Toxicidad pulmonar aguda

Toxicidad Pulmonar aguda
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Toxicidad pulmonar aguda. Es un efecto secundario de algunos tratamientos del cáncer. Este daño puede incluir inflamación, que reduce la cantidad de oxígeno que puede absorber y/o cicatrización, que reduce la cantidad de aire que puede respirar. Estas dos circunstancias producen síntomas molestos, como falta de aire y cansancio. El tratamiento del daño pulmonar está dirigido fundamentalmente a aliviar los síntomas.

Toxicidad pulmonar

El daño a los pulmones se llama toxicidad pulmonar. La toxicidad pulmonar puede ser a corto plazo o permanente. El daño a los pulmones que se resuelve (vuelve a la normalidad después de un tiempo o después de que la causa se haya eliminado) se denomina toxicidad pulmonar aguda. El daño que es duradero o permanente se llama toxicidad pulmonar crónica o tardía. El daño pulmonar a menudo se presenta como inflamación, también llamada neumonitis. Esta inflamación generalmente afecta a las células que tapizan los alvéolos, que son pequeños sacos en los pulmones que son responsables de intercambiar el oxígeno del aire con dióxido de carbono en la sangre. La inflamación de estas estructuras sensibles hace que el intercambio de gases (oxígeno y dióxido de carbono) sea menos eficiente, reduciendo la cantidad de oxígeno que se absorbe del aire y se reparte por el cuerpo. Otro tipo de daño a los pulmones es la fibrosis. La fibrosis pulmonar consiste en el desarrollo de un tejido cicatricial fibroso o rígido en los pulmones. El tejido pulmonar normalmente es muy elástico y se amplía a medida que respira para dar un mayor espacio para el aire. La cicatrización reduce la elasticidad de los pulmones y reduce la cantidad de aire que puede inspirar. Puede producirse varios meses después de que una neumonitis se haya curado o puede producirse sin ninguna inflamación. La fibrosis puede ser progresiva, lo que significa que empeora con el tiempo y puede convertirse en una complicación a largo plazo.

Causa de la toxicidad pulmonar

La quimioterapia y la radioterapia pueden producir toxicidad pulmonar. Una de las formas en las que la radioterapia y la quimioterapia dañan a las células es formando radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables producidas durante muchos procesos celulares normales que implican al oxígeno, como quemar moléculas de tipo combustible para obtener energía. Se forman también por la exposición a elementos del medio ambiente, como el humo del tabaco, la radiación y los fármacos de quimioterapia. El daño por radicales libres debido a la radioterapia y la quimioterapia es peor en los pulmones, debido a la alta concentración de oxígeno. Cualquier medicamento de quimioterapia puede dañar a los pulmones. La radiación a la cavidad torácica con frecuencia produce toxicidad pulmonar. Entre los cánceres que pueden tratarse con radiación a la cavidad torácica están el cáncer de mama, el cáncer de pulmón y el linfoma de Hodgkin. Los síntomas pueden no producirse hasta 2–3 meses después del tratamiento con radiación. Los fármacos de quimioterapia que se ha comunicado que producen daño pulmonar son:

  • Trióxido arsénico (Trisenox®)
  • Bleomicina (Blenoxane®)
  • Idarubicina (Idamycin®)

Síntomas

Entre los síntomas que puede experimentar si tiene daños en sus pulmones están:

  • Falta de aire al hacer ejercicio
  • Cansancio
  • Tos seca
  • Falta de aliento
  • Molestias o empeoramiento de los síntomas al tumbarse

Tratamiento

Aunque no existe tratamiento específico para revertir el daño a los pulmones, su médico puede recetarle medicamentos o tratamientos para ayudar a controlar los síntomas de toxicidad pulmonar. Corticosteroides: Los esteroides actúan reduciendo la inflamación y alivian la tos y parte del dolor asociado a la toxicidad pulmonar. Oxigenoterapia: Su médico puede prescribir suplementos de oxígeno, dependiendo de la intensidad de los síntomas, así como su nivel de actividad. El oxígeno suele generarlo una máquina y se administra a través de un tubo que usted lleva alrededor del cuello o la cara. Puede usarse un recipiente pequeño, portátil, que usted lleva encima o lo mueve con un carrito. Algunos pacientes pueden necesitar oxígeno sólo por la noche, mientras duermen. Los pacientes que han recibido bleomicina (Blenoxane®) tienen un riesgo mayor de desarrollar daños pulmonares cuando están recibiendo concentraciones elevadas de oxígeno, como en la anestesia general. Narcóticos: Estos potentes medicamentos para el dolor también calman al centro respiratorio de su cerebro, aliviando la falta de aliento. Un ejemplo de narcótico es la morfina. Rehabilitación pulmonar: Algunos centros médicos u hospitales ofrecen un abordaje multidisciplinario al tratamiento de su daño pulmonar. Estos programas pueden incluir recetas médicas, educación, apoyo emocional, ejercicio, reentrenamiento en la respiración y consejos nutricionales para ayudarle a obtener el control de su respiración y restaurar la mayor función posible.

Otras Alternativas

Hay cosas que puede hacer cada día para ayudar a controlar los síntomas de toxicidad pulmonar: Intente técnicas de relajación para controlar su respiración, como la medicación, el yoga o los ejercicios de respiración profunda. Promueva la oxigenación (circulación del aire) por sus pulmones, especialmente la parte inferior, para prevenir las infecciones y la neumonía. Esto puede hacerlo con ejercicios de respiración o con la actividad física. Use un espirómetro de incentivo, que es un dispositivo que le hace respirar de forma lenta y profunda, para mantener la oxigenación. Encuentre un tipo de ejercicio que pueda tolerar y hágalo diariamente. Evite fumar y los ambientes con mucho humo. El consumo de tabaco o el humo de otras personas pueden dañar más sus pulmones. Reduzca la ansiedad y controle el estrés.

Fuentes

Simpson AB, Paul J, Graham J, Fatal bleomycin pulmonary toxicity in the west of Scotland1991-95: a review of patients with germ cell tumours. Br J Cancer. 1998;78:1061-6.