Kiwano
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Kiwano. Fruto comestible de forma ovalada, con una piel gruesa que lo cubre de color amarillo o naranja. La familia de este fruto incluye numerosas y variadas especies, generalmente grandes y de corteza muy dura, como la sandía y el melón. Es en realidad un fruto silvestre, muy aromático y sabroso. Puede se usado como pieza ornamental. También se lo conoce como pepino cornudo o silvestre.
Origen
Este fruto se conoce hace más de 3000 años, aunque sólo se empezó a comercializar en 1981. Procede de Nueva Zelanda, su cultivo se ha extendido a Brasil e Israel. Madura durante todo el año, por lo que se puede disponer del kiwano en cualquier época.
Características
El kiwano tiene forma similar a un cactus, en su exterior, ya que se encuentra cubierta por una piel no comestible llena de espinas carnosas y pulpa gelatinosa y repleta de pepitas. Tiene una longitud de unos 10 centímetros y su peso aproximado es de 200 gramos.
El color de su piel, gruesa, es amarillo y con motas naranjas. La pulpa tiene un color verde vidrioso, repleta de pequeñas pepitas. Su sabor es agrio y refrescante a la vez, se asemeja al pepino.
Conserva
Para elegir el Kiwano no debe presentar daños ni magulladuras. Bajo presión con el dedo, debe apreciarse que está algo blando y su piel, de color naranja oscuro. Se debe conservar en lugares frescos y no en contacto directo con la luz del sol, o bien en la parte menos fría de la nevera para retrasar su deterioro.
Propiedades nutritivas
Su componente principal es el agua. Es un fruto de muy bajo valor calórico, ya que apenas contiene hidrato de carbono, proteínas y grasas.
Destaca su contenido de potasio. El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
Fuentes
- Dra Ana Rosa Zamora Turró, Botánica, Editorial Pueblo y Educación, segunda edición, 1976.
