Patronato Pro Calles de Matanzas

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Patronato Pro Calles de Matanzas
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Institución con sede en Bandera de Cuba Cuba
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Institución de carácter cívico creada para el mejoramiento urbano de la ciudad de Matanzas.
Nombre:Patronato Pro Calles de Matanzas
Siglas o Acrónimo:Pro Calles, Los MIL, Columna de los MIL.
Fundación:25 de abril de 1941, disuelta el 31 de julio de 1959
Tipo de unidad:Civil
Director/a :César Silvestre
País:Bandera de Cuba Cuba
Dirección:Matanzas

Patronato Pro Calles de Matanzas: Organización de carácter cívico dedicada al mejoramiento urbano de la ciudad de Matanzas. Existió entre los años de 1941 y 1959 y se destacó por su aporte desinteresado a la ciudad y la honradez administrativa de sus directivos.

Antecedentes

El antecedente directo del Patronato Pro Calles de Matanzas fue el Comité Pro Calles de Cárdenas fundado por el doctor Robert L. Wharton el 10 de mayo de 1939. Wharton quien dirigía el colegio La Progresiva, solicitó la cooperación de sus alumnos y compañeros del Club Rotario para pavimentar las calles de Cárdenas. Una vez que supo que el arreglo acabado de 100 metros de vía costaba $ 1 000 se dedicó con la ayuda de sus seguidores a conquistar mil hobres que donasen $ 1.00 mensual. Este fue el primer Comité Pro Calles de la República y sirvió de pauta a los demás.

En Enero de 1939 el Rotary Club de Matanzas acordó dirigir un telegrama al presidente de la República y al Secretario de Obras Públicas, solicitando se incluyera, en el crédito concedido para las obras públicas en el país, los $ 8 000 que faltaban para completar la Calzada del Naranjal, aprovechando que no se había consignado obra alguna para provincia que no fuese La Habana. También realizó un llamado a todas las entidades de la ciudad para que diariamente cada una de ellas hiciera lo mismo, recabando mayor atención para Matanzas en obras públicas y saneamiento.

Ese mismo mes convocados por el teniente coronel Manuel Benítez, jefe del Distrito Militar de Matanzas, comenzó a gestarse un Comité o Patronato que inició el 12 de febrero las obras del Stadium de Matanzas, las que concluyeron con su inauguración el 27 de abril. Ese mismo mes El Ministerio de Obras Públicas (MOP) destinó $ 2 000 a la ciudad para las obras en el lugar donde se emplazaría el Monumento a Pedro Betancourt.

Estos intentos de mejorar las condiciones de la ciudad resultaron insuficientes. Las calles de Matanzas eran en una buena parte de tierra, sin aceras, nunca pavimentadas; mientras aquellas que habían sido pavimentadas en algún momento presentaban un marcado deterioro y aparecían destruidas y llenas de charcos, viveros de mosquitos, situación que empeoraba por la inexistencia de un sistema de Alcantarillado.

Entre los años de 1940 y 1941 los Rotarios mantuvieron una fuerte campaña de prensa solicitando fondos al MOP para el mejoramiento de las calles de Matanzas. El Ayuntamiento de Matanzas en sesión del 25 de abril de 1941 decidió la organización de un Patronato o Comité que se denominará Patronatro Pro Calles y Alumbrado de Matanzas para sumar la iniciativa estatal y privada en el mejoramiento vial de la ciudad.

El Patronato Pro Calles

Creación

El 23 de octubre de 1941 se reunieron en la casa # 15 de la calle Milanés un grupo de quince matanceros para estudiar el proyecto concebido por Sergio Barrientos Schweyer, César Silvestre de la Torre y otros ciudadanos de pavimentar a modo de ensayo la calle Matanzas desde Medio a Contreras (dos cuadras) y de acuerdo con la cooperación de los propietarios, vecinos y autoridades considerar la posibilidad de pavimentar la ciudad, incluyendo Pueblo Nuevo y Versalles.

Se acordó por unanimidad crear el Comité y se constituyó su directiva integrada por:

El alcalde Fernando del Villar, al no poder prestar su apoyo económico al Comité, pues el Ayuntamiento había creado a instancias suyas el 25 de abril del mismo año un Patronato con igual finalidad, sugirió que se modificara la constitución de dicho Patronato, suprimiéndole todo cariz político y dándole cabida en él a los miembros del Comité. Aceptada la propuesta del Alcalde quedaraon refundados Comité y Patronato en una sola institución.

La directiva quedó constiuida entonces de la siguiente forma:

  • César Silvestre - Presidente.
  • Fernando del Villar - Presidente de Honor.
  • Francisco J. Flor Jorganes - Secretario.
  • Elpidio Bofill - Vicesecretario.
  • Salomón Obregón - Tesorero.
  • Ramón Salazar - Vicetesorero.
  • Ingeniero Sergio Barrientos - Asesor y director técnico.
  • Ignacio Sarasúa - Encargado de las Obras.
  • José Galarraga - Vocal.
  • Gregorio Iglesias - Vocal.
  • Florencio Sanz - Vocal.
  • Arturo Romay - Vocal.
  • Wenceslao Martínez - Vocal.

El nombre con que se dieron a conocer públicamente fue Patronato Pro Calles de Matanzas, unque rápidamente se identificaron popularmente como Los MIL, Columna de los MIL o Trinchera de los MIL.

Llamamiento del Patronato a los ciudadanos de Matanzas.

Labor por Matanzas. Primera Etapa (1942 - 1948)

Entre los años de 1942 y 1948, que fueron los de mayor actividad del Patronato, se llegaron a asfaltar por gestión de este un total de 267 cuadras y se comenzó además la construcción del Parque Watkin. Además de la pavimentación el Patronato se preocupó por el correcto drenaje de cada una de las cuadras asfaltadas y en las cuadras de la parte baja de la ciudad hubo de acometer además obras de alcantarillado para el drenaje de las aguas. En la mayor parte de los casos construyó también las aceras lo que encareció las obras por encima de los $ 1000.00 los cien metros de vía. Además de la pavimentación de las calles de la ciudad, objetivo para el que fue creado el Patronato, a lo largo de sus años de existencia tuvo que reparar y bachear las calles construidas por ellos mismos porque el MOP violaba lo acordado y no les daba mantenimiento.

Para el financiamiento de la obra con la cual se habían comprometido los miembros de Pro Calles se buscaron diversas formas de financiamiento: El 7 de mayo de 1942 los miembros del Patronato, con el Gobernador de la provincia, el Alcalde y representantes de los diversos partidos políticos y de las llamadas fuerzas vivas de la ciudad, visitaron en el Palacio Presidencial, al Presidente Fulgencio Batista solicitando el apoyo de este para la pavimentación de las calles de Matanzas. El presidente se comprometió con ayudar con la misma cantidad que donaran los matanceros y entregó $ 7 920.00, que era lo gastado en arreglos hasta ese momento y en 1943 en el Gobierno Provincial otorgó un crédito de $ 40 000 a modo de contrato con el Estado.

El Presidente Ramón Grau San Martín otorgaría a traves del MOP aproximadamente $ 95 000 a las obras de pavimentación y mejoramiento vial de Matanzas e incluiría en Julio de 1945 al Patronato en el sorteo extraordinario de la Lotería Nacional, lo que le reportó a Pro Calles unos $ 45 000 en dos años (1945 y 1946). El municipio de Matanzas también respondió al llamado rápidamente - pues se encontraba particularmente interesado - y aportó otros $ 21 710.00 en los cuatro primeros años de existencia del Patronato. El Gobierno Provincial entregaría $ 1 500 en 1946 y $ 20 164.00 en 1948 para la construcción del Parque Watkin.

Insignia colocada en las puertas de casas e instituciones que colaboraban con Pro Calles.

El pueblo matancero fue, sin embargo, el gran protagonista de estos años con su aporte desinteresado al Patronato Pro Calles. En Octubre de 1944 ya el Patronato contaba con 2 212 asociados, entre ciudadanos particulares, escuelas públicas y privadas, comercios, bancos, industrias, asociaciones profesionales y obreras, sindicatos, logias masónicas, sociedades de instrucción y recreo, partidos políticos, medios de prensa, centros turísticos, órdenes religiosas, personalidades políticas y militares y todo tipo de clubes y asociaciones. Todos los cuales aportaban una cuota voluntaria de $ 1.00 mensual.

El trabajo de Pro Calles fue tan conocido y se propagó de tal modo, que impactó en otros pueblos. Siguiendo el ejemplo de los matanceros y atraídos por su eficiencia solicitaron su ayuda técnica los Comités fundados en Unión de Reyes, Cabezas, Juan Gualberto Gómez, Alacranes y Pedro Betancourt, y se crearon bajo sus auspicios los de Ceiba Mocha, Limonar y el Patronato Pro caminos Vecinales en el Central Elena, para el circuito Mocha - Elena - Canasí.

Labor por Matanzas. Segunda Etapa (1949 - 1959)

La llegada a presidencia de Carlos Prío Socarrás significó el fin de la ayuda estatal al Patronato. A partir de ese momento por decisión presidencial todas las obras públicas serían acometidas por el MOP, sin la intervención de particulares o entidades cooperativas. Esto provocó una crisis en el Patronato, pues la ciudadanía, que dudaba de las fuerzas de Pro Calles para sobrevivir sin el apadrinamiento del Estado abandonó el Comité, reduciéndose su membresía a 707 socios en 1949.

Entrega de un auto sorteado por Pro Calles para recaudar fondos

Una insignificante ayuda estatal en 1950 y otra del municipio en 1954 fue todo lo que logró Pro Calles en este período. Sólo contó con las cuotas voluntarias de los afiliados a los cuales agradeció con un Diploma de Honor a la Constancia el haberse mantenido fieles. La membresía fluctuó entre los años de 1949 y 1957 alrededor de los mil socios como promedio, a pesar de todos los esfuerzos realizados por la dirección del Patronato para elevarla. El año 1958 fue particularmente difícil debido al clima de violencia que vivía el país y a la represión a la que estaban sometidos sus ciudadanos.

Los ingresos de esta segunda época disminuyeron notablemente y su peso fundamental estuvo en las cuotas voluntarias. Pro Calles acudió entonces a otros medios para financiar su labor como colocar alcancías populares en los comercios y lugares públicos, realizar rifas con la autorización de la Renta Nacional (se rifaron parcelas, casas, automóviles, televisores, refrigeradores, billetes enteros de lotería)

Debido a la disminución de sus recursos financieros también disminuyó el volumen de sus obras en esta etapa Pro Calles realizó la pavimentación de alrededor d 80 cuadras. Su mayor peso estuvo en la parte alta de Matanzas, en la Barriada de Simpson y sus alturas, donde las calles eran de tierra y hubo que realizar además las aceras y el drenaje de las mismas. En Pueblo Nuevo y Versalles también trabajaron arduamente y estaban pavimentado calles en este último barrio cuando se produce el Triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959. Acometieron además el bacheo de la ciudad, actividad que el MOP había interrumpido desde 1954.

Labor por Matanzas. Tercera Etapa (1959)

El 31 de marzo de 1958 el Acueducto de Matanzas fue subastado por 30 años y adquirido por la empresa de Servicios Públicos Unificados, en una operación del Ayuntamiento que la prensa de la época calificó de escandaloso negocio.

El 7 de enero de 1959 a su paso por Matanzas el pueblo solicitó a Fidel Castro que el acueducto pasara a ser administrado por Pro Calles de Matanzas, para que sus utilidades fuesen reinvertidas en obras de mejoramiento urbano de la ciudad. Mediante Resolución dictada el 13 de enero por el comandante William Gálvez, quien había ocupado la administración del acueducto se hizo el traspaso de la administración del mismo al Patronato.

La situación enfrentada por Pro Calles para administrar el acueducto fue muy difícil: Los libros de contabilidad de la empresa anterior no llegaron a sus manos; encontraron sólo $ 2 000.00 en caja y una deuda de $ 45 000.00 con la Compañía Cubana de Electricidad; no pudo continuar las negociaciones emprendidas en Alemania por la administración anterior para adquirir motores, tanques y tuberías por desconocer todo acerca de ésta; los usuarios se resistían a pagar sus cuotas y realizaban una cruzada por la rebaja del precio del servicio; el movimiento sindical del acueducto presionaba por un ascenso del 30 % en los salarios; a lo que se sumó el problema del desabastecimiento de agua que sufría la ciudad por causas desconocidas y que causaba malestar en la población.

Todo ésto provocó que el Patronato decidiese dejar la administración del acueducto en Abril de 1959. El día 16 de ese mes el Ministerio de Recuperación de Bienes Malversados (MRBM) se hizo cargo de la administración del mismo.

Disolución del Patronato

La administración del acueducto y la pavimentación de algunas calles de Versalles fueron los últimos sevicios que el Patronato Municipal Pro Calles de Matanzas brindó a su ciudad. El 31 de julio de 1959 la asociación dejó de existir por voluntad propia al considerar que ya no tenía razón de ser y que luego de que los hombres de la Revolución hubiesen impuesto la honradez administrativa no era justo seguir pidiendo al pueblo de Matanzas una cuota que en muchos casos necesitaban para satisfacer necesidades básicas.

Los escasos bienes del Patronato (Máquina de escribir, Sumadora, Impresora, cajas de caudales, mesas de trabajo, escaparates, herramientas y materiales para obras) fueron entregados a diversas instituciones para que siguiesen siendo útiles a la comunidad. Los terrenos del Parque Watkin, que le pertenecían al Patronato, fueron cedidos mediante documento legal al Municipio. A los trabajadores del Patronato le fueron abonados dos meses de salario como indemnización por el despido, dejando ubicados a los obreros en el MOP y gestionando la ubicación del personal de oficina. El poco dinero en efectivo que quedaba caja fue distribuido en partes iguales, entre el Asilo Casal, el Asilo para Ancianos Desamparados, el Asilo Santa Ana y la Sección de Asistencia Social del Matanzas Tennis Club.

Plano de la ciudad de Matanzas. En color más oscuro las calles asfaltadas por el Patronato.

El Comité Organizador del Patronato en su alegato y rendición final de cuentas: Fin de una jornada publicado en Agosto de 1959 expresa:

(...) hemos tomado el acuerdo de recesar en nuestras labores cívicas, toda vez que ya no existen las causas injustas que nos dieron vigencia. Los MIL, recesan, y que jamás tengamos que volver a ocupar la Trinchera del Deber, porque ello hablaría muy mal de nuestra capacidad ciudadana y de las enseñanzas de la historia.

(...) Al recesar en nuestra labor de servicio a la colectividad los mismo hombres que comenzaron hace 18 años (...), decimos: !Que jamás tengamos que decir, !presente! Pues ello sería la demostración de que el pasado ha vuelto!

Fuente

Contreras Llorca, Caridad: El Patronato Pro Calles de Matanzas: Una respuesta ciudadana. Ediciones Matanzas, Matanzas, 2009.