Poliarteritis nudosa

Poliarteritis nudosa
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Concepto:...la poliarteritis nudosa se caracteriza por la presencia de nódulos a lo largo de las arterias de mediano y pequeño calibre, principalmente musculares...

Concepto. Considerada como una colagenosis o conectivopatía, la poliarteritis nudosa se caracteriza por la presencia de nódulos a lo largo de las arterias de mediano y pequeño calibre, principalmente musculares, y porque evoluciona por brotes donde se destacan síntomas de neuritis, hipertensión arterial y fenómenos asmatiformes.

Etiología

Su etiología permanece ignorada; es tres o cuatro veces más frecuente en el hombre que en la mujer y aunque aparece en cualquier edad, se la encuentra con preferencia entre los 20 y 50 años.

Las observaciones hechas sobre los fenómenos de hipersensibilidad, la experimentación en animales, así como las lesiones arteriales encontradas en otras enfermedades, muy parecidas a las halladas en la poliarteritis, permiten hablar de síndrome con más propiedad que de enfermedad.

Cuadro clínico

Comoquiera que las lesiones arteriales de la poliarteritis nudosa pueden afectar cualquier órgano de la economía, las manifestaciones clínicas de esta afección son extensas y muy variadas.

La enfermedad comienza habitualmente por un síndrome febril de aparición brusca, acompañado de mialgias, dolores abdominales periumbilicales (microtrombosis mesentéricas) y un cuadro característico de nefritis con edemas, hipertensión arterial y hematuria, que puede llevar a la insuficiencia renal aguda o subaguda. Además, se presenta marcada toma del estado general, refiriendo el paciente gran astenia, debilidad general, anorexia y pérdida de peso.

Como manifestaciones digestivas aparecen vómitos y diarreas sanguinolentas, que acompañan al dolor abdominal ya referido. El 15 % de los casos comienza con síntomas gastrointestinales como única expresión. Las lesiones, por lo demás, afectan a veces las arteriolas apendiculares, pancreáticas y hepáticas, y dan lugar a cuadros clínicos que en casi nada pueden distinguirse de una apendicitis, pancreatitis, o necrosis aguda o subaguda hepática.

Las lesiones de los vasos nutricios de los nervios pueden producir neuritis periféricas muy dolorosas, en forma bilateral, pero asimétrica y cambiante. Dependiendo de las zonas afectadas por la arteritis, se observan en ocasiones síndromes meníngeos por sangramiento subaracnoideo, parálisis de nervios craneales, hemiplejías, trastornos visuales, etc.

La hipertensión arterial se presenta en un 55 ó 60 % de los casos. Además, en el aparato cardiovascular son frecuentes los dolores anginosos, e inclusos puede producirse una oclusión coronaria con infarto. La insuficiencia cardiaca que a veces complica a esta enfermedad probablemente se debe a la arteritis coronaria y a la hipertensión arterial.

En el aparato respiratorio se describen tos y disnea, y hasta fenómenos asmatiformes.

Aunque las artralgias casi nunca faltan, es posible encontrar verdaderas artritis, a veces de carácter agudo y migratorio, como en la fiebre reumática, y otras de tipo crónico y deformante, como en la artritis reumatoidea. Pueden presentarse lesiones cutáneas en el 25 % de los casos (nódulos, lesiones urticarianas y otras).

Exámenes complementarios

En el hemograma con alguna frecuencia se encuentra anemia, sobre todo cuando existen sangramientos o insuficiencia renal. Es común una leucocitosis con desviación izquierda. La eosinofilia aparece en el 20 ó el 30 % de los casos.

La eritrosedimentación acelerada constituye la regla. En la electroforesis de las proteínas las globulinas suelen estar aumentadas, invirtiéndose en ocasiones el índice serinaglobulina.

Diagnóstico

El diagnóstico positivo se hará por medio de la biopsia de piel, tejido celular subcutáneo, y fundamentalmente músculo. En ocasiones, es necesario tomar muestras de varias regiones para poder llegar a conclusiones.

Evolución y pronóstico

La poliarteritis nudosa habitualmente evoluciona por brotes, y su comienzo puede ser brusco, con evolución rápida hacia la muerte, o lento y progresivo, con iguales resultados.

Tratamiento

El tratamiento general estará en dependencia de la anemia, la hipertensión arterial y la insuficiencia cardiaca que pueda presentarse. En el orden específico, la terapéutica se basa en el uso de los corticosteroides suprarrenales y del ACTH, con lo cual se puede lograr alivio inmediato, aunque temporal.

Se comenzará con dosis altas, 60 mg diarios de prednisona, y luego de conseguir el efecto deseado, ésta se disminuirá progresivamente hasta alcanzar la mínima cantidad de la droga que mantenga libre de síntomas o aliviado al paciente.

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