La Venus victoriana

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La Venus victoriana (Venus Vitrix)
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Paulina Borghese Bonaparte como Venus victoriosa, posa reclinada para el escultor italiano Antonio Canova
Datos Generales
Autor(es):Antonio Canova
Año:1805-1808
País:Bandera de Italia Italia
Diseñador:Antonio Canova
Estilo:Neoclásico
Dimensiones:Mármol de Carrara, altura 92 cm, con una cama de 160 cm
Localización:Galería Borghese (Roma)


La venus victoriana. Escultura realizada entre los años 1805 y 1808 por el virtuoso italiano Antonio Canova, con una altura de 92 cm y realizada en Mármol de Carrara sin monocromía con escasos detalles en tonalidades doradas. Este experto esculpe con gran maestría, pues se puede apreciar perfectamente las arrugas de la sábana que envuelve el diván. Paulina Borghese Bonaparte, hermana de Napoleón, de veinticinco años, posa reclinada en el diván para el artista.

Origen de la obra escultórica

Fue encargada la obra en 1804 al famoso escultor veneciano por el príncipe Camilo Borguese para retratar a su joven esposa, Paulina Borghese Bonaparte, la hermana menor del emperador Napoleón Bonaparte. Causando un cierto revuelo entre sus contemporáneos, la princesa adoptó la apariencia de la diosa Venus victoriosa durante el juicio de Paris, para exaltar su rango social y dinástico y su célebre belleza. Paulina se encuentra medio desnuda en un diván de madera pintada decorada con inserciones de oro y entre los dedos delgados tiene una manzana, otorgada a la diosa en señal de reconocimiento de su supremacía entre las “deidades femininas”.

La gracia antigua y el artificio de la composición son armónicos con la representación naturalista, casi pictórica, de los suaves encarnados y los ligeros velos que le cubren las caderas. El tipo de retrato divinizado, de inspiración clásica, ya había sido experimentado por Canova en el Napoleón como Marte pacificador. El escultor se convirtió en la intérprete por excelencia de la glorificación de la dinastía de Napoleón. Después de ser transportada a la residencia en Turín de Camillo y después al romano Palacio Borghese del Campo Marzio, la estatua de Paulina llegó al Casino Pinciano en 1838 y sólo desde 1889, fue colocada en la sala I, de acuerdo con los temas narrados en los cuadros que aparecen en el techo con las Historias de Venus y de Eneas.

Interpretación de la escultura

En cuanto a la interpretación de la escultura, cabe destacar que Canova realiza una síntesis entre lo real, Paulina Bonaparte, y lo mitológico, pues se está reproduciendo el mito del juicio de Paris, mencionado por Homero en la Ilíada. Obra caracterizada por el contraposto de las piernas, que atribuye esa sensación de movimiento, la técnica de los paños mojados en la túnica de Paulina, la serenidad que refleja su rostro, la calidad sensorial, gracias a la piedra pómez rompiendo así el mito de la frialdad del neoclásico, y el gran detallismo, características que remiten a la Antigüedad Clásica.

Respecto a la técnica, es una obra esculpida en mármol sin monocromía con escasos detalles en tonalidades doradas. Paulina Borghese Bonaparte, como Venus victoriosa, es una obra escultórica neoclásica, estilo que surgió en el siglo XIII y se prolongó hasta principios del siglo XX. El neoclásico se considera como una vuelta a la cultura grecolatina, una vez agotada la sociedad del arte barroco, y se desarrolla en las academias, siguiendo unas normas y teniendo siempre como referente el arte renacentista. Como antecedentes se encuentra a la escultura de Afrodita saliendo del baño en el contraposto, la serenidad y el empleo del mármol y como consecuentes la escultura de Náyade del mismo Antonio Canova.

Artista neoclásico

Canova es uno de los máximos representantes del neoclasicismo en el ambiente escultóricos de finales del XVIII y principios del XIX y, junto con Jaques Louis David uno de los artistas que mejor representa los postulados neoclasicistas imitando la perfección de la estética grecorromana sin caer en términos academicistas o demasiado simples.

El artista conjuga en sus esculturas como nadie, la belleza de las formas clásicas aplicadas a las más variadas temáticas y formas, por ello, durante su vida tuvo multitud de encargos y fue comparado a los grandes genios como Miguel Ángel o Bernini. Siguiendo el ejemplo de Bernini con Luis XIV, Canova acude en 1802 a París reclamado por Napoleón, donde retratará al emperador, a su madre Leticia y a su hermana Paulina Bonaparte Borghese, recostada semidesnuda sobre un diván y efigiada como Venus victoriosa, al haber sido elegida recientemente reina de la belleza; de ahí que sostenga la manzana mitológica del troyano Paris en la mano. Ésta es su obra maestra, en la que aparece reflejada toda una época bajo la sensualidad del cuerpo femenino.

La escultura de Antonio Canova ejerció una autoridad ilimitada sobre toda una generación de artistas. Su fama atrajo la curiosidad de Napoleón -o más bien la de sus publicistas-, y este escultor de los papas se convirtió en representante artístico del Imperio. El distante rigor clasicista de su estatuaria fue un exponente bien acomodado en la parafernalia neoromana de la corte napoleónica. Realizó retratos del propio emperador, la emperatriz María Luisa y de la hermana de Napoleón Paulina Borghesete y de otros miembros de la corte francesa.

La escultura napoleónica, como la arquitectura, se nutrió de artistas maduros fuertemente enraizados en el clasicismo, aunque Canova representó su versión más severa. El italiano fue objeto de culto entre los nuevos artistas galos. Con todo, aunque no fue en Francia donde Canova encontró los ecos más sonoros, sí pudo escuchar allí los más sugestivos.

La retratada tenía 25 años cuando el escultor empezó su trabajo en un único bloque de mármol de Carrara. Paulina aparece indolente, tumbada en un diván, extendiendo la pierna derecha sobre la que reposa la izquierda. En su mano izquierda sujeta una manzana -aludiendo a su triunfo en el juicio de Paris- mientras el brazo derecho sostiene su atractiva cabeza, dirigiendo su altiva mirada hacia el espectador.

Véase También

Fuentes