Nicolás Torres Abreu

Nicolás Torres
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Mártir revolucionario cubano.
NombreNicolás Torres Abreu
Nacimiento3 de febrero de 1926
Poblado de San Cristóbal, Artemisa, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento23 de octubre de 1958
Luis Lazo, Bandera de Cuba
Causa de la muerteAsesinado
ResidenciaCubana
Nacionalidadcubana
Ciudadaníacubana
PadresLeocadio Torres
Matilde Abreu
FamiliaresDelfina Torres Abreu (hermana)
Demetrio Torres Abreu (hermano)
Josefina Torres Abreu (hermana)
Perfecto Torres (primo)

Nicolás Torres Abreu. Mártir revolucionario cubano. Dedicó su vida a la lucha contra la injusticia y la opresión. Fue miembro del Movimiento 26 de Julio.


Síntesis biográfica

Infancia y juventud

Nació en Taco-Taco, San Cristóbal, el 3 de febrero de 1926. Hijo del humilde matrimonio obrero y campesino de Leocadio Torres y Matilde Abreu. Tuvieron otro hijo varón y cuatro hembras. La familia se mudó luego al poblado de Luis Lazo. En 1937 cuando ya Nicolás contaba con 11 años, por la precaria situación en que que vivían, la familia nuevamente decide trasladarse a Taco-Taco por segunda vez, en esta ocasión para trabajar cortando caña.

En este nuevo lugar vivieron poco más de un año y regresaron a vivir a Luis Lazo, continuando el núcleo familiar, en condiciones extremadamente pobre. Aquí vivieron en una casita de yagua, de pésimas condiciones constructivas y ambientales; por ese entonces ya Nicolás contaba con 13 años de edad.

De Luis Lazo se mudaron para San Carlos y Nicolás pasó el resto de su vida en este lugar. Comienza a trabajar en una vega del hermano de Leocadio, que tenía una mejor posición económica.

Todo este movimiento de un lugar a otro no era otra cosa que la necesidad que obligaba a la familia, con Leocadio al frente, de tratar de mejorar sus condiciones económicas, de tratar de salir de la miseria. Pero era imposible, donde quiera todo era igual.

En San Carlos se dedicaron a cultivar tabaco y viandas. Leocadio también, en su condición de buen carpintero, arreglaba casas de curar tabaco en la zona. Nicolás ayudaba desde muy temprana edad a su padre, cuando cortaba caña, o sembraba tabaco o arreglaba un puente o una casa de curar tabaco. También se encargaría de extraer con yuntas de bueyes, madera de la sierra para hacer cujes de tabaco.

Ante toda esta miseria y cambios de domicilios, ya un poco mayorcito, Nicolás pudo alcanzar apenas un cuarto grado. En esas circunstancias Nicolás se forma y se transforma en un joven alto, trigueño, delgado, de una extraordinaria nobleza, gozaba de una gran salud pero era una persona nerviosa, de gran sentido de patriotismo y de amor a su patria.

Trayectoria revolucionaria

Nicolás desde muy joven, pudo apreciar la miseria que atormentaba a su familia. Precisamente por ese entonces de la década de 1940, el autenticismo se destacaba por el robo administrativo, la bolsa negra, la penetración yanqui, la Guerra Fría, fraudes administrativos, asesinatos a líderes, la corrupción, el gangsterismo,las malversaciones, el anticomunismo y la lucha contra el movimiento popular etc.

Ante todos estos males, al igual que el movimiento obrero y estudiantil, se destacó el movimiento campesino cubano; el que alcanzó un gran auge. En abril de 1934 en La Habana el II Congreso del Partido Comunista de Cuba había planteado la necesidad de ayudar al movimiento campesino, al igual que la Primera Conferencia Nacional de Obreros de La Industria Azucarera.

En toda esta lucha contra la situación imperante, se destacó el Partido Socialista Popular(PSP) dirigido nacionalmente por Blas Roca Calderío. Este partido de izquierda logra constituirse también en San Carlos. A él se afilian un gripo de campesinos de la zona, entre los cuales se encuentra Nicolás, junto con su hermano Demetrio. Ellos pasan a ingresar las filas del PSP, a través del maestro Ignacio Lugo, que aunque no era nativo de San Carlos, trabajaba por ese entonces en el lugar.

A principios de la década de l940, posterior a su afiliación al PSP, quiso conseguir trabajo para ayudar en el sostenimiento familiar. Solicitó puesto en la Mina Baritina, en las proximidades de Isabel María; y en la construcción del entonces Sanatorio de Guanito. Sin embargo, en ambos trabajos recibió el rechazo y negativa de sus administraciones, por ser Nicolás miembro del partido izquierdista, odiado por la propaganda anticomunista y la ultra derecha de ese entonces.

A mediados de 1958, se organizó un grupo guerrillero del M-26-7, en la cordillera del territorio. Al frente de este estaba Roberto Amarán Mamposo; quien más tarde se convirtió en mártir de la Revolución.

En la casa de Nicolás se construyeron hamacas, brazaletes del 26 de Julio y se realizaron sus envíos al grupo en la Sierra. Una de sus hermanas se incorpora al grupo guerrillero y Nicolás ingresó como enlace del mismo.

Muchos del grupo esporádicamente bajaban de la Sierra Maestra y se reunían en casa de Nicolás. Ya por ese entonces su padre había fallecido y su hermano no vivía en el núcleo familiar, por lo que él era el único hombre de la casa.

En su condición de enlace, recogía en Pinar del Río, en casa de una mujer que tenía conexión con el grupo guerrillero, botas, ropa, medicamentos y balas, que luego trasladaba a la sierra.

Nicolás tenía acceso al cuartel de Guanito debido a que su amigo José A. Landìn Montoya, jefe de la guarnición, era a la vez un colaborador del M-26-7 en la zona. Esto le permitía el espacio para enterarse de algunas cosas y comunicarlo a la guerrilla, de manera, que desinformaba al ejército de la tiranía e informaba al Ejército Rebelde.


El día 16 de octubre de 1958, encontrándose en el cuartel, se entera que el ejército iría al otro día para llevar a cabo una ofensiva en la sierra, en la búsqueda del grupo guerrillero. El día 17 por la mañana, Nicolás se dirige al grupo y les avisa, al regresar, ya el ejército estaba concentrado en el barrio de San Carlos.

Al día siguiente, en horas muy tempranas, la soldadesca de la tiranía comienza a escalar la sierra en busca del grupo guerrillero. Sostienen combate entre ambas fuerzas, pero como ya la guerrilla estaba previamente avisada por el propio Nicolás, el combate no implica víctimas rebeldes. En esta balacera cae el cabo batistiano Hemeregildo Rojas, junto con otras bajas de soldados. Después del combate el grupo guerrillero se desintegró, algunos cayeron presos y fueron torturados.

Muerte

Dos días después, el 22 de octubre, Nicolás llega a su casa y le contó a la familia que por la carretera de Luis Lazo el ejército de la tiranía había asesinado a los Galleguitos. No se imaginaba el joven revolucionario, que al día siguiente, correría igual suerte.

Nicolás había sido delatado. El mismo día, el sargento Landín Montoya le comunica a Nicolás que debía alzarse a la Sierra Maestra o perderse de la zona de San Carlos. Incluso le ofreció $100.00 para el viaje; pues estaba seguro que el ejército venía a buscarlo, y de encontrarlo en el pueblo, lo asesinarían. La horda batistiana estaba sedienta de sangre por la muerte del cabo Rojas.

Nicolás no le dio mucha importancia al asunto. Esa noche, como de costumbre, visitó una casa de su familia; fue a jugar dominó y billar al área de recreación de San Carlos, pues conjuntamente con el béisbol, eran sus actividades recreativas de preferencia. También le contó a uno de sus amigos, Tomás Villanueva, lo que le había comunicado Landìn, pero que él no iba a abandonar a su mamà, pues confiaba en que no le sucedería nada; en cambio si se escondía, podían arremeter contra ella y matarla.

Poco antes de las 12 de la noche llegaron en una máquina particular, tres individuos vestidos de civil, con pantalones oscuros y camisas claras a la casa de Nicolás. Uno de ellos le preguntó a Delfina, la hermana, que como seguía su hijo, de una enfermedad transitoria que en ese momento padecía, y a continuación le comunican a Nicolás que Landín quería verlo, y que se había quedado dentro de la máquina.

Nicolás sin sospechar lo que le esperaba, se fue con ellos hacia la máquina, a una distancia prudencial, al llegar cogieron las ametralladoras y lo empujaron. Lo de Landín resultó ser un engaño: se trataba de tres soldados de la tiranía.

El ejército tenía la misión de asesinar también al primo de Nicolás, Perfecto Torres, que también era enlace del grupo guerrillero, pero a este no lo pudieron localizar, porque se había escondido.

Después de la salida del puente de Luis Lazo, un poco antes del Km. 41, en dirección hacia Sumidero; en horas tempranas, a las 5:30 am del día 23, pasó una guagua con el relevo de la Mina Boch. Sus pasajeros fueron los primeros en ver el cadáver de Nicolás tirado en la cuneta. Ninguno de los tripulantes conocía al joven, por lo que no pudieron identificar el cuerpo.

Tiempo después, pasó un vecino de la zona de Caliente en una moto, nombrado Juan Gil y al ver el rostro del cadáver, reconoció enseguida al joven patriota e informó de lo sucedido en San Carlos.

Josefina, la hermana de Nicolás, montó la guagua de Guane a Pinar y al pasar por el lugar pudo ver el cadáver asesinado de su hermano. La impresión fue muy profunda.

Pocas personas acudieron a velar el cadáver de Nicolás en su casa. La mayoría temía por las futuras represalias que esto podría acarrear. Ese mismo día 23 de octubre de 1958, sus restos fueron conducidos al cementerio de San Carlos; donde hoy aún reposan. Al morir, Nicolás contaba con 32 años de edad.

Fuentes

  • Beadez González, Rolando. Asesinado, pero no olvidado: basado en la obra de Nicolas Torres Abreu. Mártir de la Revolución. Minas de Matahambre, 2005