Política de austeridad en Argentina
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Política de austeridad en Argentina. Política implantada por el presidente argentino Arturo Frondizi en la Argentina de 1959 tras ser presionado por militares en desacuerdo con sus ideas de gobierno.
Sumario
Historia
En 1958 accede al poder en Argentina Arturo Frondizi, quien intentó implementar las ideas "desarrollistas" pero sucumbió ante la presión de los militares.
En el año 1959 los militares lograron que Arturo Frondizi sacara de su gabinete a todos los funcionarios ligados a Rogelio Frigerio, el cual era visto como una amenaza comunista en la Argentina. De esta manera, uno de los principales colaboradores de Frondizi, y uno de los creadores del plan desarrollista, era expulsado del gobierno.
Las razones por las cuales el gobierno se sentía débil eran varias: para ganar aceptó los votos peronistas, por entonces proscrito, a cambio de su futura legalización; al mismo tiempo, este pacto no tan secreto generaba recelo en los militares, en la UCRP (una de las facciones del partido Radical), en la derecha liberal y los sectores empresariales.
Todos ellos preferían que la administración esté en manos de alguien sin compromisos con el justicialismo y terminaron acusándolo de traicionar el espíritu de la Revolución «Libertadora», que en septiembre de 1955 derrocó a Juan Domingo Perón para poder implantar el modelo económico neoliberal.
Durante 1958
Los primeros activos de un regreso al programa del liberalismo mas duro que había que tomar el poder después de la derrota electoral del radicalismo. En esos años Argentina pugna de salir de la crisis económica y regresar al esplendor de los mejores años del peronismo, si embargo el gobierno de frondizi vuelve a caer en la misma incapacidad operativa de la que fuera víctima Hipólito Irigoyen durante los primeros momentos, y para no perder los votos se intentó mantener una serie de privilegios concedidos por el régimen peronista a las clases mas modestas; esto le creó una dependencia con el movimiento populista dirigida por Perón, desde el exilio, que jamás pudo resolver.
La ruptura sobrevino cuando la inflación se convirtió en un caballo desbocado a los pocos meses del triunfo, ya a finales de 1958 el presidente se vio obligado a iniciar una política de austeridad y de captación capital extranjero muy parecida a la llevada a cabo por Perón años antes y criticada por Frondizi.
La política de austeridad, implementada de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, provocó una intensa recesión económica en 1959.
La Traición a la Patria
Los traidores a la patria y al movimiento, produjeron un levantamiento civil-militar. Después de tanto ir a golpear las puertas de los cuarteles, muchos y significativos argentinos se mezclaron para producir un movimiento contra un pueblo y contra un sistema que les había permitido vivir humanamente como se merecía el ciudadano argentino.
Las privilegiadas castas que vieron frustrados sus intentos no repararon en producir un movimiento que a los pocos días también se volvería contra ellos; las fuerzas armadas se prestaron a la ambición de algunos hombres, dejaron de ser lo que siempre fueron, dignos custodios de la seguridad nacional, para caer en las apetencias personales descontroladas de los perversos odios que tenían engendrados que no dejaron de demostrar, al ajusticiar a aquellos que a su manera fueron leales al gobierno.
De las fuerzas militares, la Marina fue quien demostró el mayor odio y encono a todo lo que significara las huellas dejadas por el peronismo; esa flota que se vino en contra de un pueblo totalmente desprotegido que tuvieron la audacia de amenazar con sus cañones las reservas de YPF.
Las Elecciones
Las elecciones de 1958 le dieron el triunfo a Arturo Frondizi, candidato de la Unión Cívica Radical Intransigente, proclive a las negociaciones con el peronismo. Si bien al comienzo de su mandato Arturo Frondizi contaba con el respaldo del movimiento proscrito, de los gremios y de importantes sectores de la izquierda, pronto, ante las consecuencias de la política económica implementada, lo fue perdiendo.
La protesta social resultó violentamente reprimida por el Plan Continentes. En las elecciones legislativas de marzo de 1960 el “voto en blanco peronista” representó el 25% de los sufragios, mientras que el partido de Frondizi, la UCRI, obtuvo el 20%.
En las elecciones provinciales de marzo de 1962, Frondizi permitió la presentación de candidatos peronistas. El triunfo de éstos en varias provincias –especialmente en la de Buenos Aires- provocó un hondo malestar en las Fuerzas Armadas y Frondizi decretó la intervención de esta provincia (y la de otras donde también había triunfado el peronismo) y la anulación de los comicios.
No obstante, preocupadas por el pasado “acuerdista” del gobierno y por su postura abstencionista ante el “caso cubano” (postura que asumió la Argentina en la reunión de Cancilleres de la Organización de Estados Americanos realizada en 1962, en la que se decidió la exclusión de Cuba del sistema interamericano), el 29 de marzo las Fuerzas Armadas anunciaron que el gobierno había sido depuesto.
El 27 de noviembre de 1958, el gobierno declara el Plan de Conmoción Interna del Estado (Conintes). La medida, inspirada en las tácticas de las tropas francesas que ocupan Argelia, divide al país en distritos militares donde los comandantes tienen más poder que los gobernadores y pueden crear tribunales de guerra.
A partir de entonces, rige el código de justicia militar para el personal civil de la administración pública y las empresas estatales. Si un empleado desobedece a un oficial, puede ser condenado a más de un año de prisión. En seis meses de gestión, a todo lo anterior quedan reducidas las promesas de no perseguir a nadie por sus ideas políticas y derogar la legislación represiva.
En el ámbito laboral
Las negociaciones por el tema del petróleo argentino provocaron la dura reacción de los trabajadores del sector; la huelga fue violentamente reprimida, mientras el gobierno implantaba el estado de sitio, que mantuvo durante todo el mandato. En esta lucha, fueron detenidos numerosos líderes gremiales.
El gran estallido del progresivo descontento en la población durante el gobierno que iniciara el desarrollismo se produjo con las enormes prerrogativas que se dieron a una subsidiaria de la Standard Oil, junto a otras doscientos compañías para la explotación de los yacimientos nacionales en desmedro de la empresa estatal Yacimientos pretoliferos fiscales (YPF), un descontento tanto mas acusado, por cuanto frondizi se había destacado desde principios de los años 1950.
La política seguida por el nuevo gobierno radical de Frondizi y su asesor Rogelio Frigerio dio buenos resultados pues se triplico la producción nacional del petróleo. Sin embargo la oposición cada vez mas enardecida y la falta de apoyo de los sindicatos fieles a Perón, junto a los continuos intentos de golpe de estado, pusieron de manifiesto el profundo y general descontento por el que atravesaba el país y que se plasmo en la pérdida de las elecciones del partido radical durante los comicios de 1962, este resultado dejaba patentes los problemas afrontados durante el gobierno.
Petróleo y Política
La denominada “batalla por el petróleo” fue un de los ejes centrales de la política desarrollista que consideraba el autoabastecimiento (Argentina importaba el 65% de lo consumido) como pieza fundamental para el crecimiento de una nación industrial moderna.
También fue uno de los temas que más irritó a la oposición y a la opinión pública debido a las declaraciones anteriores de Frondizi (tanto en su libro Petróleo y Política como en el programa de la UCRI) contrarias a la intervención extranjera. La medida fue percibida como un revés a la soberanía nacional. Sin embargo, para la UCRI la necesidad de capitales extranjeros radicaba en que ni el Estado ni las empresas privadas podían generar el ahorro necesario para financiar las inversiones en energía, química pesada y siderurgia. Además, tenían la ventaja adicional de permitir el cambio radical y repentino de la estructura que los desarrollistas buscaban.
La contradicción entre el discurso electoral y las medidas que efectivamente tomaba, también incluyó su política en cuanto a la libertad de enseñanza y la legalización del peronismo.
El Rol de los Sindicatos
Los sindicatos, luego de perder las esperanzas en el nuevo régimen, iniciaron un proceso de movilizaciones de grandes proporciones para frenar el programa de modernización capitalista. Pero los sectores empresariales y, sobre todo, los militares cerraron filas con el gobierno logrando quebrar la mayoría de las huelgas.
Una vez devueltos a la legalidad, emprenden un programa de desestabilización al gobierno (que incluye 3 huelgas generales en el 61). La apertura de Frondizi para integrar a los líderes sindicales había fracasado. Pero, como contrapartida, la presión sindical que logró levantar la proscripción, termino quebrando un equilibrio muy frágil que mantenía al ejército al margen del ejercicio efectivo del gobierno.
Mientras tanto, los militares vigilaban atentos todos los movimientos del gobierno. Estaban divididos en dos facciones; una conocida como “legalista” que consideraba que las presiones militares eran legítimas pero debían limitarse, siempre manteniendo la legalidad constitucional; la otra línea era antiintegracionista, con tendencia a tomar el poder.
