Hugo López Leyva
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Hugo López Leyva. Joven revolucionario cubano. Miembro de la Juventud Auténtica y más tarde responsable del Movimiento 26 de Julio en Báguanos.
Datos biográficos
Primeros años
Nació el 10 de enero de 1931 en el Batey de Báguanos. Hijo de Francisco y Teresa, matrimonio humilde y muy querido en toda la zona.
Fue a la escuela pública hasta el 6to. grado. Desde muy joven comenzó a trabajar en el departamento de centrífugas del ingenio asistiendo de noche a una escuela, ya que tenía gran interés por la superación.
Era un joven activo e inquieto; en el tiempo de zafra iba a los cafetales a recoger café junto a los campesinos, a quienes enseñaba a leer. Cortó caña en varias ocasiones en las colonias de Báguanos.
Lucha clandestina
Ingresó en la Juventud Auténtica pero bien pronto la abandonó para ingresar al M-26-7. Al desembarcar el Yate Granma y arribar a las montañas orientales para combatir a la dictadura, Hugo junto a otros compañeros de lucha desarrollan un arraigado plan de acción y sabotaje en toda la zona de Báguanos, poniendo en jaque al ejército del tirano. Fue nombrado responsable del M-26-7 en la zona. Uno tras otro se suceden apagones en el central, aprovechan y ponen banderas, consignas, distribuyen proclamas contra la tiranía y realizan otras acciones.
En otra ocasión se entrevistó con Pedro Rogena Camayd para dirigirse a la Sierra Maestra, pero le dicen que su puesto está allí. Era tanto su fervor revolucionario que sabiendo la falta que hacían las armas para las tropas rebeldes, una noche, aprovechando la oscuridad, entró al cuartel de la Guardia Rural y se llevó 6 rifles, manteniéndolos escondidos. Su acción intrépida se vio coronada por el éxito al enviarlos días después a la Sierra Maestra.
Aunque no había caído preso, los esbirros del SIM lo tenían muy vigilado ya que sospechaban de sus actividades revolucionarias. El 25 de noviembre de 1957 los esbirros de la tiranía fueron al ingenio donde trabajaba y allí lo detuvieron, llevándolo al cuartel y reteniéndolo incomunicado durante 5 días; los esbirros del SIM habían ido allí desde Holguín para hacerlo objeto de las más espantosas torturas que pueden concebir mentes humanas. No delató a sus compañeros, resistió como un revolucionario al enorme tormento que le depararon sus verdugos.
Muerte
La noche del 30 de noviembre, los esbirros ordenaron un apagón para poder sacarlo del cuartel sin ser vistos. Al llegar al lugar conocido como Loma de la Gloria simularon un combate revolucionario, entregándosele a otros soldados de la Guardia Rural de San Germán.
El día 1 de diciembre lo encontraron muerto en el lugar conocido como Guasimita, a unos 8 kilómetros de Báguanos; presentaba varios balazos, además de las horribles torturas a que fue sometido.
Su cadáver fue velado en la casa de sus padres, aún con la oposición del ejército que no quería demostraciones de duelo. Fue enterrado el día 2 de diciembre en el cementerio local, despidiendo el duelo su padre Francisco López.
Homenaje
El 25 de enero de 1959, ya en la etapa de la libertad, el pueblo en peregrinación al cementerio donde descansan sus restos y un pelotón del ejército de la libertad le rindieron honores militares con el grado de teniente muerto en acción de guerra.
La empresa cañera-azucarera de Báguanos lleva su nombre junto al de otro joven revolucionario, Carlos Peña, hecho que suscita que todo el pueblo los recuerde eternamente.
Fuentes
- Tamayo Jiménez y M. Beatriz. Fechario de la municipalidad de Báguanos.
