Tipos de feminismo

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Concepto:El feminismo en la actualidad tiene una gran diversidad de tendencias de pensamiento o focos de interés, pero el movimiento se percibe a sí mismo como uno solo.

Tipos de feminismo. El feminismo actualmente posee una gran diversidad de tendencias de pensamiento o focos de interés, pero el movimiento se ve a sí mismo como una unidad. Ser feminista es ser una persona que busca desligar la discriminación con el género, separándose de los tabús sexuales que oprimen y reorganizando la sociedad, en el sentido de derribar los límites del desarrollo personal a causa del sexo.

Hombres y mujeres pueden ser feministas

Al día de hoy, el feminismo no concibe géneros, tanto un hombre como una mujer pueden ser feministas. Por tanto, los feministas son esas personas que creen en la igualdad de género y la asumen en su vida, practicándola a partir de la praxis personal y profesional. En resumen, una persona feminista busca convivir en igualdad de derechos, oportunidades y condiciones.

Origen e historia del feminismo

Primera Ola del Feminismo

También llamada Ola de la ilustración, incluye al feminismo ilustrado y a la Revolución Francesa. En este punto se encuentra el origen del feminismo. La primera expresión de esta ideología nace en la Revolución Francesa y las revoluciones socialistas, al observar que las libertades, los derechos y la igualdad jurídica habían sido los pilares de las revoluciones liberales del momento, realmente no beneficiaron a la mujer. Frente a ello, las mujeres empezaron a reivindicar su derecho de autonomía e igualdad.

Esta primera aproximación del feminismo se caracterizaba por los principios de La ilustración, siendo su idea principal la búsqueda de la igualdad de género. Las mujeres batallaban por el derecho a la igualdad jurídica y de leyes y por el derecho de poder trabajar en otros oficios que no fueran simplemente administrativos o domésticos. Aquí el movimiento no era conocido todavía como feminista

Segunda Ola del Feminismo

U Ola Liberal Sufragista, va desde la revolución francesa hasta mediados del siglo XIX y consiste en el feminismo liberal sufragista. Tiene su origen en los Estados Unidos, a causa de la lucha por la independencia del país y la abolición de la esclavitud. Las mujeres lucharon por la causa, implicándose con ello en cuestiones políticas y sociales. A raíz de ello, muchas iniciaron la lucha por el sufragismo el cual constaba de dos objetivos: el derecho de la mujer al voto y los derechos educativos.

Frente a ello, la solución expuesta por dicho colectivo se sustentaba en descartar toda legislativa discriminatoria. A pesar de esto, hasta después de la Primera Guerra Mundial no se llegó a aceptar el derecho al voto en igualdad de condiciones. Este conflicto bélico dió acceso de las mujeres a la economía, la industria y la administración pública, por el hecho de que los hombres estaban al frente y ante ello, fue innegable reconocer los reclamos de las mujeres sufragistas.

Sin embargo, en España el feminismo tuvo su aparición más tarde, en el año 1920 con asociaciones feministas que defendían el derecho de la educación y el voto. No fue hasta los años 30 que en la mayoría de las naciones del mundo se llegó a reconocer el derecho de igualdad de voto.

A continuación, las féminas exigieron el derecho al acceso a estudios superiores y a todas los tipos de trabajo. Por otro lado, reclamaban igualdad de derechos civiles y deseaban compartir con el hombre la patria potestad de los hijos. También se buscó la igualdad salarial, haciendo hincapié en los valores de igualdad y los valores democráticos. Todas estas premisas se apoyaban en un movimiento enfocado en principios liberales.

Tercera Ola del Feminismo

Conocida como Ola de la Liberación Sexual; es el feminismo contemporáneo que surge a raíz de las revoluciones de los años 60, hasta la actualidad. Una de sus principales objeciones era la diversidad de la mujer, en un feminismo sustentado en la crítica del uso monolítico de la mujer, expresando la diversidad de situaciones entre las mujeres. La diversidad fue entendida como el género, la raza, la etnia, el país y la preferencia sexual.

Además, se buscaba derribar al estereotipo sexualizado de la mujer en los medios de comunicación, la publicidad e incluso en el arte. Otra aspecto fue la abolición del patriarcado determinando que, más allá del derecho en la educación y en el voto obtenidos años atrás, es el propio formato de la sociedad lo que compromete el trato igualitario, conformando jerarquías que aún hoy en día benefician fundamentalmente a los hombres.

Por último, inicia el debate con el lema “lo personal es político” donde se manifiesta la eliminación de la violencia contra las mujeres, el derecho al aborto o concepción y la salud femenina. A partir de los años ochenta, entra en una intensa discusión las diferentes corrientes de feminismo que fueron surgiendo como tipos bien diferenciados de feminismo.

Cuarta ola del feminismo

Llamada Ola de la Sororidad, inicia después de los ochenta y se concentra en la actualidad, aquí el colectivo feminista reivindica la necesidad de otra ola, debida a la continuidad del maltrato de género, los abusos y violaciones, las diferencias que aún existen en el mundo laboral, la desigualdad en las sentencias judiciales, etc.

En esta etapa el movimiento feminista se muestra con más fuerza que nunca y una de las cuestiones que la caracteriza es su activismo en Internet. Haciendo uso de las redes sociales aumentan su visibilidad y su mayor repercusión a nivel internacional, continúando con sus reclamos en la lucha por la igualdad, los derechos civiles, el derecho al aborto, la oposición a la violencia machista y a los estereotipos, la defensa de la libertad sexual, donde entra con más fuerza que nunca el colectivo LGTBI y la denuncia al sexismo en los medios de comunicación.

El movimiento se describe bajo el nombre de sororidad, dando a entender como la relación existente entre la hermandad y la solidaridad que debe haber entre las mujeres, potenciando el papel activista de la mujer. Por ejemplo, en la formación de grupos de autoconciencia que se dedican a concienciar a la mujer a partir de experiencias propias, manifestaciones multitudinarias, actos de protesta, sabotajes, creando centros de autoayuda, etc. Estas acciones se rigen por el principio de que ninguna mujer debe sobreponerse a otra, luchando por el comunitarismo. Sin embargo, destaca por encima de todo la reivindicación en Internet, el ciberfeminismo. Ahora se enumerarán algunos tipos de feminismo que existen en la actualidad.

Tipos de feminismo

  • Feminismo filosófico

Nace en el siglo XVII y es aquel cuyo propósito es meditnar sobre la idea, concepto y función de la mujer dentro del orden social. Su propuesta es la revisión de la historia de la filosofía, de donde el rastro de la mujer fue borrado. Ha servido de fundamento y justificación para los diferentes movimientos feministas.

A lo largo de la historia, han destacado en él figuras como Mary Wollstonecraft (precursora), Flora Tristán, John Stuart Mill, Simone de Beauvoir, Clara Campoamor, María Laffitte y, en la actualidad, Celia Amorós y Amelia Valcárcel, entre otras.

  • Feminismo abolicionista

Nace aproximadamente en 1860 y lucha contra la explotación comercial y sexual del cuerpo femenino y toda forma de trata de las mujeres. Sus objetivos principales involucran la abolición de la prostitución, de donde deriva su nombre. Pero no se limita a ello. También se opone a la subrogación gestacional (maternidad subrogada o vientre en alquiler) y a la pornografía.

  • Feminismo liberal

Nace a finales de 1800 y principios de 1900 y es aquel que promueve el reconocimiento y la aceptación de las capacidades de las mujeres en actividades y trabajos que se han asociado históricamente a los hombres. Se ocupa de propiciar leyes de inclusión que puedan favorecer la igualdad de oportunidades.

  • Feminismo radical

El feminismo radical o radfem, es un movimiento que surge hacia la década de 1960. Contrario a lo que su nombre sugiere, está bastante lejos del extremismo. Adopta el nombre de radical por la palabra “raíz”, ya que se intenta indagar en las raíces de la opresión a la mujer. Para este tipo de feminismo, la opresión “radica” en el ordenamiento sociopolítico y económico, del cual derivan también prácticas discriminatorias como el racismo y el clasismo.

  • Feminismo de la igualdad

Nace entre los años 1975 y 1985 y está comprometido con una agenda activista, así que pretende generar prácticas sociales de igualdad entre hombres y mujeres, entendiendo que las diferencias entre géneros son exclusivamente culturales. Presupone la pretensión de consolidar un nuevo orden social con base en valores democráticos e igualitarios.

  • Feminismo de la diferencia

El feminismo de la diferencia deviene del psicoanálisis y del concepto de otredad. Estima a la mujer como un ser absolutamente diferente al otro, es decir, como una especificidad no igualable al varón. Asume la exploración del inconsciente como una forma para la construcción de la identidad femenina.

  • Feminismo factual o científico

Se basa en la biología y psicología evolucionista. Se opone a la idea de que las únicas diferencias entre hombres y mujeres sean culturales, ya que acepta las diferencias biológicas. A pesar de esto afirma que dichas diferencias no justifican la desigualdad entre los géneros y que, por lo tanto, es necesario construir una sociedad verdaderamente inclusiva en materia de derechos.

  • Feminismo marxista

En el feminismo socialista es crucial la reflexión sobre los modos de construcción del poder en la sociedad a partir de la teoría marxista. Su énfasis está en que las realidades materiales y las condiciones económicas pueden actuar como perpetuadoras de la opresión. Este feminismo toma en cuenta el modo específico en que incide el capitalismo como sistema dominante en la hegemonía del patriarcado.

  • Feminismo postcolonial

Es aquel que estudia y reflexiona sobre la condición de la mujer en ámbitos geopolíticos poscoloniales, donde las relaciones de dependencia con la ex-metrópolis dominante han tenido su papel en la construcción social. Evidencia la aceptación de esquemas de pensamiento de los colonizadores, de los cuales la población suele ser inconsciente. Entre ellos, el racismo, el clasismo y el machismo.

  • Anarcofeminismo o feminismo anarquista

Filosofía política de la lucha por la igualdad de género que toma como referente los postulados de la ideología anarquista. Desde este particular punto de vista, el anarquismo favorece al feminismo toda vez que cuestiona o adversa los diferentes modos de control social, de los que el patriarcado es una expresión.

  • Feminismo negro

Toma en cuenta la situación de las minorías raciales, cuya discriminación y marginación social son agravantes de la condición de subalternidad de las mujeres afrodescendientes en el contexto de múltiples sociedades. Este feminismo comprende que el racismo, además del patriarcado, tiene una influencia en el ordenamiento del poder y los roles de género.

  • Feminismo lésbico

Revisa la naturalización de la normatividad sexual, en específico el de la heterosexualidad. Entiende que la naturalización de la misma favorece el concepto de los roles sociales acordes al género. Por ejemplo, el hecho de que las mujeres deben ocuparse de las labores del hogar mientras los hombres deben ser los proveedores. El feminismo lésbico aplica el término de principios heteronormativos a esta concepción tradicional de los roles sociales por género.

  • Feminismo cultural

Engloba a diferentes tendencias que proponen el desarrollo de la mujer en el marco de una contracultura de lo femenino. Afirma que la mujer es moralmente superior al hombre, y ve en ella un vínculo especial con la naturaleza por su condición de madre.

NOTA: Hemos de aclarar que, sin embargo, antes de esta acepción, la expresión feminismo cultural hacía referencia al feminismo despolitizado.

  • Feminismo separatista

Basa parte de sus reflexiones en las teorías del feminismo lésbico. Sin embargo, se diferencia en que su propuesta de separación de hombres y mujeres es la única forma para que las mujeres alcancen su potencial. Dentro del feminismo separatista existen dos tendencias: el separatismo general y el separatismo lésbico.

  • Ciberfeminismo

El ciberfeminismo estudia el modo en que se elaboran las nociones de género utilizando las redes sociales y el ciberespacio en general, cuyas condiciones y prácticas propician burlar la concepción tradicional de los roles de género.

  • Ecofeminismo

Surge desde los años 1980 a la actualidad y buscar vincular el feminismo con el estudio y protección del medio ambiente. Ve una analogía entre la explotación indiscriminada del ecosistema por parte del capitalismo, y la explotación de las mujeres en el orden patriarcal, de manera que tiene al capitalismo y al patriarcado como expresiones de un mismo fenómeno. En este sentido, entiende que el modelo matriarcal se presenta como una alternativa de carácter horizontal.

  • Feminismo disidente

Agrupa a las mujeres que se distancian de algunos objetivos o métodos de otros feminismos. No es unificado. Algunos sectores relativizan el peso del patriarcado en la opresión femenina, otros cuestionan la necesidad de modificar el código civil.

  • Feminismo provida

Se pronuncia en contra del aborto al mismo tiempo que avala el resto de la agenda feminista. El feminismo provida explica que el principio de igualdad debe pasar primero por el respeto a la vida de los más vulnerables, lo que incluye a los bebés no nacidos. Además, pone en tela de juicio las supuestas ventajas o beneficios del aborto para las mujeres.

Sin embargo, esta corriente no es reconocida por el movimiento feminista en pleno, ya que para este, la obligatoriedad de sostener un embarazo en contra de la voluntad de la mujer, reproduce la estructura del pensamiento patriarcal.

  • Transfeminismo

Se relaciona con una de las teorías de género más radicales, la teoría queer, que afirma que tanto el género como el sexo biológico son construcciones sociales. Al igual que el feminismo abolicionista, este tipo de feminismo comparte las principales premisas del feminismo radical, añadiendo la no concepción de la transexualidad, pues creen que los aspectos masculinidad y feminidad son construcciones formuladas por la sociedad, a las cuales se oponen.

  • Feminismo interseccional

Fundado por Kimberlé Crenshaw, batalla por los derechos de todas las mujeres. Esta lucha tiene en cuenta que existen factores que crean desigualdad también entre las mujeres así que intenta luchar por los derechos de todas.

  • Feminismo masculino

Movimiento de hombres comprometidos con la igualdad de género. Da a conocer los efectos y consecuencias del patriarcado como mecanismo para perpetuar el machismo y la superioridad de los hombres dentro del orden social.

  • Feminismo descolonial
El feminismo antiespecista plantea un ideal de lucha global que intenta acabar con la dominación de las mujeres y con la del resto de las oprimidas, incluidos los animales.

También referido como feminismo periférico, es una corriente del feminismo surgida en América Latina que da máxima importancia a la intersección de los conflictos de sexo/género, clase y raza, relacionándola con las instituciones y categorías culturales impuestas por el colonialismo y el neocolonialismo, que cuestiona el feminismo universalista eurocéntrico u occidental.​ Entre sus principales exponentes se encuentran la argentina María Lugones, Karina Bidaseca, Rita Segato, Ana Marcela Montanaro, la dominicana Yuderkys Espinosa Miñoso, la mexicana Karina Ochoa, la guatemalteca Gladys Tzul Tzul, la boliviana Adriana Guzmán, la colombiana Diana Gómez Correal y Ochy Curiel, entre otras.

Antifeminismo

Esta corriente argumenta que el feminismo ha sido la causa de los cambios en las costumbres sexuales que chocan con las normas religiosas, sobre todo las más conservadoras. Por ejemplo, explican que el auge del sexo casual y el menosprecio hacia el matrimonio han sido a causa de la llamada liberación sexual de la mujer que tanto promueven las feministas, algunos sostienen que el cambio de los roles de las mujeres ha sido un desastre social que sigue haciendo estragos en la familia provocando, entre otras cosas, el alto índice de divorcios que se observa, sobre todo en los países latinoamericanos, la excesiva cantidad de madres solteras, el incremento de las infecciones de transmisión sexual, los abortos, etc.

Excesos de sectores radicales y extremistas del feminismo.

Todo esto ha contribuido al declive de la sociedad cristiana occidental por el poder de seducción que tienen estos grupos que arrastran cada vez más a más personas hacia el caos social.​ Aunque se ha logrado un mayor reconocimiento y participación para las mujeres, en todos los aspectos de la vida, el feminismo más radical no tiene en cuenta las injusticias cometidas contra los hombres y sobredimensionan los hechos acaecidos contra las féminas queriendo demostrar que hay una guerra de sexos (algo completamente falso) y no solo hacen agresiones verbales sino que en muchas ocasiones han agredido físicamente a varones que casualmente se cruzaron con sus desfiles y protestas. Han llegado a los extremos de lanzar orina y heces fecales contra las iglesias, así como pintar, pintarse y portar carteles con frases discriminatorias que incitan a la violencia como: muerte al macho, machete al machote, si nos organizamos los matamos a todos, etc.

Conclusiones

El feminismo está presente en todas partes, la fuerza del movimiento feminista es increíble y las mujeres van cobrando consciencia del poder que tienen al estar todas unidas. Por eso, más allá de ideologías o corrientes, lo más importante es el objetivo común que une a todas las clases de feminismo: alcanzar la justicia y la libertad real para las mujeres sin caer en la misandria u odio a los hombres y todo lo relativo a ellos.

Véase también

Fuentes

Bibliografía

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