Tendinitis de pata de ganso

Tendinitis de pata de ganso
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Concepto:Se trata de una dolencia habitual en quienes tienen problemas a la hora de pisar y a los que hacen demasiado ejercicio. También a personas con dolores de espalda, pélvicos o lumbares. Por sexos, la pata de ganso también puede afectar a las lumbares en el caso de las mujeres, provocado por reflejos patológicos del útero. O en la próstata en el caso de los hombres.

Tendinitis de pata de ganso: Es una tendinopatía de la "pata de ganso superficial", término utilizado para referirse a la inserción en la parte medial de la tibia proximal de los músculos sartorio, recto interno o gracilis y semitendinoso (que se disponen como una pata de ganso o pato, de ahí el nombre). El tendón del músculo semimembranoso que se inserta a través de la denominada "pata de ganso profunda o falsa" en la tibia proximal también se ve afectado en este proceso, incluso con más frecuencia que los tendones de la "pata de ganso superficial".

Patologia

Esta patología tendinosa se debe más a un trastorno degenerativo que inflamatorio y suele acompañarse frecuentemente de una bursitis a nivel de la inserción tendinosa. es una dolencia que puede aparecer sin previo aviso, propiciada por factores como haber empezado a correr hace poco sobre asfalto, o una posición incorrecta del tronco al correr. Muchos fisioterapeutas la señalan como una de las dolencias más incómodas ya que, además de ser dolorosa, es bastante difícil de erradicar y siempre está la posibilidad de que se vuelve a reproducir con el tiempo. Por ello, los tiempos de recuperación dependen de cada paciente y de la gravedad de la lesión del tendón. Sin embargo, podemos afirmar que el tratamiento no será de menos de 6 semanas en el fisio, con sesiones una vez por semana, ya que son bastante dolorosas y agresivas con el tendón.

Causas

Las causas de la pata de ganso, lo habitual es que sea por una mala pisada o por el exceso de ejercicio. Pero hay otras causas que pueden afectar igual o más y que no siempre son tenidos en cuenta. Y es que no todos los profesionales que tratan la pata de ganso tienen en cuenta la relación de esta zona con las lumbares y la pelvis. Es más, los tres tendones antes mencionados provienen de músculos de la pelvis. Es decir, relación hay, otra cosa es que se tengan en cuenta estas zonas para ponerle remedio. La tendinitis de pata de ganso es más habitual de lo que podría parecer. El motivo no es otro que el impacto que supone en todo el cuerpo este ejercicio. Obviamente, se produce un desgaste en toda la estructura corporal que tiene consecuencias en ciertos puntos. Este desgaste, en mucha ocasiones, acaba convirtiéndose en una lesión. Por tal motivo, a la hora de correr, es más que recomendable una planificación mesurada y lógica. Es decir, un calentamiento adecuado al ejercicio; una rutina que no supere los parámetros que permite nuestro cuerpo y una enfriamiento y estiramiento que permita a los músculos recuperar su forma habitual. Si hacemos esto, nadie garantiza que no haya lesiones, pero serás más complicado que aparezcan Descansar ocho horas al día también es imprescindible para que el cuerpo y la zona dolorida se reponga. En caso de no poder hacerlo con normalidad, puedes plantearte cuándo hacer terapia de sueño: en qué consiste para conseguir un sueño de calidad.

Síntomas

Lo más habitual es que cuando alguien tiene una tendinitis en la pata de ganso, le duela mucho. Se trata de un dolor intenso, constante y, por momentos, insoportable. Se puede verificar si es esta dolencia, apretando la zona, lo cual sumará más dolor al que ya tenemos, pero confirmará el diagnóstico. Además, otro síntoma visible y llamativo es la inflamación de la zona. No obstante, estos síntomas no siempre aparecen de golpe. Hay ocasiones en las que estos pueden venir de forma paulatina, lo que hace más sencillo prevenirlos. La tendinitis, en su fase embrionaria, será una simple molestia cuando forcemos la zona. Es decir, al correr, al coger peso o al hacer un movimiento brusco. Para evitar que vaya a más, tenemos dos opciones. O paramos durante unos días, para que la zona se relaje y mejore. O calentamos a conciencia para preparar la pata de ganso para el impacto antes del ejercicio. No obstante, lo más probable es que en esta segunda opción, la zona esté más dolorida que al principio, una vez se enfríen los músculos y tendones. Es importante no forzar la zona, pues una tendinitis aguda puede llegar a impedirnos caminar o hacer con una patente cojera.

Tratamiento

Habitualmente, el tratamiento conservador de la tendinitis de la "pata de ganso" consigue curar el proceso. En los casos crónicos es preciso realizar un diagnóstico diferencial para descartar que no haya otra causa de dolor (artrosis de rodilla, inestabilidad de rodilla…) Es excepcional llevar a cabo una revisión quirúrgica de la zona de inserción tendinosa para escindir la bursa inflamada o actuar sobre los tendones en función de los hallazgos encontrados. En la fase aguda se utilizarán medidas cuyo objetivo es aliviar el dolor: reposo, frío local (sesiones de 15 minutos, tres o cuatro veces al día) y administración de antiinflamatorios. El tratamiento rehabilitador contribuirá a evitar la atrofia muscular de la extremidad inferior afectada y, las técnicas de electroterapia ayudarán a disminuir el dolor y la inflamación. Si el dolor es muy intenso, la infiltración de corticoides y anestésico local alrededor del tendón y/o en la bursa inflamada suele proporcionar un buen resultado. Una vez superada la fase aguda, se irán incorporando ejercicios de estiramiento de los músculos afectados y a medida que la situación lo permita se irán introduciendo progresivamente ejercicios más exigentes desde el punto de vista físico.

Ejercicios para tratar la tendinitis

Además de los tratamientos señalados, también podemos recurrir a distintos ejercicios que te ayudarán a desinflamar la zona interna de la pierna y además, reforzarla. Para hacer estos ejercicios, necesitarás un balón entre las piernas, o también te pueden servir una toalla doblada o una colchoneta, y da uno cuantos saltos con los pies juntos hacia delante pero sin que sean demasiado bruscos. Debes hacer entre 3 y 5 series con 12 repeticiones y cada vez que descanses aprovecha para estar cuádriceps, isquiotibiales y aductores. Otro ejercicio puede consistir colocar uno de los pies en un banco bajo o en un bordillo alto dejando el talón ligeramente caído, y entonces comenzamos a bajar el tronco en dirección al pie que tengamos apoyado, repitiendo de ambos lados durante 20 segundos durante varias veces al día.

Prevención

Evitando el sobrepeso con una dieta saludable y realizando ejercicio físico de acuerdo a nuestra condición física. El uso de plantillas y de un calzado adecuado puede ayudarnos a corregir desalineaciones y alteraciones de la pisada, aliviando y evitando la aparición de tendinitis de la pata de ganso. También es clave calentar correctamente antes de cada entrenamiento, realizar la preparación física adecuada (respetando los límites de nuestro organismo) e incorporar progresivamente actividades más exigentes para la rodilla, que disminuirán la aparición de esta tendinopatía.

Fuentes