Pudrición radical de la yuca

Pudrición radical de la yuca
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Pudrición de las raíces


Pudrición radical de la yuca. Puede aparecer en cualquier etapa del cultivo, originando por tanto diferentes síntomas según el estado de desarrollo de la planta. En Cuba, constituyen uno de los principales factores limitantes de la actualidad productiva, situación que resulta favorecida por los excesos de lluvia durante la temporada ciclónica o de intensas lluvias, así como por prácticas de manejo inadecuadas del cultivo.

Pudrición de las raíces(Phytophthora tropicalis, Pythium spp., Sclerotium rolfsii, Diplodia nataliensis, D. manihotis, Cladosporium sp., Mucor mucedo, Fusarium oxysporum., F. oxysporum, F. solani, Aspergillus niger y Rhizopus nigricans).

Historia, distribución geográfica e importancia económica

Las enfermedades de las raíces de la yuca no están tan estudiadas como las que afectan la parte aérea, no obstante, los problemas que se presentan pueden acarrear pérdidas de más del 80% de la producción. En las raíces jóvenes se ha detectado la presencia de los géneros Sclerotium, Pythium y Fusarium, produciendo necrosis y marchitez. Se han identificado tres especies de este género que son: Phytophthora drechsleri en Brasil y en Colombia y Phytophthora erythroseptica y Phytophthora cryptogea en África Tropical.
En regiones donde los suelos se encharcan o se secan muy rápidamente y presentan bajos contenidos de nutrientes, se favorece el desarrollo de estos hongos patógenos. La enfermedad fue reportada en Colombia desde 1974 pero se ha presentado de manera muy destructiva en los últimos diez años, causando la pérdida total de cosechas en diferentes zonas y el abandono del cultivo por algunos agricultores.
La pudrición radical en yuca fue descrita por primera vez en 1953 en África. En el municipio de Alogoinha, estado de Paraiba (Brasil), se describió la pudrición en raíces de yuca. En la región amazónica en la localidad de Apéu-Pará (Brasil), se colectaron plantas afectadas por pudrición radical, de las que se aisló un hongo identificado por sus características morfológicas como P. drechsleri.
En Venezuela han sido reportados los siguientes hongos patógenos sobre yuca. La pudrición del tallo y la raíz es considerada las más importante dentro de las enfermedades que afectan a la yuca, ya que causa grandes pérdidas económicas y se han registrado hasta del 80% del total de la producción en varias regiones venezolanas.
En Colombia, Cuba, Brasil, Ghana, Ecuador y muchos otros países, las pudriciones radicales, constituyen las enfermedades más comunes en la producción. Más de una tercera parte de la yuca fresca destinada al consumo humano se pierde debido a que las raíces cosechadas se deterioran después de dos o tres días de almacenamiento.

Sintomatología

Aparece en suelos mal drenados y en suelos pesados con alto contenido de materia orgánica. Se manifiesta más en épocas lluviosas, pues se trata de un complejo de hongos habitantes del suelo.
Las pudriciones tienen un mal olor característico, las raíces se deterioran y exudan un líquido de olor repugnante.
Puede aparecer en cualquier etapa del cultivo, originando por tanto diferentes síntomas según el estado de desarrollo de la planta atacada, estos van desde necrosamiento de los brotes en estacas germinadas infestadas y plantas jóvenes, marchitez similar al estrés causado por la sequía, hasta la pudrición acuosa, blanda y con olor fétido de las raíces en plantas adultas.
Se han encontrado en diferentes localidades del país, raíces afectadas con una coloración pardo-oscura, de consistencia acuosa, que se extiende desde el centro hacia los bordes. En clones más susceptibles, se ha producido el deterioro completo de la raíz.
Al utilizar material de plantación afectado, se puede presentar síntomas en las plantas jóvenes, recién sembradas, que asemejan un estrés causado por la sequía. Se observa como un necrosamiento de los brotes más tiernos y marchitez.

Identificación del alcance y magnitud

Son varias las razones que justifican la necesidad de emprender en este cultivo un programa de manejo integrado de las pudriciones radicales, como requisito importante para estabilizar los rendimientos con producciones satisfactorias por ello, en el Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT), se realizó un estudio sobre ésta temática, que incluyó la determinación mediante una encuesta formal del alcance y magnitud de este trastorno en el país, el cual arrojó que el 81% de los encuestados coincidió en que emplean su propia semilla. El 16% la consiguió con otros productores y sólo el 3% en Fincas de Semillas. El 89,07% no la desinfecta antes de efectuar la plantación, y de los que afirmaron realizar esta práctica, el 71% emplea fungicidas y el 29% emplea medios biológicos. La mayoría de los productores (94%) plantan la yuca en el fondo del surco y el 6% lo hace sobre el cantero, aspecto que difiere de lo que plantea la tecnología de producción de esta raíz tuberosa. El 84% de los productores reconocen que la mala calidad de la semilla es el principal factor que limita los rendimientos, seguido de la falta de regadío (57%), falta de fertilizantes químicos (42%), necesidad de disponer de clones resistentes a plagas (41%) y afectaciones por pudriciones de tallos y raíces (15%). Fue significativo el hecho de que el 52% de los encuestados reconocieran que pueden perder entre 5-15% del rendimiento comercial a causa de la enfermedad, el 31% estiman las pérdidas entre 15-30%, sin embargo, no fue reconocida entre los tres primeros factores que reducen el rendimiento. Consideran que las causas de estas pudriciones son: exceso de humedad (96%), existencia de suelos de mal drenaje (67%) y calidad de la semilla empleada (7%). Nadie asoció la enfermedad a la presencia de hongos fitopatógenos habitantes del suelo.
Tomando en consideración éstos aspectos fue plausible elaborar un sistema de manejo para disminuir las pérdidas ocasionadas por las pudriciones radicales de la yuca en Cuba, compuesto por un conjunto de prácticas culturales, el empleo de clones tolerantes a la enfermedad y un sistema de manejo del control biológico.

Medidas de combate

Las medidas de control de la enfermedad se basan en prácticas agronómicas como el buen drenaje, selección de suelos con textura suelta, rotación, cosecha precoz y plantación en suelos que no se inunden. El Manejo Integrado de Plagas en yuca es un proceso de toma de decisiones sobre prácticas a emplear, basado en conocimientos bioecológicos y observaciones sistemáticas del cultivo. Con él, se persigue suprimir las plagas y mantener las poblaciones por debajo de su umbral de daño económico. Los diferentes métodos de control de plagas (componentes potenciales del MIP) normalmente son desarrollados de forma individual, pero cuando se convierten en componentes de un programa MIP pueden trabajar de forma simultánea o secuencial.
1) Prácticas culturales
Se han empleado prácticas culturales como el uso de semilla de yuca libre del hongo patógeno y el manejo de residuos en el campo que sirve como fuente de inóculo. Con la solarización del suelo hasta obtener una temperatura entre 44-55ºC en 5cm de profundidad y de 36-45ºC en 20cm de profundidad del suelo, se logran temperaturas a las cuales las esporas de los hongos, mueren.
En yuca se han utilizado medidas como la rotación de cultivos, cultivos asociados, plantación sobre camellones y la selección de material de propagación, utilizando estacas de 10-12 meses de edad en clones tolerantes.
La preparación del suelo tiene ventajas agronómicas, debe hacerse de modo que permita levantar las camas respectivas, con una altura de 30 a 40 cm. Una buena preparación del suelo permite destruir e incorporar los residuos de la plantación anterior, ayudar a un mejor control de malezas e insectos y mejorar la capacidad de retención de agua en el suelo, evitando los encharcamientos y sus efectos negativos.
El conocimiento de una serie de prácticas culturales como: tamaño, posición, procedencia y profundidad de plantación de las estacas, su selección óptima, la densidad y época de plantación, el tiempo de cosecha, entre otros, permiten asegurar el éxito de la explotación agrícola en yuca.
Dentro de las medidas de manejo más efectivas para el control de las principales plagas y enfermedades en yuca, el tratamiento químico (con productos a base de cobre) o térmico, a las estacas, colocándolas para este último, en agua a 45 ºC por 45 minutos.
El agricultor ecuatoriano utiliza tecnologías para producir yuca que consisten en: selección y protección de las estacas, plantación sobre surcos o camellones, cuando los suelos son pesados y existen altas precipitaciones, y rotación del cultivo, por lo menos cada tres años. Todo ello con vistas a impedir las afectaciones por hongos del suelo y por problemas en el almacenamiento de las estacas.
Las plantaciones consecutivas pueden inducir a que los agentes patógenos y las plagas se incrementen progresivamente. Por esta razón es necesario dejar o rotar el terreno después de la segunda o tercera cosecha consecutiva de yuca.
Cultivos como papaya, piña, frijol y solanáceas, son susceptibles a Phytophthora spp. y podrían aumentar el problema de pudriciones en yuca, en caso de rotaciones o asociaciones con estos cultivos. Para controlar la enfermedad se recomienda la rotación con cultivos como maíz o sorgo.
2) Fungicidas
El uso de éstos puede ayudar al establecimiento de la plantación para evitar pudriciones radicales durante los primeros meses del cultivo. Las estacas de yuca se han tratado por 10 min en inmersión en una suspensión de Aliette PH 80 (Fosetil-Aluminio), a una concentración de 2 g.L-1. Sin embargo, su uso continuo puede desarrollar nuevos biotipos.
Las ventajas del tratamiento al material de plantación de yuca son varias: protege las estacas contra organismos patógenos del suelo, acelera y aumenta la brotación de las yemas e induce el enraizamiento.
Se recomienda el empleo de semilla limpia y el tratamiento a las estacas con Ridomil (Metalaxyl) a dosis de 3 g.L-1, y el uso de fungicidas específicos, dentro de los métodos de prevención y control utilizados en estos casos. Las estacas cortadas para la plantación se deben desinfectar usando un fungicida y un insecticida. Generalmente se usa un fertilizante con contenidos de zinc para incentivar la brotación de las yemas.
El tratamiento químico de estacas durante 5 min en Orthocide (Captan, 4 g.L-1 del producto comercial) y Ridomil (Metalaxyl, 3 g.L-1 del producto comercial), redujo el número de raíces de yuca podridas, utilizando los genotipos susceptibles, en la zona del Cauca, Colombia.
Los fungicidas a base de extractos vegetales, aceites y citoquininas, como el Sincocin, contribuyen al control de hongos del suelo y son una alternativa orgánica no contaminante. Ridomil (2,5 kg.ha-1) aplicado al suelo y Aliette PH 80 (0,4 kg.ha-1) aplicado foliarmente, han mostrado buenos resultados.
Se recomienda tratar las estacas de yuca con una mezcla de fungicidas a base de cobre e insecticidas, sumergiéndolas por espacio de 5 a 10 min en dosis según los productos a emplear, como una de las estrategias para el manejo integrado de las principales plagas y enfermedades del cultivo de la yuca en la zona sur del Estado Anzoátegui.
En relación a la fitosanidad y fisiopatías de la yuca, se hace referencia al combate de la pudrición radicular causada por Fusarium oxysporum con el tratamiento con Tiofanato metílico (300-700 g.ha-1) y el Benomyl (200-250 g.ha-1) y reportan la aplicación de Carbendazim (0,3-0,5 kg.ha-1) y el Tiofanato metílico (300-700 g.ha-1) para el control de la pudrición radicular lateral, causada por Rhizoctonia sp.
3) Control biológico
La lucha biológica se presenta como una alternativa de bajo costo ante las enfermedades ocasionadas por hongos patógenos del suelo, con una interferencia mínima con el medio ambiente. En yuca hay pocos estudios sobre el uso de biocontroladores para el combate de pudriciones radicales.
El control biológico de las pudriciones radicales en yuca con algunos aislados de Trichoderma ha mostrado resultados promisorios. Se han obtenido incrementos del 11% del rendimiento con la inmersión de estacas de yuca y aplicaciones periódicas en campo de diferentes cepas del agente biológico Trichoderma spp. Este antagonista redujo en 71% el porcentaje de raíces afectadas, se observó una alta correlación entre la producción y las concentraciones de éste en el suelo.
El único producto que debe de aplicarse a la yuca para el control de enfermedades es Trichoderma, que debe aplicarse cuando la yuca haya brotado, al pie de cada estaca en una dosis de 500 g.ha-1 (concentración de 8 X 109 esporas/g). Se puede aplicar por el sistema de riego por goteo mezclando los 500g en un barril de agua (200 litros) más 3 libras de azúcar y 30 g de vitaminas.
Es recomendable la inmersión de las estacas en una suspensión de Trichoderma durante 10 min para el combate de hongos patógenos del sistema vascular. La principal acción de Trichoderma es el antagonismo microbiano, que suele darse por medio de varios mecanismos de acción: micoparasitismo, emisión de metabolitos; antibiosis y competición. Trichoderma es un agente biológico que actúa en el suelo como biofungicida preventivo, biorregulador y antagonista de los fitopatógenos que enferman los cultivos.
4) Resistencia varietal
La mayor parte de la producción de yuca proviene de pequeñas plantaciones en condiciones marginales, muchas veces afectadas por complejos de enfermedades y plagas para cuyo control los agricultores han seleccionado variedades resistentes durante muchas generaciones y en forma rudimentaria.
Este aspecto no ha sido muy estudiado en yuca, sin embargo, se considera como el método más apropiado, práctico y deseable para controlar la enfermedad o como un componente principal en estrategias para el manejo integrado de ésta. Algunas variedades han mostrado resistencia a P. drechsleri en campo. En pocos casos se ha informado la existencia de variedades de yuca resistentes a Phytophthora. Faltan estudios que indiquen como está gobernada la resistencia e identificar razas utilizando cultivares diferenciales, los cuales en yuca están por determinar.
Diversas entidades de investigación como el Centro de Investigaciones de Aagricultura Tropical (CIAT) de Colombia y el Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT) de Cuba, cuentan con excelentes programas de fitomejoramiento que han permitido aumentar los potenciales productivos de los clones tradicionales. La resistencia genética se ha presentado como la alternativa más eficaz para reducir pérdidas de pudrición causada por Phytophthora.
El uso de variedades resistentes es la herramienta más económica para combatir enfermedades de importancia en el cultivo de la yuca.

Tácticas de manejo para reducir su incidencia

Tomando en consideración las medidas de combate de la enfermedad, se ha diseñado un sistema de manejo, compuesto por un conjunto de prácticas culturales, el empleo de clones tolerantes a la enfermedad y un sistema de manejo del control biológico, que incluye:

  1. Seleccionar suelos con buen drenaje interno y superficial y lograr una buena preparación de éstos que garantice la conformación de un cantero de 25 cm de altura como mínimo, realizando la plantación sobre dicho cantero.
  2. Realizar una adecuada selección de la “semilla” antes de efectuar la plantación, ya que estamos en presencia de hongos patógenos del suelo, que afectan la calidad del material de propagación y ésta es la vía más efectiva de transmitir la infección. Emplear ramas secundarias de clones moderadamente ramificados, como por ejemplo: ‘CMC-40’, ‘INIVIT Y-93-4’ o ‘CEMSA 74-6329’, en zonas con alta incidencia de estos hongos fitopatógenos.
  3. Realizar el tratamiento con hidrotermoterapia a las estacas, mediante su inmersión en agua caliente a 49 ºC durante 49 minutos. Esta es una opción para los nuevos poseedores de tierras en áreas de la agricultura sub-urbana o para pequeños agricultores con muchas limitaciones de tierras e insumos.
  4. Emplear clones tolerantes a la enfermedad tales como: 'INIVIT Y-93-4', 'INIVIT Y-98-3', 'CEMSA 74-6329', que tengan buen rendimiento, alta producción y calidad del material vegetativo y calidad aceptable de las raíces comerciales.
  5. Realizar el tratamiento de las estacas, con el empleo del fungicida biológico a base de Trichoderma spp. (15 g.L-1, 20 minutos), así como efectuar la aplicación directa al suelo de dicho biopreparado.
  6. Efectuar la desinfección con los fungicidas TMTD PH 80 o Mancozeb PH 80, a dosis de 3 g.L-1, mediante el tratamiento a las estacas (durante 20 min) y al suelo antes de la plantación.

De esta complementación y de la racional aplicación de las medidas aquí sugeridas, dependerá en gran parte el éxito de este programa de lucha, que posibilitará el éxito de la producción de yuca a través del tiempo en una zona edafoclimática o en el país.

Fuentes

  • Folgueras, M. 2010. Las pudriciones radicales de la yuca (Manihot esculenta Crantz) en Cuba: etiología, epifitiología y manejo. Tesis presentada en opción al grado científico de Doctor en Ciencias. Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad Central de Las Villas. 128 p.
  • Folgueras Maryluz, L. Herrera; S. Rodríguez. 2010. Prácticas para el manejo agroecológico de las pudriciones radiculares de la yuca. Revista Agricultura Orgánica, ACTAF. ISSN 1028-2130. 16 (1): 24-25.
  • Folgueras, Maryluz, L. Herrera, S. Rodríguez Y N. Maza. 2010. Identificación del alcance y magnitud de las pudriciones radicales en yuca (M. esculenta Crantz) en diferentes regiones edafoclimáticas de Cuba. Centro Agrícola 37 (4).
  • Instructivo Técnico de la Yuca. MINAG. Cuba.