Guerra del 95 en Placetas

Guerra de Independencia de 1895 en Placetas
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Guerra Independencia 1895
Fecha:1895
Lugar:Placetas
Descripción:
Proceso de Guerra de Independencia de 1895 en Placetas
País(es) involucrado(s)
Cuba
Líderes:
Tropas de Castillo y Sayas y Tropas de Alberto Rojas y Casallas


Guerra del 95 en Placetas. El desarrollo de la Guerra de Independencia de 1895 en Placetas, se desarrolló al igual que en todo el país.

Antecedentes de la Guerra de Independencia de 1895

El 24 de febrero de 1895 se reinició la guerra por la independencia, luego de 17 años de tregua. Al comenzar esta guerra existían en Placetas los autonomistas, los conservadores y los revolucionarios.

Entre los autonomistas placeteños, estaban, Amador y Agustín de Rojas, ambos insurrectos de la guerra del 68, José Martínez Fortún y Wilson, Leandro Castañon, Juan Fusté Ballestero, Médico, Pio Camejo y Hernández, terrateniente, Policalpio Madrigal, entre otros,

Los conservadores o constitucionalistas estaban representados por Raimundo Llada Ruiz varias veces alcalde, José Rosas Rodríguez, José y Antonio Gutiérrez Hoz, Francisco Sánchez Pote, Tomás Martínez. En Guaracabulla estaba Domíngo Abadal. Los conservadores en su mayoría eran comerciantes españoles.

Los revolucionarios contaban con, José de Jesús Monteagudo, Severiano Garcías Garcías, Laudelino García; Alberto Rojas Espinosa, Ramón Carrillo, Carlos Dod (Charles) y otros.

Durante esta gesta, estuvo al frente del regimiento de voluntarios el coronel el Ejército Español Carlos Palanca y Cañas, en virtud de haber fallecido el coronel Español José Martines Fortún y Erles.

Entre las figuras destacadas en Placetas en el campo insurrecto se encuentran los coroneles Alberto Rojas Espinosa y Severiano Garcías Garcías, quienes se lanzaron a la manigua a luchar por la independencia de Cuba a finales de abril de 1895.

El propio 24 de febrero, día del alzamiento para reiniciar la lucha por la independencia, reinaba la intranquilidad en la localidad y se rumoraba del levantamiento ocurrido en Oriente.

Fortificaciones

Igual que en la contienda del 1868 en la del 1895 fueron construidas diversa obras de fortificación en el territorio. Las primeras se hicieron en la casa ayuntamiento con sacos de arenas y raíles de ferrocarriles, se comenzaron a construir el Cuartel del Este y los Fuertes del Sur.

Rodeaba la villa una zanja que circunvalaba alambradas y raíces de ferrocarril. Se fabricó un cuartel a la salida para el Copey se llamó Pavía, por haberlo ocupado primeramente fuerzas del batallón procedente de este lugar.

El norte estaba protegido por un fuerte situado en la loma de la Remonta, al este del Ingenio Fortún y por otro llamado Pavón, en honor al administrador de la Empresa del Ferrocarril, ubicado en la salida de la calle central del Norte. Al Este contaba con las cañadas y algunas trincheras y por lo fuertes Serrano y Struch, que cuidaban la vía estrecha ante de llegar a Zaza.

El sur estaba defendido por el fuerte Duque; el Sánchez Cote, colocado al sur de la Calle Primera del Oeste.

El Oeste estaba custodiado por el Cuartel que tenía sus esquinas Aspillerazas, adosado a él estaba el Fortín Elosegui y más al Norte el llamado Palanca. Además se construyó un fuente de dos pisos en la Primera del Oeste y Segunda del Sur, y otro cerca, pero aún más pequeño ubicado en la calle segunda del Oeste.

Por otra parte ambas vías férreas, la ancha y la estrecha, estaban defendidas por numerosos fuertes uno en cada kilómetro. Entre Placetas y San Andrés estaban los llamados Solanos, los Lladas, Castañón y Pedrera, que cuidaban la vía ancha, así como la estación fortificada. Todos eran cuadrados de dos pisos y con una garita en su parte superior. Además aparecían rodeados de zanjas y alambradas, con un puente levadizo.

El heliógrafo

El heliógrafo estuvo primeramente el la azotea de la casa de ayuntamiento, luego en el fuente llamado Heliógrafo; más tarde en el cementerio y por último en la casa ubicada en la loma de la Vallet que también se fortificó

Alzamiento

El 14 de junio de 1895 se lanzó al campo de Batallas en Las Vueltas, Rafael Casallas Monteagudo, El 18 de ese propio mes salió desde Placetas un grupo para unirse a las fuerzas de este que acampaban en Hernando.

Al Este de Placetas, se unieron a las tropas de Castillo y Sayas las de Alberto Rojas y Casallas. Entre todos acordaron invadir la comarca de Remedios. En la Villa de Placetas habían españoles al mando del teniente coronel Armando Delgado Garcías, quien al conocer que en el ingenio San José había una fuerza revolucionaria de importancia, tomó con sus soldados el tren, el día 22 y se dirigió al lugar.

Al llegar se estableció un combate entre las fuerzas cubanas y españolas donde estas últimas sufrieron barias bajas. Los cubanos después del combate se retiraron en dirección a Vista Hermosa, y San Andrés, llevando entre sus muertos al valeroso Rafael Casallas, quien fue sepultado en Bella Unión.

El día 23 de junio fue denunciado a las autoridades españolas el sitio donde había sido sepultado Casallas. Los españoles fueron en busca de su cadáver, lo desenterraron, lo llevaron a Placetas y lo pusieron a la expectación pública en la Plaza de Armas durante todo el día como escarmiento.

Por la noche fue trasladado al patio del ayuntamiento y al día siguiente, se le dio sepultura en la sementera Católica de la localidad. Por ese hecho los placeteños decidieron ponerle al Parque de Placetas el nombre de Rafael Casallas Monteagudo.

El día 7 de diciembre de 1895 el municipio de placetas era un hervidero de soldados españoles, pero estos no pudieron impedir el paso de Maceo y Gómez en su invasión quienes hicieron ese día un acantonamiento de fuerzas en Sabanilla y después continuaron rumbo al occidente del país.

La situación en el 1896 se agravó, se intensificaron los combates entre cubanos y españoles donde el 6 de febrero fuerzas de Serafín Sánchez y las del Coronel Español López de Amor tienen un fuerte combate en Palo Prieto.

En Mayo se intensifican las operaciones militares de los españoles contra Máximo Gómez, quien invadió la comarca hasta la solapa, ocurriendo acciones en Palo Prieto, Robalo, Ciego Romero y otros lugares, Gómez estableció campamentos en Ceja Grande, Palo Prieto, Barrabás, La Solapa y Paja de Arroz y escapaba a todas las combinaciones del ejército español ocasionándoles bajas a sus fuerzas.

Durante la guerra de 1869 al 1878 las tropas cubanas que intentaron llevar la invasión al occidente del país ni establecieron campamento en ellas. Esto ocurrió porque en aquellos años el lugar era un centro de operaciones fuerte del Ejército Español, con una población compuesta fundamentalmente por familias acomodadas, ricos terratenientes, propietarios de ingenios azucareros como Martínez Fortún y Julián Zulueta Amondo, todos reaccionarios y partidarios del poder español, por tanto las fuerzas revolucionarias no arriesgaban sus tropas y realizaban acciones sorpresivas y lograr el objetivo de llegar al extremo occidental de la isla con el mayor número de hombres ipertrechos que fueran posibles.

Pero a la altura de 1895 habían cambiado mucho; La población había crecido y su composición había variado producto de la abolición de la esclavitud, había comenzado el proceso de la clase obrera u algunos de los grandes terratenientes habían desaparecido física o económicamente.

Esta situación fundamenta el nacimiento de ideas políticas nuevas, el crecimiento progresivo del sentimiento independentista en gran parte de la población y por tanto, la existencia de posibilidades reales de que la invasión hacia el occidente en el 1895, cruzara por placetas y que Máximo Gómez pudiera establecer campamentos en varios puntos en la localidad fue posible.

Valeriano Weyler

En 1897 continuaron los enfrentamientos entre fuerzas cubanas y españolas, esta vez por las diversas visitas que hiciera a Placetas el Capitán General Valeriano Weyler, quien llegó el 10 de febrero, por lo que hubo gran movimiento de tropas y acciones.

Weyler convirtió a Placetas en un verdadero foco de infección con la reconcentración que implantó, pues como habían entrado al pueblo miles de soldados y reconcentrados estos se alojaban en los portales, en las calles y los soldados ataban los caballos a los laureles de la plaza y depositaban sus escretas por todas partes.

Por orden del propio Capitán General arrasaban con cuanto existía en el campo, incluyendo animales domésticos. Por tal motivo aumentaron las enfermedades en la villa y resultó necesario trasladar camas del Hospital de Remedios para los soldados enfermos en Placetas, pues como consecuencia de los males diesmaban a la población civil y militar, todo por los procedimientos de Weyler

De 1897 a 1899

A finales de 1897 la guerra era difícil para ambos bandos; en el campo español las enfermedades habían diezmado el sufrido ejercito que carecía de su antigua fortaleza y entre los cubanos se hacía cada ve más crítica la situación. Prueba de ello fueron los resultados obtenidos del censo de 1897, de una población de 10 551 habitantes en al comarca se inscribieron 979 defunciones.

Al comienzo del año 1898, se implantó el régimen autonómico en Cuba. Y se creó en Placetas una comisión de auxilio para los concentrados. Entre las figuras que la conformaban tenemos al alcalde Amador de Rojas, Leandro Castañón, Emilia Martínez Fortún y otros.

El régimen autonómico provocó inconformidad y desórdenes en todo el país, situación que aprovechó estados Unidos para intervenir en la contienda entre cubanos y españoles y sentar las bases en aras de sus planes de adueñarse de la isla.

Firma de protocolo de paz

El 14 de agosto de 1899 dio cuenta el jefe de la brigada de Placetas que se había firmado un protocolo de paz que ponía fin a la guerra. El pueblo placeteño se preparó para recibir con júbilo a las fuerza cubanas, los coroneles Manuel Nápoles Sorit y Alberto Rojas Espinosa entraron con sus fuerzas triunfantes en la villa el 28 de diciembre, desde el Campamento El Mamey.

Consecuencias

De la misma forma que en la guerra anterior las consecuencias en el territorio no fueron desbastadoras durante la guerra, producto de las obras de fortificación la concentración de españoles y cuerpos voluntarios en el territorio aunque se debe señalar que en este año se inscribieron 1402 defunciones.

La incorporación de muchos placeteños para luchar por la independencia preocuparon mucho a los dueños de ingenios y ricos terratenientes quienes realizaron una coalición para sofocar el alzamiento y que sus propiedades no fueran destruidas por la guerra pero a pesar de las medidas por ellos tomadas en el territorio se libraron fuertes combates que demostraron que habían hombres dispuestos a luchar por la libertad y la independencia de Cuba.

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Fuente

  • Historia de Placetas. Rolando Ladrón de Guevara, Geidy Pita Pérez, Carlos Franco Domínguez.2007. Placetas.