Rafflesia
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Rafflesia. Es un género de plantas parásitas fanerógamas, que contiene alrededor de 15 especies, las cuales habitan en el sureste asiático. Es un tipo de magnolia que está considerada como una de las flores más grandes del mundo y debe su nombre a Sir Thomas Stamford Raffles, su descubridor.
Este género de plantas sólo crece en Asia fundamentalmente en Malasia y Filipinas, se desarrolla absorbiendo los nutrientes de otras plantas. La flor, con un diámetro de 1,4 metros, corresponde casi a la totalidad de la planta.
Sumario
Características botánicas
Las plantas de este género Rafflesia no tienen hojas y casi tampoco tallo; consisten principalmente en una flor de cinco pétalos con un diámetro superior a los 106 cm y un peso mayor a los 10 kg aproximadamente, aunque la especie más pequeña, la Rafflesia manillaza, tiene flores de unos 20 cm de diámetro.
Las flores huelen a carne en descomposición y a menudo atraen moscas; su fruto es comido por musarañas arborícolas y animales del bosque, suelen crecer en ambientes de mucha humedad.
Características particulares
Este extraño género de plantas del cual existen más de 15 especies, aunque pertenece al mundo vegetal desafía a la ciencia con sus particularidades: falta de clorofila y en consecuencia, incapacidad de generar fotosíntesis, operación biológica común a la mayoría de los vegetales, aunque se ha descubierto que contiene el gen de la fotosíntesis intacto.
Siendo la Rafflesia una planta parasita se adapta a los organismos que la hospedan (generalmente Tetrastigmas, especia que pertenecen a la familia de la vides), y que comparten con ella la misma zona geográfica, parte de Filipinas, la península Malaya, Borneo y aledaños.
La Rafflesia ha dejado perplejos a los científicos durante casi dos siglos, y ha sido necesaria la llegada de nuevos descubrimientos y técnicas modernas para poder desentrañar sus enigmas: la ciencia molecular ha contribuido a trazar su patrón genético y emparentarla con las violetas, entre otras plantas que parecen tener poca relación con ella.
Otra de las particularidades de la Rafflesia es su forma que la acerca a los hongos y la aleja del común de su congéneres del reino vegetal: no tiene hojas, raíces y estigmas.
Las Rafflesias viven insertadas en el tejido del huésped al igual que los hongos pero se diferencian de estos ya que no matan al organismo que las hospedan. Se funde con el organismo huésped por medio de sutiles tejidos que lo atraviesan, formando una unidad difícil de diferenciar a simple a vista, quedando expuesta a la observación su extraordinaria flor de cinco pétalos de color rojizo, cuyo diámetro supera los 100 centímetros y pesa más de 10 kilos, poseedora de un insoportable olor pútrido y una belleza bizarra.
Reproducción
Los individuos producen flores machos y hembras que se encuentran en estrecho contacto uno de otros dentro de una misma zona y por medio de los insectos logran transferir el polen. Las flores necesitan de largos meses de maduración, cuanta más rara sea la especie, es menos probable que flores machos y hembras se encuentren en el mismo territorio.
Aunque las flores machos y hembras de un sitio determinado están ubicadas de modo que facilita la polinización, la mortalidad es alta (de un 80 a un 90 %) reduciendo las posibilidades de polinización; sumemos a esto la corta extensión de vida de las flores, 5 a 7 días, después de los cuales se entra en un periodo no fértil, podemos comprender por qué esta especie está cercana al riesgo de intención, ya que las selvas donde viven se ven amenazadas por la mano del hombre y la contaminación.
Otro dato curioso es que la supervivencia de la Rafflesia depende de los roedores, que luego de la maduración de los frutos de la planta, difunden la semilla.
Peligros
El flujo turístico disparado por esta planta pone en peligro su supervivencia, ya que las multitudes con su carga de deshechos, su desaprensión por el medio ambiente y todo lo que implica movilizar cientos y aún miles de personas hasta el hábitat natural de esta planta ponen en claro que su fama las está perjudicando sin que ellas puedan evitarlo, reduciendo los ya escasos sitios naturales donde las inigualables Rafflesias pueden vivir.
El gobierno malayo ha creado varias reservaciones que contienen en su interior zonas de raffflesias, algunas de estas aéreas son el Parque Kinabalu y Parque de Sierra Crocker en Sabah y el Gunung Gading, éste último un parque nacional en Sarawak..
Algunas especies de Rafflesias
- Rafflesia arnoldii. La más conocida, de flor color rojizo y diametro de 1 metro, descubierta por Sir S. Raffles.
- Rafflesia baletei. Descubierta en el 2002 en Filipinas.
- Rafflesia cantleyi. Especies bautizada con el nombre de M. Cantley, curador de Los Jardines Botánicos de Singapur.(1880-1886). Tiene coloración verrugas de coloración blanquecina en la base de los pétalos.
- Rafflesia tuan-mudae. En el lenguaje Malayo tuan-mudae significa el “Amado Princípe” en honor al Raja británico de Sarawak. Localemente la flor es conocida como bunga, en malayo: flor. Viven como parasitas de una especie de lianas
- Rafflesia schadenbergiana . Se pensaba que estaba exintiguida, hasta que fue fotografiada en 2007. Vista por última vez en 1881 por el etnologista Alex Schadenberg en Monte Apo, Mindanao, Filipinas.
- Rafflesia Mira. Derivada de la palabra castellana mirar, descubiertas en Filipinas.
Curiosidades
La rafflesia ha sido declarada la flor nacional de Malasia y su retrato se encuentra en los sellos postales de ese país, por ejemplo, una serie de 1979.
Fuentes
- Artículo Rafflesia. Disponible en "www.mundocuriososencillo.com". Consultado: 27 de julio de 2011.
- Artículo Rafflesia, la flor más grande del mundo. Disponible en "lillusion.blogspot.com". Consultado: 27 de julio de 2011.
