Selenita

Selenita
Selenita

Hábito:
transparencia especial, glacial, fina, estriada y muy delicada.



Color:
Blanco



La selenita (en griego, selēnē, 'luna') es una variedad del mineral yeso (sulfato de calcio hidratado, CaSO4·2H2O) en forma de cristales transparentes o de masas cristalinas.

Según una leyenda de Europa Central, los cristales se forman en luna creciente. Se pueden encontrar cristales de selenita enormes en geodas o rocas huecas.

Las planchas extensas y transparentes de selenita pueden dividirse en placas transparentes muy finas que, en la antigüedad, sustituían al vidrio; estas placas eran llamadas en la Antigua Roma lapis specularis. Hoy, la selenita se extrae de canteras y se usa como yeso corriente.

Mineral de Selenita

La selenita es una variedad del sulfato de cal, un mineral muy común en rocas sedimentarias. La selenita es uno de los primeros minerales en formarse por la evaporación de agua marina en los lagos y mares cerrados. Metafóricamente podríamos decir que la selenita es una extraordinaria sal de la tierra". Químicamente es sulfato de calcio hidratado. Está asociada al agua, el componente más presente en su estructura.

Descripción del Mineral

Este muestra una transparencia especial, glacial, fina, estriada y muy delicada. Se distingue de los demás minerales por su suavidad. Puede rasparse con la uña. Es extremadamente frágil ante las emociones negativas. Asi pues debemos tratarla con mucho cuidado, pues si actuamos movidos con sentimientos negativos podrá romperse en nuestras manos. La mayor parte de los cristales de selenita son estriados. Las largas líneas sobresalientes en toda su longitud animan y canalizan una energía de alta frecuencia a través del cuerpo entero del cristal.

Propiedades

Como propiedades más relevantes aporta sentimientos de bienestar y optimismo. Es relajante y se recomienda a personas que padecen angustia y ansiedad, pues aporta tranquilidad y capacidad para solucionar problemas y afrontar vicisitudes. Combate la tristeza y la melancolía. Aporta sentimientos nobles y exalta las manifestaciones de dulzura y ternura. Es un mineral de amistades y relaciones, aporta arrojo y valentía y aparta la inseguridad que se tiene en algunos momentos.

Es una pieza relajante que da reposo y aplomo.Se recomienda como amuleto en la toma de decisiones cruciales.Es buena compañera en los negocios y en las empresas, sobre todo en aquellas que empiezan.Aporta la facultad de ver las cosas con claridad, convirtiendo a su portador en un buen consejero.

A nivel físico, estimula el funcionamiento del aparato digestivo, combate la halitosis, desintoxica células, abre el apetito, tonifica los músculos, protege los huesos y mejora las úlceras. Es beneficiosa para tratar enfermedades que afectan al aparato respiratorio; regula la producción de adrenalina, protege los ovarios de quistes, y calma los dolores menstruales.

Existe la terapia a través de los colores, en este caso el blanco (selenita) es el color de la pureza, la curación y la limpieza. La luz blanca (selenita), por su parte, refuerza la concentración y ayuda en la claridad de ideas. Enriquecida por estas propiedades terapéuticas, la lámparas de minerales crean una atmósfera tenue y muy apacible, consiguiendo un ambiente agradable y natural que favorece el entorno y logra un beneficioso efecto sobre el estado físico y afectivo.

Mito alrededor de la piedra

Establece un puente para que las frecuencias más elevadas del espíritu y de la luz puedan manifestarse en los planos más sutiles de la materia. El objetivo de la selenita es éste: activar ese aspecto de nuestra naturaleza que es sólo "sensación espiritual". La selenita también puede emplearse para aclarar estados mentales problemáticos o confusos. En sus finas estrías se cuentan historias y registros almacenados intencionadamente por magos y alquimistas, cuando su existencia se veía amenazada. En los oscuros tiempos en que se juzgaban como herejes y se les quemaba como brujos, optaron por guardar los secretos alquimistas y sus fórmulas químicas, sus conocimientos y sabiduría en los cristales de selenita; con la esperanza de que un día alguien sintonizaría con ellos.

Usada en meditación ó colocada en la parte superior de la cabeza, la selenita efectuará con nosotros un hermoso trabajo de luz y transformación

Cuevas de cristal de Naica

Profundamente debajo de la superficie de un aislado sistema montañoso en México descansan dos espacios de esplendor: los cristales translúcidos de longitud y circunferencia como árboles de pino adultos descansan echados uno encima de otro, como si los rayos de luna tomaron repentinamente peso y sustancia. En abril de 2000,
Cristales gigantes de yeso en la mina Naica, México
los hermanos Eloy y Javier Delgado encontraron lo qué los expertos creen que son los cristales aislados más grandes del mundo mientras que abrían un nuevo profundo túnel de exploración en la mina de plata, plomo y zinc de Naica de la meridional Chihuahua. Después de descubrir una pequeña abertura cerca de 300 metros más abajo, Eloy se retorció adentro y encontró una caverna de 8 metros llena de cristales inmensos. Un mes y medio después, otro equipo de mineros de Naica les sucedió lo mismo con una caverna adyacente incluso más grande que la primera.

Los geólogos conjeturan que un compartimiento de magma, o roca fundida sobrecalentada, que se encontraba a dos o tres millas por debajo de la montaña forzó los líquidos ricos en minerales hacia arriba a través de una grieta en las aberturas en la roca de fondo de piedra caliza cerca de la superficie. Durante tiempo, quizá más de 30 millones de años, este líquido hidrotérmico depositó los sulfuros ricos en plata, plomo y zinc en la roca de fondo de la piedra caliza. Estos metales se han minado aquí desde que los prospectores descubrieron los depósitos en 1794 en un pequeño sistema de colinas al sur de la ciudad de Chihuahua. Además, los líquidos hidrotérmicos disolvieron el yeso, el mismo material usado en cartón de yeso y el yeso de París, situado en la roca de fondo. Las soluciones calientes, ricas en mineral dieron a luz a estos cristales gigantes de selenita.

Referencias