María Eugenia Vaz
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María Eugenia Vaz Ferreira. Escritora uruguaya.
Síntesis biográfica
Proviene de una de las familias más ilustres de Uruguay. Fue hija de Manuel Vaz Ferreira, un comerciante portugués, y Belén Ribeiro, y única hermana del filósofo Carlos Vaz Ferreira.
Estudios
En su infancia recibió lecciones de maestros privados y no siguió ningún tipo de curso de estudios regulares. Estudió piano con su tío, el músico León Ribeiro, e intervino en algunos actos públicos como concertista entre 1895 y 1910.
También realizó composiciones musicales de las que no se conserva registro. Sus compositores predilectos eran Wagner y Chopin. Asimismo, estudió pintura con otro tío suyo, Julio Freira. En literatura no tuvo formación y leyó muy poco de joven, por lo que sus versos nacen de un impulso natural.
Tenía un carácter individualista y le consideraban extraña, producto de su inestabilidad psíquica; se cree que tenía fobias. Esto se intensificó durante sus últimos años, cuando vagaba por las calles de Montevideo.
Dedicada por algún tiempo a la docencia, fue designada para dictar la Cátedra de Literatura en la Universidad de Mujeres. Sin embargo, su precaria salud la obligó a abandonar su trabajo.
Actividad literaria
Su producción literaria está compuesta por cuarenta poemas contenidos en su «Isla de los Cánticos», publicada por su hermano Carlos en 1925. Fue integrante de la generación del 90 y participó del apogeo del modernismo. Fue contemporánea de Delmira Agustini y de Julio Herrera y Reissig. Comenzó a recitar sus poemas a los dieciocho años y a publicarlos en 1894.
María Eugenia deseaba desde joven publicar un libro con sus poemas. Sin embargo, su carácter huraño y alejado de la publicidad, le impidió hacerlo. Como contrapartida daba copias de sus poemas a sus amigos o a quienes los solicitaran para publicarlos en periódicos o revistas.
Algunas de sus poesías fueron publicadas en periódicos y revistas montevideanas como Rojo y Blanco, dirigida por Samuel Blixen, La Revista Nacional de Literatura y Ciencias Sociales, que dirigían José Enrique Rodó, Víctor Pérez Petit y los hermanos Carlos y Daniel Martínez Vigil y La Revista, editada y dirigida por Julio Herrera y Reissig. Finalmente, hizo una selección de 41 poemas, que pensó primero publicar con el nombre Fuego y Mármol o Las Islas de Oro, pero luego se definió por La isla de los cánticos.
Por lo que puede desprenderse de su poesía, se puede decir que María Eugenia era una mujer extravagante, segura de sí misma y, por sobre todas las cosas, con un talento especial para la literatura, sobre todo para el género lírico.
Lamentablemente, su vida no terminó bien, en los últimos años de su vida fue asolada por una enfermedad mental que fue privándole de todas sus aficiones, quedando en un estado de salud deplorable, hasta que finalmente falleció. Una realidad por demás cotidiana en el mundo de las letras pero que no deja de sorprender y doler.
Muerte
Fruto de su atormentada existencia, padeció constantes desequilibrios nerviosos y murió joven en una clínica de alienados. Falleció 20 de mayo de 1924.
Obras
- Canto verbal
- El ataúd flotante
- Elegía crepuscular
- Hacia la noche
- Heroica
- Historia póstuma
- Holocausto
- Invocación
- La estrella misteriosa
- La rima vacua
- Las quimeras
- Oda a la belleza
- Regreso
- Tu rosa y mi corazón
- Vaso furtivo
- Voz del retorno
Fuentes
- amediavoz.com Consultado 23 de abril 2018.
- letras-uruguay.espaciolatino.com Consultado 23 de abril 2018.
- autoresdeluruguay.uy Consultado 23 de abril 2018.
- biografiasyvidas.com Consultado 23 de abril 2018.
- poemas-del-alma.com Consultado 23 de abril 2
