Juegos Olímpicos de París 1900

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Olimpiadas París 1900
Información sobre la plantilla
con sede en Francia
Paris1900.jpg
Edición posterior:Juegos Olímpicos de San Luis 1904
País sede:Bandera de Francia Francia
Ciudad(es):París
Países participantes:26 países
Apertura:14 de mayo
Clausura:28 de octubre


Juegos Olímpicos de París 1900. Los II Juegos Olímpicos se celebraron en París, Francia. No se realizó ceremonia de apertura ni de clausura y las competiciones comenzaron el 14 de mayo y concluyeron el 28 de octubre de 1900.

La organización de los juegos

Los II Juegos Olímpicos, organizados en la ciudad del Barón de Coubertin, París, estuvieron marcados por una mala organización, por cinco meses de duración (del 20 de mayo al 28 de octubre de 1900) y por estar enmarcados dentro de la Exposición Universal. Actualmente, aún existen dudas sobre la oficialidad de muchas pruebas.

Participantes

Participaron 1.330 deportistas, entre los cuales figuraban, por primera vez, once mujeres, compitiendo en tenis, golf y croquet. La tenista Charlotte Cooper se convirtió en la primera campeona olímpica.

Los atletas representaban 22 naciones y 18 deportes en competición, Francia, Estados Unidos y Gran Bretaña, encabezaron el medallero oficial.

Resultados deportivos

Para Cuba, París 1900 significó su estreno en Olimpiadas. Ocupó el puesto 12, gracias a la faena del esgrimista Ramón Fonst, quien como único representante de la Mayor de las Antillas se agenció la corona en Espada y el subtítulo en Espada Profesional.

Francia encabezó el medallero de los Juegos con 26 títulos, 38 medallas plateadas y 36 de bronce, escoltada por Estados Unidos (20-17-15), Reino Unido (17-7-14), Bélgica (6-6-4), Suiza (5-2-1), Alemania (4-2-2), Australia (3-0-3), Dinamarca (2-3-3), Hungría (1-2-2) e Italia (2-0-4).

Fracaso

La gran desgracia de estos Juegos Olímpicos fue su coincidencia con la Exposición Universal, ya que el comisario de la misma, Alfred Picard, tenía unas ideas totalmente diferentes a las del barón de Coubertin. Pensaba que los ideales olímpicos no importaban en absoluto: todo tenía que estar supeditado al espectáculo de las manifestaciones y no era relevante el tipo de manifestación o actividad.

Era igual que fueran actividades estrictamente deportivas como exhibiciones de globos, carreras de sacos o concursos de palomas mensajeras. No importaba que en las competiciones se juntaran profesionales con aficionados, incluso se fomentaba su mezcla, para así aumentar la curiosidad del espectador.

El barón de Coubertin intentó mejorar la situación contando con el apoyo de la iniciativa privada, pero se olvidó de la incipiente federación que controlaba lo mejor del deporte francés, que le retiró su apoyo. Así, tuvo que acogerse al marco de la Exposición Universal, donde la gran magnitud de actividades hacía que las competiciones deportivas quedaran minimizadas y no contaran, así, con el apoyo popular.

Fue un auténtico desbarajuste, muchos de los participantes ni siquiera sabían si estaban compitiendo en una prueba olímpica, ya que éstas se presentaban como concursos, festivales y reuniones internacionales, sin ningún tipo de nexo en común y casi siempre con una inscripción abierta. La polémica era continua, las normativas no existían, o si existían se anulaban y reinventaban a conveniencia de unos cuantos.

Aunque durante el cambio de siglo la publicidad se había puesto en marcha, la Exposición Universal ensombreció tanto esos juegos, que no hubo ni siquiera cartel oficial. Tan sólo se conservan algunos carteles que hacen referencia a los concursos específicos, dentro del marco de la Exposición, aunque pertenecieran a los Juegos.

Fuente