Enrique Gran Villagraz
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Enrique Gran Villagraz. Pintor español. Combinó en su obra el surrealismo y la abstracción como del cubismo; hacia una obra teñida por su particular visión del espacio pictórico, espacio que convierte en fondo irreal de sus alucinantes creaciones.
Síntesis biográfica
Nace el 2 de noviembre de 1928 en Santander donde pasa su infancia, aunque reside por unos meses en Llanes durante la Guerra Civil Española. Fue en su ciudad natal donde inició su relación con la pintura de forma autodidacta. En 1951 Se trasladó a Madrid donde cursó durante cinco años estudios de pintura en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. En este período de formación se relacionó con los principales representantes de la escuela del realismo madrileño, entre los que se encontraban Antonio López, Lucio Muñoz, Julio López Hernández, Amalia Avia e Isabel Quintanilla. Al finalizar sus estudios en la Academia de San Fernando su estilo es impresionista abstracto.
En 1958 viaja a París con una beca de la Diputación Provincial de Santander para ampliar sus estudios. Fue allí donde dejó impronta en su obra la influencia de los postimpresionistas, con los que se relacionó durante los dos años que duró su estancia.
Características de su obra
La obra de Gran se caracteriza por su evolución, desde el período figurativo de su etapa inicial, con influencias tanto del realismo, como del cubismo; hacia una obra teñida por su particular visión del espacio pictórico, espacio que convierte en fondo irreal de sus oníricas creaciones. Cómo dice Raúl Chávarri,
De los fondos de sus lienzos, donde el material pictórico se extiende en sutiles calidades, emergen sus formas, que si bien se caracterizan por su gestualidad en la ejecución, contienen las dosis de lirismo adecuado para que su contemplación transmita al espectador la inspiración mística del pintor santanderino.
Exposiciones
Participa en las bienales de Venecia en 1960 y 1968, en la de París de 1961, en la de Alejandría de 1965, y en la Cuatrienal de Finlandia de 1961. En el año 1992 participa en la película El sol del membrillo, dirigida por Víctor Erice, donde mantiene distintas conversaciones con el pintor Antonio López.
Con su regreso a Madrid, inició su larga trayectoria expositiva. En 1959 realiza su primera exposición individual en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, a la que siguieron exposiciones en la Galería Sur en 1960 y 1963. La Galería Juana Mordó en 1966, 1972 y 1975. Obtuvo dos becas de la Fundación Juan March. En abril de 2000 se expuso en el Centro Conde Duque en Madrid la que fue su última exposición hasta el momento.
Muerte
Fallece 8 de enero de 1999 al incendiarse su Casa estudio en Madrid.
