Teoría de la nominación

Teoría de la nominación
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Concepto:. La teoría de la nominación es la que estudia el modo como los objetos de la realidad extralingüística reciben sus denominaciones.


Teoría de la nominación. Como parte de la onomasiología, comprende parcelas de dos disciplinas: la lexicología, que estudia las denominaciones de los diferentes elementos de la experiencia interna y externa del hombre; y la sintaxis, que analiza los modos de designación de los sucesos y situaciones integrales.

Generalidades

En la década de los años 30-40 del siglo XX, fundadores del Círculo Lingüístico de Praga desarrollaron las disciplinas onomatología funcional y sintaxis funcional, cuyos objetivos eran, según propia confesión, el estudio de los recursos y modos de denominar los distintos hechos de la realidad, así como el estudio de los recursos y modos para agrupar dichas denominaciones en oraciones en el marco de una u otra situación concreta.

Partiendo de la interpretación de la onomasiología como la teoría general de la designación, válida para todas las clases de palabras, que comprende también la teoría de la nominación, esta se orienta en un plano onomasiológico. Pero, como la comunicación es un proceso que implica un doble camino, onomasiológico y semasiológico, ambas estructuras se entrecruzan sutilmente.

Objeto

Analizada desde el punto de vista de la teoría general de la lengua, la nominación tiene por objeto explicitar la correlación de las unidades nominativas —palabras, combinaciones de palabras— con los objetos extralingüísticos.

La teoría de la nominación, como parte de la teoría general de la lengua, estudia una serie de aspectos fundamentales que se integran en la neología, la terminología, la formación de las palabras, la combinación de palabras.

Esferas fundamentales

Por ser un fenómeno extremadamente complejo, la nominación requiere el estudio de todo un conjunto de cuestiones que pueden clasificarse en cuatro esferas fundamentales:

  • La lingüística, que comprende el estudio de la técnica nominativa y los diferentes modos, tipos y recursos de que dispone la lengua para efectuar la nominación;
  • la gnoseología y la semiótica, que investigan las relaciones del mundo con la lengua y el pensamiento, el reflejo de la realidad objetiva en la lengua, el carácter de los signos lingüísticos, sus diferentes clases y otros aspectos;
  • la sociolingüística, que analiza las cuestiones referentes a la relación recíproca individuo-lengua-sociedad y, en especial, la formación de las variantes léxico-semánticas de las palabras.

Característica del aspecto nominativo de la lengua

El aspecto nominativo de la lengua tiene una característica que la diferencia de cualquier tipo de sistema sígnico: su doble referencialidad, su correlación, con la serie objetiva. Por un lado presenta las palabras y combinaciones de palabras como signos nominativos en la paradigmática; por el otro, las oraciones, los enunciados en el sistema de signos predicativos y en el discurso actualizado, en la sintagmática.

Como sistema específicamente organizado la lengua comprende dos tipos de designación. Los análisis realizados en la lingüística contemporánea para delimitar los dos tipos de designación de los elementos lingüísticos, para definir su valor semántico en una u otra serie, han llevado a establecer una oposición entre los dos tipos de signos que se refleja en las distintas denominaciones recibidas: signos nominativos y signos predicativos; signos de nominación y signos de comunicación; signos parciales y signos plenos, entre otros. De aquí que se pueden establecer tres tipos en la categoría de la nominación lingüística:

  • La nominación léxica, que se realiza mediante las palabras;
  • la nominación fraseológica, que se lleva a cabo por medio de combinaciones de palabras;
  • la nominación propositiva, o situacional, que se efectúa mediante los enunciados.

Signos nominativos

Los signos nominativos constituyen el objeto de la nominación léxica que consiste en la fijación de los rasgos y propiedades del objeto y, por tanto, produce denotados o referentes estáticos. Estos denotados, por sí mismos, no pueden garantizar la comunicación y solamente establecen las condiciones básicas imprescindibles para que se realice una nominación más desarrollada, la nominación propositiva, mediante los enunciados que, como unidades contenidistas del proceso comunicativo, son los que realmente crean la base de la comunicación lingüística.

Fuente

Cárdenas Molina, Gisela (2006). Teoría de la nominación. Introducción a su estudio. En: Español para todos : más temas y reflexiones. La Habana. Editorial Pueblo y Educación, p. 37-81.