Lago Averno

Lago Averno
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Lago averno 12.JPG
Lago que se encuentra cerca del volcán Vesubio
PaísBandera de Italia Italia
RegiónCampania
Ciudad (es)Nápoles
Localización4 Km. al norte de Pozzuoli
Superficie13 Km²
AltitudEscasos metros sobre el nivel mar (msnm)
Profundidad60(213 pies) m
DesagüesLago Lucrine y, posteriormente, el mar

Lago Averno. Lago de la provincia de Nápoles en Italia a 4 Km al norte de Pozzuoli, cerca del volcán Vesubio en cuyas proximidades los antiguos situaron una de las entradas al Hadess o mundo subterráneos de los muertos.


Significado del nombre

La palabra Latina Avernus, viene del griego ‘Aopvoc (Aornos= sin pájaros), formado del prefijo de negación (x-(a-) y ópvic (ornis = pájaro). Originalmente se refería a un lago sobre un cráter que despedía gases tóxicos, matando cualquier ave que volara sobre él. También se usaba para describir los lugares lúgubres, tenues, y oscuros. Los cuales inspiraban temor a las personas.

Ubicación

El lago Averno se encuentra situado en la región de Campania, provincia de Nápoles en Italia a 4 Km al norte de Pozzuoli, cerca del volcán Vesubio en cuyas proximidades los antiguos situaron una de las entradas al Hadess o mundo subterráneos de los muertos. Tiene unos 3 Km. de circunferencia y ocupa el cráter de un volcán extinto

Características del lago

Cuenta con una superficie de 12.89 Km² y una altitud escasa en metros sobre el nivel del mar , su profundidad es de 60 metros con desagues la lago Lucrine y posteriormente al mar

Historia

Los primeros colonizadores y exploradores griegos que se asentaron en la zona de Nápoles alrededor del siglo VII a. C. procedentes de la ciudad de Eubea lo descubrieron. Aun así apenas le prestaron atención ya que ni mucho menos era un lugar propicio para el asentamiento de la población. En cambio, tras la colonización, los poetas y dramaturgos comenzaron a darle importancia artística y espiritual. Según la mitología difundida por estos autores era el lugar en que se encontraba la gruta de la sibila cumea, la más fabulosa de todas, y donde habitaba la diosa griega del submundo Hécate. Esta idea del submundo no solo no decayó con la llegada de los primeros romanos si no que siguió su aumento gracias a poetas como Virgilio que en la Eneida habló de como Eneas desciende al mundo terrenal a través de una cueva cerca del lago. Se cree que la cueva por la que desciende es la misma que la que habitaba la sibila cumea. En el año 37 a. C. el general romano Marco Vipsanio Agripa transformó el lago deshabitado en un puerto militar tras conectar con una obra canalizadora el lago con el mar. Al parecer en esta época las emanaciones no fueron ya tan fuertes si es que alguna vez existieron. La base y el lago en general pasaron a llamarse Portus Iulius o Portus Julius en honor al famoso general romano Julio César. Tras unos años de uso militar, el bloqueo de las canalizaciones provococó que el lago volviera a ser semiabandonado y retomara como nombre Averno. Tras la llegada al Imperio Romano de las creencias cristianas, los edictos de Milán y Tesalónica y la prohibición de adorar los ídolos paganos el lago la leyenda se fue desvaneciendo poco a poco. La llegada de la Edad Media dejó atrás la tradición romana haciendo que el lago se convirtiese, lejos del lugar de culto que era, en una gran plantación vinícola gracias a la abundancia de humus en los suelos volcánicos de la campaña italiana. El lago contaba a su alrededor con algunos pequeños poblados. A finales del siglo XVIII se construyó un nuevo canal hacia el mar. A partir del siglo XIX los arqueólogos, historiadores y, principalmente, los turistas hicieron que resurgiese el interés por este pequeño lago semidesierto. Así, hubo una pequeña época de prosperidad hasta la llegada de la Seguna Guerra Mundial durante la cual fue bombardeada la cueva de la sibila cumea y la del Cocceio provocando que esta segunda quedara destruida e incapacitada para el turismo. En la actualidad el lago es bastante visitado, principalmente por excursionistas, si bien son más visitadas las cuevas de los alrededores. Los caminos tras abandonar la carretera son angostos e invitan al paseo deportivo y cultural al mismo tiempo

Según la mitología

Se pensaba que los vapores sulfurosos y mefíticos que se elevaban de él antiguamente habían matado a todos los pájaros que lo sobrevolaron —de ahí su nombre—. Debido al intimidante aspecto del lago, los escritores griegos y romanos antiguos creían que era la entrada a los Infiernos. Según la mitología, era el lugar en que se encontraba la gruta de la sibila cumea, la más fabulosa de todas, y el lugar donde habitaba la diosa griega del submundo Hécate. El general y político romano Marco Vipsanio Agripa transformó el lago en una base naval llamada Portus Iulius, cuando construyó un canal que lo conectaba con el lago Lucrine y el mar. Los cambios en el terreno colindante pronto bloquearon el canal y restauraron el lago.

Fuente