Huelga del 9 de abril de 1958 en Minas
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Huelga del 9 de abril en Minas. A mediados de marzo de 1958, la Dirección Nacional del Movimiento 26 de julio (M - 26 – 7) hizo pública una declaración en la cual proclamaba como tarea necesaria la Huelga General Revolucionaria que se coordinaría con las acciones de las milicias urbanas que dieran el golpe final al gobierno instaurado el 10 de Marzo De 1952, iniciándose en todo el país los preparativos para el logro de esta tarea.
Antecedentes.
En el mes de marzo de 1956 se constituyó la célula inicial del M - 26 - 7 en Minas, integrada por un grupo de compañeros al frente de los cuales se encontraba Everardo Navas Umpierre como jefe de célula,Angélico Figueredo jefe de Acción y Sabotaje y Albaro Oscar Sánchez, Responsable Obrero. Junto a las actividades de Acción y Sabotaje, el M - 26 - 7 puso énfasis en el trabajo político con la clase obrera, para lo cual fue constituido el Frente Obrero Nacional (FON); esta organización era la sección obrera del Movimiento y como tal se encargaba de la propaganda y la movilización del proletariado para la lucha contra la tiranía.
Preparativos.
En Minas la información necesaria para realizar las actividades en apoyo a la huelga se recibió a través del Jefe del Movimiento quien había participado en una reunión en Camagüey convocada por la Dirección Provincial del M - 26 - 7.
Cumpliendo las orientaciones dadas en la misma como parte de las actividades organizativas, se efectuó una reunión el día 8 en el almacén de la cerveza Cristal, propiedad de Justo Armesto Pons, situada en la calle Moralitos; estaban presentes una representación de las células de Senado, Lugareño y Minas. En la misma se discutió el plan a seguir, el cual consistía en la toma del pueblo y del cuartel, paralizar los centrales y cerrar los establecimientos comerciales.
Acuerdos:
Pedir armas a la Dirección Provincial del Movimiento debido a que sólo tenían cinco escopetas y un revolver con una carga adicional.
De no tener éxito la acción se reunirían en la loma de "El Mamey", zona de Yagüajay, a fin de marchar hacia la Sierra de Cubitas e iniciar la lucha guerrillera.
Activar la Brigada de Primeros Auxilios para que diera atención a los combatientes que resultaran heridos de uno u otro bando durante el desarrollo de la acción.
En horas de la mañana del día 9 de abril se habían logrado obtener un total de 11 armas y 2 cuchillos, el armamento pedido a Camagüey no llegó; debido a este inconveniente se decidió escoger a 11 compañeros que divididos en 3 grupos tomarían el pueblo y el cuartel.
El 4to grupo tenía la misión de esperar la detonación de un petardo que era la señal convenida para que dejaran sin fluido eléctrico el pueblo.
Acciones.
El ataque al poblado de Minas se inicia a las 8:10 p.m., simultáneamente entran en escuadras por las calles Boza, Corralón y Agüero. El grupo de Navas se retrasa debido a que éste sufre un accidente en una pierna que le afecta el caminar y al llegar frente a "La Terraza" -, altos del Bar Oquendo -, un nutrido tiroteo de ametralladora los acorrala entre la línea del ferrocarril y la calle Cisneros. En el intercambio de disparos se logró herir al cabo del ejército Eugenio Quezada. Debido al agotado el parque, no pudieron cumplir los objetivos fundamentales del plan.
En Senado, no se pudo ocupar militarmente el poblado debido a la llegada del Teniente Castellón y un gran número de soldados, pero se logró paralizar el central por 48 horas.
En el poblado de Lugareño no se pudo paralizar el central debido en lo fundamental, a la actitud hostil de los agentes de la policía que obligaban por la fuerza a los obreros para que ocuparan sus puestos mientras que la dirección de los sindicatos no jugó su papel en este llamado. No obstante se realizan algunos sabotajes como la quema de cañaverales.
Conclusiones.
Todos los entrevistados coinciden en afirmar que el plan de los revolucionarios se había filtrado entre las fuerzas enemigas, pues en el poblado de Minas, trasladaron desde el cuartel una ametralladora calibre 30 situándola frente al "Bar Oquendo" en la calle Cisneros.
Se evidenció la poca preparación del pueblo demostrada en su pobre participación en los hechos. No se le dio participación en la misma a todos los factores opuestos al régimen, en su organización no participó el Partido Socialista (PSP), con una gran experiencia en la conducción del movimiento obrero, esto, unido a la existencia de una dirigencia sindical de filiación mujalista limitaba la movilización de los obreros, por lo que se produjeron acciones aisladas sin el apoyo que el momento requería.
Algunos revolucionarios se alzaron, otros fueron apresados, hubo asesinatos, torturas etc. No obstante el fracaso de la huelga sirvió de experiencia, a partir de entonces la guerra revolucionaria tuvo una dirección única establecida en la Sierra cuyo máximo conductor político y militar sería el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz
Fuente.
Libro Historia de la localidad. Comisión Municipal de Historia
