Terapia intensiva polivalente pediátrica

Terapia intensiva polivalente pediátrica
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Concepto:Mantener vivo a un paciente menor de edad, ventilándolo de diversas maneras y distintos métodos

Terapia intensiva polivalente pediátrica. El logro de mantener vivo, a pacientes menores de edad, después de haber sufrido un paro respiratorio u otro trauma, ventilándolo de diversas maneras y distintos métodos.

Historia

En el siglo IX antes de nuestra era aparece en la Biblia, en el libro primero de los Reyes: "Elías resucitó un niño". Cuatrocientos años antes de nuestra era, Hipócrates describe la intubación endotraqueal.

En 1543, Vesalio publica en "De Humanis Fábrica", el mantenimiento de la vida de una persona, con un sistema de ventilación por fuelles aplicado a la tráquea.

En 1876, aparece el primer "pulmón de hierro". Ventilaciones de corta duración con quizás, algunas más largas, pero aún no se tiene en mente un sistema de trabajo sobre el paciente, aunque se comenzó a aplicar algo que recordaba a un sistema en la epidemia de poliomielitis, en el final de la primera y comienzo de la segunda mitad del siglo XX (1940-1950). Esto fue el inicio de un "sistema de ventilación y atención", que logró mantener vivos a muchos pacientes durante un mayor o menor tiempo. Primeros pasos de lo que más tarde devino en "cuidados intensivos".

En los años que transcurrieron entre 1955 y 1960, en Cuba se tuvo la oportunidad de aplicar por primera vez en La Habana un ventilador portátil, aunque contaba solamente con "presión positiva intermitente", de la firma Emerson, que solo se utilizaba para reanimar a los ahogados en la bahía o en las playas y habitual mente por corto tiempo, no como un elemento sustitutivo para una función alterada. Aún en esa época estaba lejos la terapia intensiva.

Publicaciones

Aunque desde 1960, comenzaron a aparecer en la literatura médica universal escasos trabajos sobre experiencias aisladas en este nuevo tipo de atención al adulto grave y no solo ventilatoria, en el inicio de este decenio, la mayoría de los hospitales de países desarrollados como Estados Unidos, Canadá, Francia, Inglaterra y otros, estaban considerando un programa de este tipo para los adultos.

El cuidado intensivo constituía aún en 1964 un enfoque relativamente nuevo, al menos en cuanto a su uso amplio. En agosto de ese año, el Secretario de Salubridad y Asistencia Social de México, lamentaba disponer de muy escasa literatura y más en español, sobre este importante asunto.

Tres años más tarde, 1967, después de revisar la casi inexistente literatura, en lo que corresponde al área pediátrica, nos enfrascamos, en el hospital "William Soler" de La Habana, en la planificación, formación y puesta en funcionamiento de la primera unidad de terapia intensiva pediátrica del área Iberoamericana y del Caribe, como lo ratificara Desmond B Henry, jefe de terapia intensiva polivalente pediátrica del Children's Hospital, de Denver, Colorado, EE.UU., con motivo de su visita a Cuba, en 2001, en la conferencia sobre la historia de la Terapia Intensiva Polivalente Pediátrica en EE.UU.

Docencia

  • 1972, Cuba comienza la docencia de Terapia Intensiva en la pequeña unidad del Hospital Pediátrico Docente William Soler, después de 5 años de experiencias en este campo, se realizaron tres cursos de tres meses de duración, 1972, 1974, 1978; fueron cursos para pediatras que tenían la intención de abrir unidades de este tipo en sus respectivas provincias.
  • 1976, se recibieron las primeras enfermeras que pasarían un curso de aproximadamente un año, regidas

por la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Universitario "General Calixto García" y que rotaron durante tres meses por la Terapia Intensiva Polivalente Pediátrica del Hospital Pediátrico Docente "William Soler".

Iniciativa de Fidel Castro Ruz

  • 1981, durante el ataque microbiológico realizado por Estados Unidos de Norteamérica contra el pueblo cubano, que resultó en una grave epidemia de dengue

hemorrágico, el comandante en jefe Fidel Castro Ruz, que visitaba diariamente los hospitales, se percató de este tipo de atención en las pequeñas salas pediátricas y de adultos, y planteó que cada niño, inicialmente, y posteriormente, cada adulto, debían de tener derecho a ese tipo de atención, con sus particularidades salvadoras.

De inmediato, se dieron inicio a modificaciones y construcciones de salas de terapia intensiva en todo el país, entre ellas las pediátricas de las que se garantizaron 31, que posteriormente llegaron a 35 en toda la nación.

  • En el mismo 1981, ya iniciaron su labor cuatro de

ellas. Para lograrlo, un pequeño grupo de intensivistas autodidactas, confeccionaron el programa y la metodología para los cursos de formación de enfermería de tres meses de duración, eminentemente prácticos, así como para médicos especialistas de pediatría, en cursos también de tres meses, y preparar así el personal necesario.

  • Posteriormente se continuaron los cursos de los especialistas de pediatría, con frecuencia anual, con una duración de 9 meses y se siguieron los posbásicos de enfermería general, con la rotación de tres meses en

pediatría, para enfermeras del área de adultos y ya con las enfermeras del área pediátrica.

Diplomado

especialistas afines, como los anestesistas, cirujanos, caumatólogos y hematólogos.

Tanto los cursos como el diplomado son titulados por el Ministerio de Salud Pública y por el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana.

  • 2000, se inició la residencia en Cuidados Intensivos y Emergencia, para aspirantes a especialistas de I Grado. El tiempo total de formación es de 3 años y está dirigida para los especialistas de I Grado en medicina general integral o en pediatría.

Los residentes de pediatría comenzaron a rotar un mes por este tipo de atención en el Hospital "William Soler" desde 1972 y en 1978 comenzó oficialmente este tipo de rotación de los residentes en toda Cuba, al principio, durante tres meses y desde 1981 con la nueva promoción de las terapias intensivas, rotan durante siete meses, dividido en 3 meses en el primer año de estudio y 2 meses en el 2do. y 3er. año de su residencia en pediatría. En 1982, rotaban los alumnos de la asignatura de Pediatría, pero pocos años después, se dejó sin efecto esa rotación.

La especialidad en otros países

En otros países no existe la especialidad de terapia intensiva en pediatría, es solo una dedicación, después de un curso o entrenamiento. Hay países en que rotan los alumnos de medicina del último año, durante un mes, esencialmente práctico. En España, existe una residencia de dos años, para especialistas de pediatría, pero se diploman como un curso y no como especialistas.

Existe un número significativo de afecciones que pueden causar en un momento determinado trastornos graves en distintos aparatos o sistemas fisiológicos, los cuales afectan severamente la homeostasis. Estos trastornos, que en su mayoría son temporales, pueden ser leves, tener secuelas irreparables o irrecuperables, o llegar a causar la muerte en dependencia de que se proporcionen una terapéutica de urgencia asociada a un cuidado continuado permanente y muy especializado para mantener o bien sustituir, las funciones y lograr así la recuperación.

Por eso existe la la necesidad de que los pacientes críticamente enfermos tengan una mejor y mayor atención, más instalaciones, y un espacio mucho mayor del disponible en una sala de cuidados habituales o comunes, así como un equipo de trabajo muy bien entrenado para atender a este tipo de paciente crítico, que se concentre y agrupe en un área del hospital, destinada y dotada de los elementos específicos para atenderles y aumentar, de esta manera, la posibilidad de recuperación.

Fuente

  • Guzmán RE Sr., Fernández RF, Guzmán RE Jr. (2000): Terapia Intensiva Polivalente Pediátrica. La Habana. Colección Pediatría. 6. Pueblo y Educación, 1.
  • Pediatría/ Colectivo de autores. T2. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2006.
  • Sala de terapia intensiva