Tendón
Tendón | |
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Sistema | Muscular |
Tendón. Es una parte del músculo estriado, de color blanco, de consistencia fuerte y no contráctil, constituido por fibras y trigo metamorfósico de tejido, representa el elemento de transmisión de las fuerzas mecánicas del músculo al hueso. Si bien la comprensión global de un movimiento es relativamente simple, existe un equilibrio mecánico y armonioso entre el movimiento de flexión y el movimiento de extensión.
Sumario
Estructura tendinosa
Los tendones tienen como función la transmisión de la contracción muscular a un elemento óseo para modificar o mantener su postura según la contracción sea isotónica o isométrica.
Morfológicamente
El tendón es un material complejo formado por fibrillas de colágeno embebidas en una matriz de proteoglicanos asociados a una relativa escasez de células.
Los fibroblastos, el tipo celular predominante, están distribuidos en filas paralelas largas en los espacios entre los haces de colágeno.
Principal componente
Es el colágeno tipo I (86% del peso en seco), contiene una elevada concentración de glicina (33%9, prolina (15%) e hidroxiprolina (15%).
Existen dos cadenas polipeptídicas llamadas alfa1 y una alfa 2; enrolladas en una triple hélice con giro a la derecha mantenida por puentes de hidrógeno y enlaces covalentes.
Las moléculas de colágeno se combinan para formar unidades de mío-fibrillas (5 moléculas de colágeno), Subfibrillas y fibrillas.
Estas unidades están ordenadas en haces estrechamente compactos, paralelos y orientados en un patrón longitudinal. La unión de fibrillas forma los fascículos; estos dentro del tendón se mantienen unidos por tejido conectivo laxo, el endotendón, que permite el movimiento longitudinal de los fascículos y soporta los vasos sanguíneos, linfáticos y nervios.
Los tendones que se doblan demasiados, como los tendones flexores de la mano, están encerrados en una vaina tendinosa que actúa de polea y dirige al tendón, su deslizamiento se facilita por el líquido sinovial que sale de la membrana sinovial parietal y de la visceral o epitendón.
Los tendones que están encerrados en una vaina se mueven en línea recta y están rodeados por tejido conjuntivo areolar laxo llamado paratendón que se comunica con el tendón.
Los tendones reciben su aporte sanguíneo de los vasos del perimesio, de la inserción perióstica y del tejido circundante a través de vasos en el paratendón y mesotendón. Los tendones rodeados de paratendòn se han llamados tendones vasculares, y los que están rodeados por bandas fibrosas, tendones avasculares.
El tendón posee una de las mayores fuerzas tènsiles de cualquier tejido blando del cuerpo, tanto porque el colágeno es la proteína fibrosa más fuerte, como porque sus fibras están orientadas de forma paralelas a la dirección de la fuerza tènsil.
Terminología
La tendinitis, tenosinovitis o tendovaginitis es un proceso inflamatorio agudo o crónico del tendón y de su vaina sinovial.
Etiología general
Básicamente se diferencian tres grupos distintos:
- Inflamatorias de origen traumático; en general por esfuerzos infrecuentes excesivos o por micro traumatismos repetidos.
- Infecciones específicas o inespecíficas.
- Inflamaciones reumáticas.
Afecciones inflamatorias
La patología inflamatoria de los tendones y de sus vainas se pueden agrupar en cuatro grupos:
1. Paratendonitis o peritendinitis crepitantes.
2. Tenosinovitis.
3. Afecciones de las inserciones tendinosas o insercitis.
Tratamiento general
El tratamiento conservador consistirá en el reposo funcional del tendón afecto mediante ferulizaciòn y/o reposo del miembro, antinflamatorios no esteroideos, analgésicos vía oral e infiltraciones locales con anestésicos locales y corticoides.
Uno de los criterios básicos del tratamiento con infiltraciones es su carácter selectivo, cuya finalidad es administrar el fármaco elegido en el lugar adecuado de la patología para lo cual se requiere una técnica de punción específica para cada localización y estructura anatómica, conocimiento de las estructuras vecinas que deben ser respetadas, situar al paciente en la posición adecuada, elegir la vía de acceso más cómoda y segura, tener todo el material preparado antes de comenzar la técnica y seguir una rigurosa asepsia de la zona y de la manipulación del material.
Frecuencia de la infiltración
Debe ser una a la semana, no administrar más de 4 viales y número máximo por sesión de cuatro.
Entre las contraindicaciones de las infiltraciones se encuentran: los trastornos de la coagulación, ausencia de un diagnóstico preciso, presencia o posibilidad de etiología infecciosa infecciosa, infecciones cutáneas próxima al lugar de la infiltración, infecciones sistémicas e infiltraciones repetidas sin efectos beneficiosos.
Cuando tras intentos de tratamiento conservador no se consigue mejoría estaría indicado tratamiento quirúrgico con liberación o apertura de la vaina, exéresis de nódulos fibrosos o tenotomías en las insercitis....etc.
Bibliografía
- Dr. Melchor J. Conde Melgar, Dra. Elena Enriquez Alvarez, Dra. Dolores Jiménez –Peña Mellado, Dra. Joaquina Ruiz del Pino, Dra. Silvia Hazañas Ruiz, Facultativo General . Urgencias Hospital Universitario Virgen de la Victoria, Facultativo especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Alahurin de la Torre. Libro: Urgencias y emergencias 2000.