Iguana de la Isla Mona
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La iguana de la Isla Mona es endémica para la isla remota de Mona, una meseta de piedra caliza actitud reservada situada a mitad del camino entre Puerto Rico e Hispaniola. Los 11 por la isla de 7 kilómetros están dentro de un canal de mar profundo conocido como Pasaje Mona, y los bancos submarinos presentes no ofrecen ningunas pruebas de antiguas conexiones con Puerto Rico o con Hispaniola. La isla entera es ocupada por iguanas.
Sumario
Población
Las cifras de censo indican que la población de iguana de Mona es anormalmente pequeña. Una revisión de la iguana de rinoceronte de manera similar clasificada a la Isla Gonave Menuda en Haití indicó densidades 26 veces mayores que los encontrados en Mona. Wiewandt encontró que las iguanas inmaduras eran escasas en Mona, representando a sólo el 5-10 % de la población (Weiwandt 1977), y Moreno vio a sólo dos menores entre 118 iguanas vistas (Moreno 1995). Esto contrasta bruscamente con los datos inéditos de Garcia para iguanas de rinoceronte (C. cornuta cornuta) en Isla Beata en la República Dominicana, donde todas las clases de edad son abundantes y los menores comprenden a aproximadamente un tercero de la población (ver Grupo Jaragua 1994). Las densidades de iguana bajas y la escasez de menores en Mona sugieren a una población senescente y que disminuye.
Habitat y Ecología
El clima de Mona es seco subtropical (precipitación de 800 mm por año), apoyando un bosque de dosel abierto de árboles cortos, estacionalmente de hoja caduca, arbustos, cactus, y bromelias. El agua de lluvia se filtra rápidamente por la piedra caliza porosa substrate, no permitiendo ningunas corrientes de agua dulce o charcas. Los canales de solución y sinkholes que penetran la topografía de roca de la isla ofrecen refugios subterráneos que son utilizados tanto por iguanas masculinas como por femeninas, y las marchas atrás atractivas para mujeres son enérgicamente defendidas por varones. Algunos varones sostienen territorios todo el año, mientras los otros los defienden sólo durante la breve época del celo de junio. Como más del 95 % de la superficie de Mona es la roca, las mujeres deben emigrar a depósitos de suelo escasos para anidar. El inicio del de dos semanas, pleno verano que anida la temporada parece ser cued antes del fotoperíodo y las mujeres sobre todo tienen cuidado en este tiempo. La mayor parte de huevo que pone (el 74 %) ocurre en limpiados arenosos en las terrazas costeras del sur de la isla, con el 26 % restante en depresiones sinkhole (Haneke 1995). La talla de embrague media es 12 huevos. La sobrevivencia de huevos sale aproximadamente 83 días después de la colocación, en la mitad última de octubre. Los jóvenes recién surgidos son grandes y sólo los menores más pequeños son susceptibles a depredadores indígenas. La coloración y el comportamiento de hatchlings sugieren que los depredadores aéreos han sido mucho tiempo una amenaza para esta clase de edad (Wiewandt 1977).
Las mujeres requieren que 6 a 7 años alcancen la madurez sexual. Aunque los archivos de longevidad no estén disponibles, las iguanas de Mona, como todas las iguanas de roca grandes, están probablemente entre los lagartos vividos más largos en el mundo. Por consiguiente, las poblaciones son lentas para reponerse de pérdidas con el tiempo.
Las iguanas de Mona son herbívoras principalmente, con una preferencia fuerte de frutas que se caen de árboles natales. Algún asunto de animal es con impaciencia tomado, sobre todo orugas cuando disponible. Los árboles alcanzan su mayor talla y diversidad en depresiones sinkhole dispersadas, áreas que son de la particular importancia al bienestar de la población de iguana.
Amenaza de la Especie
El desafío de dirección de conservación más apremiante en Mona hoy es el de especies exóticas. Habiendo desarrollado en el cerca de la ausencia de depredadores, las iguanas insulares carecen de los atributos behaviorísticos y demográficos para enfrentarse con mamíferos presentados. Los cerdos salvajes con regularidad pillan jerarquías de iguana.
Los gatos salvajes también están presentes en Mona, y constituyen la amenaza más grave que actualmente afecta iguanas jóvenes. El impacto devastador de gatos en una población de turcos e iguanas de Caicos fue claramente documentado (Iverson 1978), y hay poca duda que la escasez presente de menores en Mona sea debida principalmente a los efectos combinados de cerdos que consumen huevos y gatos que se alimentan joven.
La modificación de hábitat debido a la presión de ojeada intensa por cabras salvajes (causando la incapacidad de árboles forestal para propagarse con éxito y una reducción severa de la basura de hoja) también puede amenazar las iguanas.
Aunque careciendo de establecimientos permanentes, Mona es un asilo para actividades recreativas, incluso acampar, pesca, natación, buceo con botellas de oxígeno, peinada de playa, exploración, y caza. La mayor parte de estas actividades son concentradas a lo largo de las terrazas costeras arenosas de la isla y dentro de depresiones sinkhole, áreas de la crucial importancia para la iguana anidar. Haneke (1995) observó que las nuevas instalaciones que acampan habían sido añadidas recientemente en la iguana que anida áreas en Playa de Pajaros. Las iguanas de Mona tienen cuidado y fácilmente interrumpido anidando, y los invitados pueden interrumpir involuntariamente el proceso que pone el huevo. La gente y los animales salvajes que andan por limpiados de sitio de jerarquía durante la incubación pueden hacer que cámaras de jerarquía zozobren, negando el oxígeno a huevos en vías de desarrollo. Estos y otros conflictos entre iguanas e invitados están obligados a intensificarse mientras que el uso recreativo de la isla sigue ampliándose. Las cabras con regularidad se juntan en depresiones sinkhole en la meseta de Mona, y esto puede explicar parcialmente a Heneke (1995) observación del fracaso de jerarquía completo allí. Mona puede haber excedido ya su capacidad de carga para la visitación de turista de impacto baja. La mejor supervisión sobre invitados, en particular reforzando programas educativos, se hará cada vez más importante mientras que varias personas que vienen a Mona siguen creciendo.
Otra preocupación reciente por la conservación de iguanas de Mona es la aparición de una enfermedad indeterminada o parásito que causa la ceguera. Recientemente, Haneke (1995) vigiló a 15 adultos ciegos sobre Mona, todos con ojos opacos, azulados y por lo visto con severidad desnutrido. Ramos (1964; citado en Kuns et al. 1965) pone 16 especies en una lista de moscas de ojo (familia Chloropidae) ocurriendo en Mona, incluso Hippelates pusio, que ha sido incriminado en la extensión de la conjuntivitis catarral en los Estados Unidos. Los estudios son urgentemente necesarios para identificar los patógenos y vectores responsables de la ceguera en la población de iguana de Mona.
Acciones de Conservación
La iguana de Mona es puesta en una lista como amenazado por el Servicio de Fauna y Pescado estadounidense y el PR-DNRE. En 1984, el Servicio de Fauna y Pescado estadounidense aprobó un plan de recuperación para la iguana de Mona preparada por C. Diaz, PR-DNRE (Diaz 1984).
Durante los 25 años pasados, el PR-DNRE ha instituido algunos cambios importantes. La temporada de caza en Mona ha sido movida a un tiempo fuera de la iguana anidar y temporadas de incubación. Juntos con la sociedad herpetological local, Sociedad Chelonia, el gobierno ha creado varias nuevas áreas que anidan en la terraza costera del sudoeste. Varios limpiados en el bosque de Casuarina han sido establecidos que son separados con una cerca de cabras y cerdos, pero permiten que iguanas pasen libremente. El cercado de sitios de jerarquía remotos está siendo emprendido actualmente por el PR-DNRE, el Servicio de Fauna y Pescado estadounidense Office caribe, el Guardacostas estadounidense, el Sociedad Chelonia, y el Zoo de Toledo. Los investigadores en el PR-DRNE y el Zoo de Toledo han comenzado además a tasar la naturaleza del síndrome de ceguera visto en varias iguanas adultas. Actualmente, PR-DNRE conduce un estudio a largo plazo para cuantificar el impacto de gatos salvajes en la fauna de Mona Island.
