Estación de ferrocarril Vieja Bermeja

Estación de Ferrocarril Vieja Bermeja
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Obra Arquitectónica  |  (Edificio)
Estación de Ferrocarril Vieja Bermeja.JPG
Antigua Estación de trenes Vieja Bermeja
Descripción
Tipo:Edificio
Estilo:Neoclásico-ecléctico
Localización:Unía localidades en Unión de Reyes, Matanzas Bandera de Cuba Cuba.
Uso inicial:Transporte mercancías (caña generalmente) y luego pasajeros.
Uso actual:Inutilizado de sus funciones originales.
Datos de su construcción
Inicio:septiembre de 1841
Término:1848
Inauguración:26 de noviembre 1848


Estación de Ferrocarril Vieja Bermeja en Unión de Reyes. Construída en el siglo XIX de Estilo Neoclásico con elementos de eclectisismo. Situada en Unión de Reyes, Matanzas. Edificación, aún existente, aunque en ruinas, de gran importancia y alto valor patrimonial, representando un bien inmueble de carácter tangible que conserva una estrecha relación histórico-social de carácter nacional.

Historia

El auge azucarero impulsó la construcción del ferrocarril para el azúcar, siendo Cuba el séptimo país en el mundo que utilizó el transporte ferroviario, desarrollando y fomentando ese cultivo la llanura Habana-Matanzas. Para los hacendados y magnates de Matanzas significó un duro golpe que los sacarócratas de Cárdenas se le adelantara con el ferrocarril, por lo que las familias que tenían varios centrales importantes al sur de la ciudad de Matanzas y otros representantes adinerados en esta región como los Teurbe Tolón, Aldama y Olivera, decidieron construir su vía férrea contribuyendo notablemente con el desarrollo económico del territorio.

Es notable la riqueza que adquiere Matanzas que ya a mediados del siglo XIX, estaba unida por ferrocarril con Sabanilla, Unión de Reyes, Cárdenas, Coliseo y La Habana, evidenciándose en las construcciones, algunas de ellas de carácter suntuario que se ejecutaron en este período. A partir del siglo XIX el impetuoso desarrollo de la industria azucarera estimula el crecimiento de los principales núcleos poblaciones: Alacranes, Vieja Bermejas, Sabanilla del Encomendador, San Antonio de Cabezas y Cidra. En aquel entonces Unión de Reyes no era municipio aún, pertenecía al ayuntamiento de Alacranes, fundado el 1 de septiembre de 1862 y no es hasta el 1 de julio de 1879 que Unión tiene administración propia. Ya a principios del siglo XIX la vía férrea había llegado al poblado de Vieja Bermeja, lo cual propició su fundación. Vieja Bermeja era apenas un corral que el 8 de marzo de 1674 se le otorgó a Don Joseph de Armenteros, pasando a manos de Don Joseph Fuentes, en 1729. Debe su nombre al color bermejo de sus tierras.

La Estación Ferroviaria que allí se edificó, tuvo una gran influencia en el desarrollo económico y social de este poblado y sucediendo este fenómeno comienza la extensión de los caminos de hierro hasta los antiguos ingenios. Aportó, además, una especial significación en la historia del ferrocarril de Matanzas y del municipio Unión de Reyes. Gracias al continuo desarrollo que comenzó a tener el pequeño poblado de Vieja Bermeja, a consecuencia del paso del ferrocarril, se estableció allí un paradero donde se concentraban los embarques de las mercancías, en el año 1845.

El día de la inauguración, se reunió con el alcalde de Matanzas, el de Alacranes, asistiendo también las familias Alfonso y la Aldama, hacendados y representantes de la zona. Puede llegarse a la conclusión de que la fundación y desarrollo del poblado de Vieja Bermeja, se lo debe al del surgimiento del ferrocarril, convirtiéndolo en una zona transitada y visitada diariamente, observándose un notable crecimiento en los alrededores de este sitio. Vale añadir que, el área donde fue construida la estación, recoge una historia muy importante y trascendente que revela hechos y acontecimientos desde mucho antes de las guerras de independencias. Los terrenos y construcciones, aledaños a la terminal de ferrocarriles y los portales de las casas, sirvieron de abrigo a la masa campesina cuando la reconcentración del sanguinario marqués de Tenerife Don Valeriano Weyler (año 1896 a 1898), gobernador también de Islas Canarias. Este sitio se empleaba como vía de transportación para las armas de la guerra del 95, las cuales eran escondidas en los distintos ingenios de la zona, como es el caso del ingenio Segundo, donde fue encontrado un alijo de armas, cuyo responsable fue el patriota Rafael Acosta, además de ser el punto de desembarque de los cargamentos de esclavos por los años 1850, de esta zona, a pesar del movimiento abolicionista que existía. Debido a las razones anteriormente argumentadas, se le atribuye a esta edificación, aún existente, aunque en ruinas, gran importancia y un alto valor patrimonial, representando un bien inmueble de carácter tangible que conserva una estrecha relación histórico-social de carácter nacional, aguardando cada día el tren.

La estación dejó de funcionar aproximadamente a partir de la década de 1990. Después que se abandonó, quedó al asecho y propensa a su continuo deterioro, algunas personas se apoderaron del local vacío y en su interior se practicaban algunos deportes y entrenamientos, se hacía gimnasia y otras actividades de cualquier índole. Al pasar los años, destructores y vándalos de los alrededores robaban tejas, maderas, tuberías, cables, entre otros tantos materiales, apresurando cada vez más su destrucción. Aún en ruinas, también ha servido de abrigo a personas que no tenían casas, a mendigos u otros ambulantes. Es imprescindible que los directivos, las instituciones y sobre todo las personas que a fin de cuentas representan organismos e instituciones, tomen conciencia y ayuden a rescatar y a preservar esta importante edificación. Significativo y no menos hermoso inmueble con una historia de casi dos siglos, que forma parte de la arquitectura del poblado de Vieja Bermeja en Unión de Reyes, Matanzas. Ella ya no espera ni recibe pasajeros, abandonada de todo, aguarda se le devuelva todo aquello que el ser humano y el tiempo le han quitado, para resurgir como en sus años de esplendor.

El edificio

Consiste en un gran edificio construido por la compañía “Caminos de hierro” de Villanueva, estos vienen prolongándose por Güines, luego llegan a Los Palos y finalmente a Vieja Bermeja en 1848, que fuera inicialmente de madera. Los materiales para su construcción, por ejemplo, la madera para los polines se obtenía en la zona y en otros lugares del país. La fuerza de trabajo era esclavista, isleña, gallega, también había filipinos. Posteriormente la misma compañía es la que va remodelando hasta edificar la construcción actual, debido a la amenaza de incendios. Todo se hacía por contratos, de Inglaterra venía todo lo relacionado con el hierro, los raíles, los chuchos, las barras de cambio de la circulación de las líneas, entre otros materiales.

Las tejas se traían de los ingenios, pues cada uno poseía un tejar, el canto se obtenía de los alrededores, preparándose un tercio que contenía arena, cocó y cal, además del barro buscado en la zona de Sabanilla del Encomendador (actual Juan Gualberto Gómez). La madera fue otro de los materiales necesarios para la construcción actual. Después se hacía un cinturón de madera para que descansara la cubierta, compuesta por vigas de madera y tejas, de estos elementos, los pisos de los almacenes y la cubierta se mantuvieron de acuerdo a la original. Poseía una cubierta de tejas criollas sobre entablado soportado por soleras y limas a dos aguas.

Tomaría la forma actual 1860, con arreglos en 1892, restaurándose los andenes, las puertas de los almacenes, entre otras zonas de la arquitectura. La Estación Ferroviaria Vieja Bermeja, posee características del estilo Neoclásico y también Ecléctico, reflejadas en sus columnas de orden dórico, su alto puntal, techo a dos aguas, puertas y ventanas alargadas y por supuesto la utilización del hierro, como material constructivo muy de moda a partir del siglo XIX en la herrería, balaustradas de las construcciones de la época. Se aprecia en el resto de su conjunto elementos del eclecticismo como muestra de las reparaciones realizadas.

Fuente