¡La mujer es el hogar! ¡El hogar es la patria! (proclama de 1869)

Proclama ¡La mujer es el hogar!¡El hogar es la patria!
Información sobre la plantilla
Fecha:El 20 de julio de 1869
Lugar:Guinía de Miranda, Villa Clara
Ejecutores o responsables del hecho:
Club Patriótico de Mujeres de Guinía de Miranda


La Proclama ¡La mujer es el hogar!¡El hogar es la patria! se convirtió en el único documento que rubricaron los patriotas en el campo mambí y fue lanzado por el Club Patriótico de Mujeres de Güinía, presidido por Carolina Valladares, en una de las primeras manifestaciones femeninas de la época.

Sucesos

El 20 de julio de 1869 la tropa del capitán Manuel Peña, bajo el mando del general Federico Fernández Cavada asalta y toma Güinía, destruyendo la capitanía y el cuartel. Los habitantes entusiasmados se reunieron para recibir entre vítores y aplausos a los combatientes. Rápidamente se organizó un acto en la calle principal para escuchar una alocución del capitán Peña, y seguidamente en la voz vibrante de Carolina Valladares, se escuchó el contenido de la proclama, único documento que rubricaron los patriotas en el campo mambí. Cupo la gloria a este pequeño pueblo de ser el primero en conocer tan importante documento, que traspasaría las fronteras de la Patria para conocerse en otras partes del mundo

Repercusión

Carolina, viuda de Servando Sarduy, uno de los combatientes caídos en el ataque Trinidad, alzó su voz para revindicar el derecho de la mujer a participar en la guerra y ayudar a sus hijos, hermanos y esposos en la construcción de la nueva patria. Solamente tres meses habían transcurrido de la Asamblea de Guáimaro, en la que Ana Betancourt pidió por primera vez el reconocimiento de las facultades de las cubanas. El hecho impactó en toda la isla. El 5 de septiembre de ese mismo año el Cubano Libre publicaba la proclama. También lo hacían la Revolución del 6 de noviembre, y La estrella de Jagua, órgano del movimiento independentista en la región central.

Reacción de las fuerzas españolas

Esto desató la reacción rápida de las fuerzas españolas. Detuvieron a Carolina Valladares junto a sus cuatro hijos, menores de 14 años, y los enviaron para la fuerte de Cumanayagua. Allí preparó genialmente la fuga: conformó con sus pequeños una escalera humana que le permitió alcanzar la ventana, una vez en el exterior puso fuera de combate al centinela. La persecución y las torturas cayeron sobre otras firmantes del histórico documento. María Guerra, quien suscribió el escrito el escrito como secretaria, sufrió en carne propia los desmanes de la colonia. Una carta de Adolfo Fernández Cavada a su hermano Emilio en Filadelfia, fechada 14 de junio 1870 relata:‹‹ A María Guerra los voluntarios la desnudaron y le dieron plan de machete hasta dejarla inconsciente, tirándola luego, con las manos atadas a unos zarzales.›› El Gobierno español no podía permitir que la voluntad femenina diera su apoyo a la gesta emancipadora.

La proclama

Pero desde Güinía de Miranda se alzó la voz digna de las mujeres con su trascendental proclama cuyo contenido expresa:

Conciudadanas: 
Si nuestros  hijos, hermanos y esposos, cumpliendo con el supremo deber de ciudadano han consagrado  su vida a la patria,  luchando contra el encarnizado enemigo por conseguir la libertad, así también tenemos nosotras las mujeres, deberes sagrados  que cumplir.
Organizad, hermanas, entre vosotras, sociedades patrióticas para asistir a los enfermos y heridos de las filas cubanas; ocupad nuestras manos en la costura, protestad en nuestras esferas cuantos auxilios podáis; alentad al valeroso, depreciad al cobarde y mostradnos en estos momentos sublimes hijas  del suelo cubano.

La voz de la mujer se desoye en medio del estrépito del combate. Nuestro pueblo heroico lucha por sus derechos y la sangre de sus patriotas de nuestra adorada Cuba no sería si nosotras al cielo elevando vosotras voces, pedid en nombre de la conciencia y la virtud el triunfo de la justicia y la verdad. No basten los ruegos, es preciso que empleéis vuestras delicadas manos y que dejéis oír dulces voces. Conciudadanas: ! La mujer es el hogar!!El hogar es la patria! Acudid al lecho del dolor, entonar cantos de alabanzas al valor y la abnegación, ser dignas hermanas de valientes hermanos, madres, hijas y esposas heroicas de insignes esposos. Así, cuando llegue el día del triunfo erguiréis la frente y exclamaréis orgullosas:! La mujer es el hogar!!El hogar es la patria!

La mujer es el hogar, el hogar es la Patria

Güinía de Miranda, Julio 20 de 1869. Firman: Las ciudadanas: presidenta, tesorera, y secretaria del club patriótico de Güinía de Miranda.

En general en los campos güinienses, a lo largo de la guerra del 68, reinó el heroísmo femenino junto al de los hombres. La represión y los métodos brutales de las fuerzas enemigas no pudieron impedir el fervor de las mujeres por la independencia, la memoria popular guarda nombres tales como: Blanca Betancourt, Carmen Cancio, Maria Guerra, Carolina Valladares,

Fuentes

  • Museo Municipal de Manicragua