Mermelada de zarzamora
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Mermelada de zarzamora. Postre delicioso y saludable, para darle un sabor diferente al desayuno.
Historia
Esta mermelada tiene mucha historia en el mundo culinario. Los griegos ya elaboraban una especie de mermelada hecha de membrillo cocido con miel. A partir de ahí existen cientos de variantes de esta deliciosa preparación a base de frutas.
Beneficios de la zarzamora
• Previene y ayuda a aliviar los síntomas de la gripe, tos y constipados, pues despeja de forma eficaz las vías respiratorias.
• Fortifica y ayuda a limpiar la sangre.
• Mejora la elasticidad y el aspecto de la piel.
• Es auxiliar en el tratamiento de la gingivitis.
• Es rica en antocianinas, pigmentos con propiedades antioxidantes que mejoran la visión y protege de los ataques de los radicales libres.
• Reduce la inflamación y el ardor estomacal.
• Aporta cobre, esencial para el buen funcionamiento del sistema inmunitario y nervioso.
• Contiene manganeso, mineral necesario para la coagulación de la sangre.
• Es ideal para la dieta, pues una taza contiene únicamente 62 calorías.
• Posee efecto diurético, hidrata y refresca.
• Es rica en vitamina C, que favorece la absorción de hierro y ácido fólico.
• Su dosis de pectina ayuda a reducir el colesterol y controlar el nivel de glucemia.
• Varios de sus componentes contribuyen a prevenir el Alzheimer.
Ingredientes
Esta es una de las mermeladas que más rápido se prepara, ya que adquiere consistencia muy rápido.
Instrucciones
1. Coloca las zarzamoras en un recipiente con agua. Agrega unas gotas de desinfectante por 5 minutos. Escúrrelas bien.
2. Después lavamos un limón y lo partimos por la mitad. Exprimimos medio limón y guardamos la otra parte en el frigorífico.
3. Ahora en una cacerola añadimos los 600 g de zarzamoras lavadas, el jugo/zumo de limón exprimido y 300 g de azúcar blanco o moreno. Ponemos la mezcla a cocer a fuego lento durante unos 30 minutos hasta que la mermelada adquiera consistencia. Mientras la mezcla se cuece debemos ir removiendo de vez en cuando para evitar se pegue en el fondo.
4. Una vez hayan pasado 30 minutos, cuando la mezcla haya espesado, podemos pasarle la batidora o pasarla por un pasapurés para eliminar los bultos o grumos que hayan quedado. Yo prefiero no triturar la mermelada porque me gusta encontrarme trozos de zarzamora, es cuestión de gustos.
5. Por último hervimos un tarro de cristal en una olla grande y vertemos la mermelada dentro cuando todavía esté caliente. Debemos llenar lo máximo posible (sin superar el límite de la rosca). Ahora lo cerramos bien y lo ponemos boca abajo. A la mañana siguiente, podemos darle la vuelta.
6. Ahora puedes almacenar esta deliciosa mermelada casera en un lugar fresco, seco y oscuro, puede conservarse durante unos 6 meses en la despensa sin problemas. Una vez abierto, es recomendable guardar el bote de mermelada en el frigorífico para que se conserve bien.
