Lantana rastrera

Lantana rastrera
Información sobre la plantilla
Lantana Purplea300.jpeg
Nombre Científico:'
Reino:Plantae
División:Magnoliophyta
Clase:Magnoliopsida
Orden:Lamiales
Familia:Verbenaceae

Lantana rastrera (Lantana sellowiana o Lantana montevidensis) Es un género de plantas de la familia Verbenaceae, con más de 160 especies, en su mayoría americanas.

Origen

América tropical y subtropical.

Nombre común o vulgar

Lantana rastrera, Lantana tendida

Descripción

Arbusto de porte rastrero o en forma de mata, con hojas aserradas. Produce cabezuelas florales, que se producen durante todo el año de modo intermitente, aunque disminuyen en épocas de heladas. Estas plantas, tienden a levantarse, desarrollándose poco en largueza, y tienden a tener un desarrollo columnar. Estas plantas son arbustos. En verano toma una coloración violeta - rojo; es de la talla medio y puede alcanzar los 3 m de grandeza. No mantiene las hojas en invierno.

Cultivo

Exposición

Cuando las temperaturas mínimas sean muy bajas, podemos proveer a proteger los arbustos más sensibles, cubriendo las raíces con hojas secas o paja. Planta que necesita de al menos unas horas al día de irradiamiento solar. En este período del año no debemos preocuparnos por las temperaturas mínimas, la Lantana sellowiana o Lantiana montevidensis de hecho, puede soportar una temperatura de algunos grados bajo cero

Suelos

Colocarlas en un terreno blando, con drenaje acentuado.

Riego

Evítese regar excesivamente la Lantana montevidensis, dejando siempre que entre una regadura y otra, el terreno quede seco al menos por un par de días, entonces intervenimos mojando el substrato en profundidad cada 2-3 semanas. Si decidimos cultivar un ejemplar de Lantana montevidensis en una maceta, recordemos que tendrá exigencias ligeramente distintas respecto a un ejemplar cultivado en plena tierra: Prestemos mayor atención a las exigencias hídricas y nutricionales, y controlemos a menudo, el eventual desarrollo de parásitos.

Abonado

Para obtener un desarrollo lozano, se debe abonar periódicamente nuestros arbustos; utilizemos un abono lleno de azufre y potasio que favorecerá el desarrollo de la nueva vegetación y de las flores. Podemos intervenir a fines del invierno, mezclando al terreno alrededor de la planta una buena dosis de abono orgánico o de abono químico de lenta liberación. Durante la primavera también es posible intervenir esporádicamente con abonos líquidos o en polvo. Añadir al agua de las regaduras cada 20-25 días.

Poda

Podar para favorecer su breñosidad.

Tratamientos

Con el aumento de las temperaturas diurnas, a inicios de la primavera, está bien practicar un tratamiento con un insecticida ad amplio espectro, usarlo cuando en el jardín no hay floración. Antes de que las gemas engrosen eccesivamente, también es aconsejable practicar un tratamiento hongocida ad amplio espectro, para prevenir el desarrollo de enfermedades de hongos, la cual difusión viene favorecida por la elevada humedad ambiental.

Fuentes