Tabgha (Israel)
| ||||||
Tabgha es una playa con una iglesia católica ubicada a orillas de la costa norte del mar de Galilea, en Israel.
Desde el siglo V la Iglesia católica afirma ―sin evidencia alguna― que en este lugar tuvo lugar el milagro de la multiplicación de los panes y los peces que mencionan los Evangelios, textos posiblemente compuestos a principios del siglo IV.
A 2,4 km al oeste del caserío de Capernaúm (de 200 habitantes), en la costa del mar de Galilea, se encuentra el lugar al cual el escritor Flavio Josefo (37-100) llamó «el manantial de Capernaúm».
Para los residentes, este es un lugar popular para la pesca debido a sus famosas “siete fuentes” («hepta-ápigon», en idioma griego).
Ese nombre Heptapegon se fue deformando hasta convertirse en Heptabegan y et-Tabhga.
El sitio fue conocido por varios nombres:
- Ein Sheva (nombre hebreo)
- Heptápigon (‘siete manantiales’, siendo hepta: ‘siete’, y ápigon: ‘manantial’)
- Tāpigon
- Tábigo
- Iṭ-Ṭábiġa
- Et Tābigha
- et Tâbghag
Sumario
Puerto de Tabgha
La superficie del lago de Galilea se encuentra a –214 metros bajo el nivel del mar.
A fines del siglo XX, el nivel del agua bajó 2,5 metros (o sea es de –216,5 m), alcanzó el nivel que tenía hace unos dos mil años, y se descubrió un pequeño puerto de piedras sobre el gran lago de Galilea (de 13 km de anchura). En el lado oeste había un rompeolas curvo de 60 m de longitud. Otro rompeolas de 40 m se encuentra perpendicular a la orilla y protegía la cuenca de 30 m de anchura, a la que se entraba por el este.
Lugar de varios milagros
Jesucristo multiplica los panes y los peces
En el siglo IV, inmediatamente tras el «desacubrimiento» de los Evangelios y de todos los textos del Nuevo testamento ―en el templo de Serapis, en Alejandría (Egipto)―, los seguidores de esa nueva religión recorrían todo Palestina intentando deducir ―o más bien imaginar― los lugares donde habría sucedido cada episodio de los Evangelios.
En las orillas de Tabgha, los primeros cristianos ―en el siglo IV― señalaron el lugar donde se habría producido el milagro de la multiplicación de los peces (que podría haber sucedido en cualquier lugar de los 53 km de costa del mar de Galilea, ya que en los Evangelios no indica dónde realizó Jesucristo su milagro. Solo menciona que cuando Herodes hizo decapitar al profeta Juan Bautista, Jesús simplemente se apartó de donde estaba:
También el Evangelio de Marcos (6:33-44) y el Evangelio de Juan (6:1-14) presentan versiones diferentes del milagro.
Según la Biblia, las mujeres y los niños no se consideran dignos de ser mencionados en una cuenta milagrosa.
La enseñanza del cristianismo afirma que Jesucristo puede dar alimentación y cuidado a una cantidad innumerable de personas, sin que estas sean merecedoras de ese favor. Si alguien sufre hambre es porque Cristo así lo quiere, para castigarlo por sus pecados. En caso de niños que no hayan cometido pecados, Cristo puede castigarlos con hambre y enfermedades sin razón: «Las razones del Señor son misteriosas» (Libro del Eclesiastés 11:5).
Sobre la roca más prominente (de unos 3 metros de anchura) se construyó una iglesia católica que contiene mosaicos en los que se representa el milagro. En medio de la iglesia se puede ver la roca. Los seguidores del cristianismo acuden desde todas partes del mundo para adorarla, arrodillarse ante ella y tocarla con veneración.
Jesucristo se aparece por última vez ante sus discípulos
Según los Evangelios, Jesucristo volvió de la muerte y estuvo casi dos meses visitando a sus discípulos.
En el Evangelio según Juan (capítulo 21), Jesús se encuentra de nuevo con sus discípulos para un «último desayuno».
Aquí él restauró a Pedro, quien le había traicionado al haber negado en tres ocasiones que era discípulo de Jesucristo (durante el juicio y ejecución de Jesucristo) y había perdido el respeto de sus compañeros, quienes no lo consideraban digno de ser su líder.
Jesucristo limpió el pecado de la triple traición al preguntarle tres veces si lo amaba.
Los seguidores del cristianismo afirman ―sin aportar evidencias de ningún tipo, ni arqueológicas ni literarias― que la roca de la derecha es donde Jesucristo multiplicó los panes y los peces, y la roca de la izquierda debería ser el lugar donde Jesús se encontró por última vez con sus discípulos, antes de abandonar el planeta Tierra, volando por los aires.
