jade turquesa. Es una enredadera nativa de las selvas tropicales de las Filipinas que puede medir más de 15 metros de altura.
Sumario
Descripción
Es una enredadera perenne leñosa con tallos que pueden alcanzar hasta 18 m de longitud. Las hojas, de color verde pálido, son tri-lobuladas, de unos 25 cm de largo. La inflorescencia es un racimo o pseudoracimo colgante de hasta 3 m, con numerosas flores azul verdosas de alrededor de 6 cm de diámetro en forma de garra. El fruto, una vaina carnosa oblonga de hasta 15 cm de largo con hasta 12 semillas, es bastante diferente a la típica de las fabáceas.
Esta especie es polinizada por murciélagos. Cuando los animales se cuelgan cabeza abajo para beber el néctar de las flores, el polen queda adherido a sus cabezas y es transportado a la siguiente flor que visiten.
Distribución y hábitat
Se encuentra en los bosques húmedos de Filipinas, junto a arroyos o en ramblas.
Exposición
Se debe posicionar esta planta en un lugar semisoleado, donde reciba los rayos solares en las horas más frescas del día. Para permitir a estas plantas desarrollarse en el mejor de los modos, se deben poner cerca de una pared, de una verja o también de una apósita reja. El Strongylodon macrobotrys necesita de una temperatura mímima de 15 °C, en este período del año está bien controlar las temperaturas nocturnas antes de colocarla afuera.
Generalidad
El desarrollo es trepador, para un desarrollo correcto, está bien colocar estas plantas cerca de un suporte donde se puedan desarrollar. Esta planta primavera asume una coloración amarilloverde; es de la talla medio y puede alcanzar los 20 m de altura. Mantiene las hojas en invierno. El Strongylodon macrobotrys se desarrolla como un arbusto.
Abono
Para un crecimiento equilibrado, se recomienda mezclar al terreno alrededor de la planta, abono orgánico bien maduro, en primavera o en otoño; se puede utilizar también abono granuloso de lenta liberación, darlo cada 3-4 meses.
Riego
Se aconseja regar bastante a menudo y regularmente, con 1-2 secos de agua; esperemos siempre que el terreno está bien seco entre una regadura y otra. En este período del año en general, puede bastar regar cada 2-3 semanas. Recordemos que los arbustos trapadores son muy vigorosos, y tal vez necesitan regaduras muy abundantes.
Tratamientos
El clima primaveral, con un elevado salto térmico entre las horas diurnas y nocturnas, y lluvias muy frecuentes, puede favorecer el desarrollo de enfermedades causadas por hongos, que van tratadas preventivamente con un hongocida sistémico, utilizado antes de que las flores engrosen eccesivamente; a fines del invierno se aconseja un tratamiento insecticida de amplio espectro para prevenir el ataque de áfidos y cochinillas. Se recuerda siempre que los tratamientos se practican cuando en el jardín no hay floración.
Terreno
Aman los terrenos no demasiado drenados, ligeramente pesantes, que retengan ligeramente la humedad.