Parques Naturales de Ischigualasto y Talampaya

Parques Naturales de Ischigualasto y Talampaya
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Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
Talampaya.jpeg
CoordenadasS30 0 0 W68 0 0
PaísBandera de Argentina Argentina
TipoNatural
Criterios(viii)
N.° identificación966
RegiónAmérica del Sur
Año de inscripción2000 (XXIV sesión)
Lugar de celebraciónProvincias de San Juan y la Rioja


Los Parques Naturales de Ischigualasto y Talampaya, se extienden más de 275.300 ha en la región del desierto en la frontera occidental de la Sierra Pampeanas del centro de Argentina; contienen el registro fósil continental más completo conocido del Período Triásico (de 245 a 208 millones de años). Seis formaciones geológicas de los parques contienen fósiles de un amplio rango de antepasados de mamíferos, dinosaurios y plantas, que revelan la evolución de los vertebrados y la naturaleza del paleo-ambiente en el período Triásico. Los parques en conjunto, se incluyeron en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en el año 2000.

Descripción

La región de Ischigualasto-Talampaya es una zona desértica que forma la frontera occidental de las Sierras Pampeanas de Argentina central.

El sitio propuesto constituye casi la totalidad de la cuenca sedimentaria conocida como la cuenca de Ischigualasto-Villa Unión Triásico. Esta fue formada por capas de sedimentos continentales depositadas por ríos, lagos y pantanos durante todo el período Triásico. Los sedimentos contienen fósiles de una amplia gama de plantas y animales, incluyendo los antepasados de los mamíferos y los dinosaurios. Constituyen el récord mundial más completo fósil continental conocido del Triásico, que revela la evolución de los vertebrados, así como los entornos en que vivían durante este período.

Unos 56 géneros de vertebrados fósiles se han registrado en el área, incluyendo peces, anfibios, y una gran variedad de reptiles que incluyen los antepasados directos de los mamíferos. La mayoría de los fósiles se encuentran en los niveles superiores de las formaciones geológicas y consisten casi en su totalidad, de los arcosaurios, incluyendo especies de grandes herbívoros y carnívoros, cocodrilos primitivos y mamíferos primitivos del tamaño de una rata.

Detalle del trabajo de la erosión en las formaciones.

Los depósitos fluviales incluyen grandes áreas de planicies de inundación que indican inundaciones rápidas, probablemente después de las tormentas de tipo monzón. Los lagos y depósitos de pantano contienen gran cantidad de fósiles de plantas, algunas de ellas forman vetas de carbón y otras se conservan como momificación de las especies actuales, una forma extremadamente rara de conservación conocida en muy pocas localidades. Seis formaciones geológicas conforman la cuenca del Triásico, la más antigua de las cuales son las formaciones Talampaya y Tarjados, conformada por piedra arenisca roja que forma los impresionantes acantilados del Parque Nacional Talampaya. El resto de las formaciones se componen de lechos de lagos, pantanos, canales de ríos y depósitos de llanura aluvial. Estas formaciones contienen fósiles de vertebrados y flora abundante.

Hoy Ischigualasto-Talampaya tiene escasa vegetación de desierto que se caracteriza por arbustos xerófilos y cactus. La fauna es típica de las regiones áridas del oeste de Argentina, incluyendo varias especies consideradas de valor especial porque son endémicas, amenazadas a nivel nacional o culturalmente valiosas, incluyendo el cóndor andino, canastero castaña, gallito de arena, el puma, guanaco, mara y vizcachas.

Antes de la conquista española, el área fue habitada por varios grupos de aborígenes, generalmente cazadores seminómadas y recolectores. El valor cultural de Ischigualasto-Talampaya es de gran importancia, a pesar de que el estudio detallado de arte rupestre, artefactos y sitios arqueológicos, se ha comenzado recientemente. El sitio se encuentra en la zona más meridional de los finales de la influencia inca. En Talampaya, muchos sitios han sido desenterrados y son fácilmente accesibles. En Ischigualasto, se han descubierto seis sitios de arte rupestre. Además, también se han encontrado sitios de cuevas y proyecciones de roca habitacionales, así como lugares de enterramiento, campings y áreas de fabricación de herramientas. Es posible clasificar la mayor parte del arte rupestre en términos de figuras geométricas, figuras humanas y escenas combinadas.

Criterio de selección

  • Criterio (viii): La propiedad de los Parques Naturales Ischigualasto-Talampaya es de extraordinaria importancia científica, proporcionando una secuencia completa de sedimentos continentales fósiles que representan el período Triásico de la historia geológica (250-200 millones de años aC), y que revela la evolución de vertebrados y la naturaleza de paleoambientes en el Triásico que marcó el comienzo de la "era de los dinosaurios".
El arte rupestre que muestran los parques.

Con una extensión de la cuenca sedimentaria Ischigualasto-Villa Unión, el paisaje natural espectacular de la propiedad expone seis formaciones geológicas que documentan de forma clara y excepcional, el principal escenario de la historia de la Tierra a partir de la evolución de los antecesores de los mamíferos en el Triásico inferior al aumentar la dominación de los dinosaurios durante el Triásico. La rica diversidad de fósiles incluye unos 56 géneros conocidos y muchas más especies de vertebrados, incluyendo peces, anfibios y una gran variedad de reptiles y mamíferos antepasados directos, incluyendo los primeros dinosaurios: Eoraptor, y por lo menos 100 especies de plantas junto con abundante énfasis de los ambientes de la época. En conjunto, estos restos proporcionan una ventana única en la vida en el período Triásico, con muchos nuevos descubrimientos pendientes de realizar.

Integridad

La propiedad abarca la expresión superficial de la cuenca sedimentaria Ischigualasto-Villa Unión, que representa plenamente el período Triásico de la Era Mesozoica, incluyendo todos los estratos fosilíferos clave dentro de sus límites. Se trata de un paisaje natural con todos sus componentes interrelacionados: secuencias continuas de los afloramientos de roca, formas de erosión, zonas de aguas de fusión y varias características deposicionales presentes. Aunque la mayoría de las fronteras siguen líneas rectas en lugar de contornos topográficos, esto no se considera un defecto dada la limitada definición de las cuencas en el paisaje del desierto. El estado de la protección formal de ambas áreas protegidas es un reconocimiento jurídico adecuado y el marco de los valores geológicos y paleontológicos de la propiedad.

Los límites de la propiedad no fueron diseñados de acuerdo a las consideraciones ecosistémicas, lo que desconoce hasta qué punto la propiedad contribuye a la conservación del ecosistema de El Monte y su fauna y flora. A diferencia de los valores geológicos, los valores ecológicos están bajo cierta presión, por ejemplo, desde el pastoreo de ganado, las especies exóticas invasoras y la caza furtiva.

Requisitos de protección y de gestión

La propiedad es de propiedad pública, no tiene habitantes permanentes y disfruta de una protección jurídica adecuada. Ambas áreas protegidas se dividen en zonas que presentan una protección estricta con diversas formas de uso controlado. La legislación provincial estableció el Parque Provincial Ischigualasto en 1971 y el contiguo Parque Provincial Talampaya en 1975. Posteriormente, se convirtió en un parque nacional en 1997, con sujeción a la legislación nacional como una unidad del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Está gestionado por la Agencia de Parques Nacionales de Argentina (APN), a través de personal técnico especializado y guardaparques capacitados. Se proporciona financiación central para la infraestructura y equipo y una oficina regional APN ofrece apoyo técnico y científico. En cuanto a Ischigualasto, la legislación provincial creó una administración en 2004 como una entidad autónoma bajo el gobierno provincial. La ley define los objetivos y el papel de un coordinador que será nombrado por el gobierno provincial. También establece un fondo que se utilizará desde el presupuesto provincial. La propiedad requiere un presupuesto adecuado para las operaciones de personal y de gestión. Se beneficia de apoyo de organizaciones turísticas a nivel provincial y nacional, y de las instituciones de investigación. Existe la necesidad de garantizar una financiación y personal suficiente en ambas áreas protegidas. La continuidad de la coordinación a través de los dos parques debe garantizarse independientemente de las diferencias legales, en particular en los ámbitos de la conservación, vigilancia, aplicación de la ley, la investigación, la participación comunitaria, el uso público y el turismo.

El proceso de planificación estratégica está actualmente en curso para actualizar el Plan de Gestión que estuvo vigente hasta 2007, por lo que los objetivos de gestión establecidos en el anterior período de programación pueden ser revisados.

Antes de la construcción de carreteras en 1979, la zona no era de fácil acceso. El uso humano histórico fue restringido a un uso indígena de los recursos y, más recientemente, para el transporte eventual de ganado y algunos trabajos de la minería del carbón en Ischigualasto. La ganadería de las comunidades adyacentes y las actividades mineras en expansión, obligaron a demarcar los límites del parque para evitar la posible ambigüedad acerca de la extensión exacta. Los valores geológicos requieren un buen estado de conservación, para lo que se debe tener en cuenta una gestión permanente y supervisión del trabajo de campo científico, y también se requieren acciones para prevenir la recolección ilegal. Las amenazas al ecosistema incluyen especies exóticas invasoras, el ganado salvaje, y la caza furtiva. La promoción del turismo y la recreación es un objetivo de gestión declarado con los beneficios esperados en la educación de los visitantes, la financiación de la conservación y las oportunidades de ingresos y empleo en las comunidades adyacentes. Se necesita un esfuerzo en las tareas relacionadas con la planificación y gestión para hacer frente a los efectos no deseados conocidos de desarrollo del turismo en las áreas de conservación, sobre todo porque la mayoría de los visitantes se acumulan en algunas partes seleccionadas de la propiedad, como el Valle de la Luna y Cañón de Talampaya (el Valle de la Luna y Talampaya la Garganta).

Fuentes