Ruber López Vázquez

Ruber López Vázquez
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Ruber López Vázquez. Revolucionario cubano que participó en la guerra de liberación cubana.

Biografía

Nació el 1 de febrero de 1942 en Baracoa, actual provincia de Guantánamo. Fue el quinto de siete hermanos de una familia de emigrantes españoles que llegaron a Cuba alrededor del año 1920.

Su infancia transcurrió apaciblemente, en la finca El Tejar, Baracoa, dando muestras desde muy temprana edad de su firmeza y sus ideales de justicia. Era de carácter alegre y cariñoso, amante de la naturaleza y aficionado a los deportes.

Cursó los primeros estudios en la escuela Martí y Cervantes de la ciudad de Baracoa; más tarde se trasladó a estudiar a la escuela Enrique José Varona en Santiago de Cuba, alcanzando el 7mo grado, donde comienza a sentir inquietudes revolucionarias. Retorna a su ciudad natal por razones políticas en el año 1957, continuando sus estudios de 8vo grado en la escuela Primaria Superior Franklin Delano Roosevelt, más tarde Secundaria Básica Glicerio Blanco Lores. En esta ciudad se reune secretamente con compañeros que compartían sus ideales revolucionarios, iniciando su labor en la clandestinidad.Ya de retorno a Baracoa encabezó una huelga en la escuela superior recorriendo las calles hasta la emisora local.

En la Sierra

Al agudizarse la represión de la tiranía, se incorpora a la lucha armada en la sierra con un grupo de compañeros desde la finca “El Naranjo”, barrio de Duaba, llegando hasta el campamento rebelde de La Melba el 25 de marzo de 1958. En el mes de Abril lo transfieren a Puriales de Caujerí, donde formó parte de la Columna 18 Ñico López del II Frente Oriental Frank País, bajo el mando del Teniente Carlos Lahitte, conocido como “Pepecito”.

Combate de Puriales de Caujerí

En mayo fue trasladado para Caujeri para la columna 18 donde participa en varios combates, como punta gorda y san Antonio Redo. A finales de Abril de 1958, el Ejército de la tiranía intentó penetrar hasta Puriales, tomando el San Antonio del Sur y atacando las avanzadas que estaban emboscadas en el Abra de Mariana. Las tropas rebeldes con las escopetas recortadas y el escaso armamento con que contaban, infligieron algunas bajas al enemigo y éste no pudo penetrar. Ruber fue herido de metralla en una pierna, pero continuó combatiendo hasta que se ordenó la retirada de las tropas rebeldes para evitar que fuera bombardeado el pueblo de Puriales. El bombardeo intensivo al Abra con aviones caza B-26 duró más de 10 días. Por el arrojo y valor mostrados en este combate, Ruber López ganó el grado militar de cabo.

Acciones de Rescate

Entre Junio y Octubre participó en distintas acciones de rescate. Las más importantes se produjeron en el mes de Julio, con la captura del administrador del Central "Romelié" y de un ómnibus que transportaba a 29 norteamericanos de la Base Naval de Guantánamo, quienes en su día libre, acudían a la ciudad de Guantánamo. Por orden del Comandante Raúl Castro, fue devuelto el total de los americanos.

Última acción combativa

El ataque al cuartel de San Antonio Redó se inició el 21 de noviembre de 1958, bajo el mando del Capitán Sotomayor. Ruber no fue escogido para este combate por su corta edad, pero uno de los combatientes designados no pudo llegar a tiempo al campamento y él se brindó voluntariamente para sustituirlo. Al tercer día de combate, el empuje de los rebeldes hace que el enemigo comience a retirar sus tropas hacia Guantánamo. Para cerrarles la retirada, el mando rebelde decide minar el camino de San Antonio Redó a Guantánamo, en el lugar conocido por Maqueicito. Ruber formaba parte del grupo encargado de poner las minas.

Muerte

El 23 de noviembre de 1958, mientras realizaba la tarea, queda accidentalmente separado del grupo, y en lo alto de una montaña lo sorprende una avioneta enemiga, que lo ametralla. Sus compañeros no lo encontraron hasta dos días después, en que fue enterrado en el cementerio de San Antonio Redó. Contaba al morir con 16 años de edad.

Al Triunfo de la Revolución Cubana, sus restos fueron trasladados a la ciudad de Baracoa, donde todo el pueblo le rindió póstumo homenaje. Entre los participantes se encontraban profesores y estudiantes de la Escuela Primaria Superior, a la que perteneció hasta el momento de su incorporación al Ejército Rebelde.

Sus restos descansan en el Mausoleo del II Frente Oriental Frank País, junto a otros combatientes caídos. En su ciudad natal, Baracoa, una escuela primaria y una calle llevan su nombre.

Fuentes

  • Cervantes Núñez, Gilberto. Días de Combate. Colección Uvero. La Habana. Instituto del Libro. 1970.
  • Datos obtenidos en la Oficina del Historiador de la Ciudad de Baracoa.