Velasco entre la Guerra del 68 y del 95

Velasco entre la guerra del 68 y del 95
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Fecha:Desde 1868 hasta 1895
Lugar:Velasco, Gibara, Holguín y sus alrededores.
Descripción:
Hechos de la Guerra Chiquita, los preparativos que desembocaron en la fundación del Partido Revolucionario Cubano, marcaron la vida y el desarrollo de los acontecimientos en esta zona del país.
Consecuencias:
La llamada Tregua Fecunda, constituyó una ligera recuperacion ecónomica para el dominio colonial español, en el territorio velasqueño, pero más que eso el espacio necesario de preparación y momento organizativo para la posterior campaña bélica.
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba, Bandera de España España
Ejecutores o responsables del hecho:
Veteranos de la Guerra de Independencia, nuevos patriotas sumados a la conspiración y a la lucha contra el dominio colonial.


Velasco entre la guerra del 68 y del 95. En la zona de Velasco perteneciente al municipio de Gibara, en la provincia de Holguín aún no se habían apagado los ecos de la Guerra del 68 y ya se fraguaba la nueva gesta independentista, acciones organizativas, conspirativas y sucesos de la llamada Guerra Chiquita ocurrieron en toda esa juridicción, y crearon las condiciones para el estallido en los campos de la zona de la Guerra del 95.

Tregua Fecunda

Velasco, como el resto de la región holguinera sufrió los efectos de la cruenta Guerra de los 10 Años. Aunque la mayor parte del tiempo el poblado estuvo en manos de los españoles, las zonas agrícolas sintieron a las incursiones de los mambises que destruyeron las riquezas que servían de sustento a su enemigo.

Así fueron destruidos o abandonados trapiches, ingenios, haciendas, tejares y demás propiedades que pasaron a manos de los colonialistas, como, el San Cristóbal de la Ciguapa, El Redención, La Esperanza en San Cristóbal, La Caridad de Nicolás Mariño, entre otros.

La guerra arrasó con las vegas, potreros, sitios de labor, estancias, pequeñas plantaciones, establecimientos comerciales. La población mermó debido a los rigores de la guerra y las epidemias que azotaron a la población indefensa recluida en los poblados.

A pesar de esta situación la recuperación fue rápida comparada con el resto de la región de Holguín, se reestablecieron prontamente las vegas de tabaco, los sitios y estancias comenzaron a producir en abundancia, lo que se corrobora en algunos documentos de archivos de la época:

“...la zona de Uñitas reporta incremento en las riquezas pecuarias, surgen nuevos ingenios…“El Recreo“ de Ramón Gutiérrez, “La Enramada”, en Santa Rita de Policarpo Albuerne, uno de los primeros músicos de Velasco y otros en Vega de Mano y La Yaya. Continúan produciendo los ingenios de Santa Clara en Uñas, San Manuel en Chaparra, La Caridad en La Aguada, ahora propiedad de los hermanos Sartorio, heredada de sus abuelos maternos. El pueblo se restablece, se abren nuevamente los establecimientos comerciales, se construyen nuevas casas, se edifica la primera iglesia católica, sufragada por el vecindario y sus padrinos Manuel Nates y Doña Aurelia Leal Madre de los Sartorios, se declaran tres días de fiesta a partir del 1 de septiembre de 1885....“

Se presume que esta iglesia estuviera situada en el actual Parque Balán, frente a la Casa Fuerte, que aún en ruinas se mantiene como patrimonio colonial.

A las Juntas Protectoras para el Fomento del Trabajo Agrícola e Industrial creadas en el año 1880, les interesaría el desarrollo económico de la nueva Municipalidad Holguinera, a raíz de la nueva división política, administrativa que se realizó en 1878, donde Velasco, Uñitas, Uñas, Calderón, entre otras alcaldías de barios, pertenecían al término municipal de Holguín, provincia de Santiago de Cuba.

En cuanto a otros aspectos del desarrollo social en la zona tiene efecto la Ley de Patronato y la abolición de la esclavitud, la inmigración canaria continuó fomentándose, debido a la existencia de tierras vírgenes y falta de fuerza de trabajo tan necesaria para la recuperación de la región.

Reformas de España

Entre las reformas de poca importancia, que España se comprometía en el Pacto del Zanjón que no variaban sustancialmente la situación de Cuba, estába la de permitir la fundación de partidos políticos.

En 1878, un grupo de cubanos decidió fundar el Partido Liberal, conocido desde 1881 como Autonomista. En la región de Holguín tiene lugar la fundación, en el año 1882, y en el militaron un grupo de patriotas dirigidos por José Miró Argenter y Francisco Frexes Mercader, deseosos de lograr la independencia de Cuba, lo hicieron para poder conspirar contra España, ya que tradicionalmente en este partido militaban antiguos reformistas, que solo esperaban de España migajas del poder colonial. LLegaron a tener hasta su propio órgano de prensa .

En Velasco el Partido Autonomista tiene sus afiliados, su delegado era Ricardo Sartorio Leal y el sub. Delegado su hermano Manuel, militan los mambises del 1868 y nuevos combatientes como una forma más de conspirar contra España.

Después de fundado el Partido Liberal Autonomista en Holguín, se creó el Unión Constitucional o Integrista, enemigo de la independencia y devoto al sistema colonial español.

En Velasco se funda el Partido Unión Constitucional en el año 1889 integrándolo las personas de mas rancio abolengo de la zona, fieles defensores del régimen colonial y enemigos de toda reforma o independencia.

El comité tiene la siguiente estructura: un Presidente, Vice-presidente, Secretario y un Tesorero nombrado para desempeñar este cargo a Vicente Besanilla Ruiz, que durante toda esta etapa fue el alcalde de Barrio por la parte civil, ya que después de finalizada la guerra se crearon las Celadurías de policía, siendo Velasco una de ellas, donde un teniente alcalde se encargaba de chequear y velar por la tranquilidad política.

También integraban este Partido varios vocales lo que denota la existencia de dos bandos: uno independentista y otro colonialista.

La Guerra Chiquita

Descontentos con las condiciones del Pacto del Zanjón y con la posterior actitud de los españoles, un grupo de revolucionarios cubanos, tanto dentro como fuera del país, comenzaron a conspirar para reiniciar en 1879 la lucha armada contra la dominación hispánica.

La jefatura del movimiento la asumió Calixto García, que en esos momentos se encontraba en los Estados Unidos, y en agosto de 1879 se levantaron en armas en Cuba distintos jefes, entre ellos José Maceo, Quintín Banderas y Guillermo Moncada, en Santiago de Cuba, Mariano Torres en Jiguaní y Limbano Sánchez en Baracoa. Hubo otros alzamientos en Las Villas y otras regiones del país.

El primer levantamiento de la Guerra Chiquita se produce el 24 de agosto de 1879 en Holguín bajo la dirección del General Belisario Grave de Peralta, junto al Teniente Coronel Cornelio Rojas, los comandantes Remigio Almaguer y Luís Hechevarría con 200 hombres, en San Lorenzo en las inmediaciones de la Rioja.

Posteriormente se incorporaron Ángel Guerra y Luís de Feria.

Hechos en la comarca de Velasco

Específicamente en la localidad se produjeron algunos hechos relacionados con esta guerra.

"... en la comarca han desaparecido varios vecinos de la Naza, Candelaria Moro y Lindero llevándose algunas armas". En los últimos días de agosto un grupo de alzados llegó hasta La Naza, cerca de Bocas llevándose 5 caballos y algunos sombreros y zapatos y un machete su grito de aquella noche fue: Viva Cuba libre y Belisario Peralta..."

En los días siguientes la prensa informó de algunas escaramuzas, con los rebeldes. En uno de esos encuentros murió un alzado conocido por Don Juan Chacón. Las autoridades españolas tomaron rápidas medidas encaminadas a controlar la nueva situación pública. El caserío de Blanquizal también fue asaltado por un grupo de rebeldes comandado por Andrés Blanca.

En esta guerra tuvo una participación destacada, como mediador para que los insurrectos depusieran las armas, el historiador gibareño Herminio Leyva Aguilera, quien desde La Habana se trasladó hacia Gibara formando parte de una comisión enviada por el Partido Liberal Autonomista y apoyada por las autoridades españolas. Leyva escribió un libro sobre la Guerra Chiquita en la provincia de Santiago de Cuba, y en el mismo al hablar sobre el desarrollo de su labor pacificadora en la comarca expresa:

“...Excuso decir que no perdí ocasión durante el tránsito por los poblados que median entre Gibara y Holguín para regar la semilla de la paz en nombre del Partido Liberal..."

Por diversas circunstancias el movimiento denominado Guerra Chiquita no pudo progresar en el país y poco a poco los alzados fueron deponiendo las armas.

Preparativos de la Guerra del 95

La situación de Cuba se agudiza cada día y la rebeldía latente del pueblo era mayor, los barruntos de insurrección armada hicieron que Antonio Maceo tomara una decisión importante: trasladarse a Cuba y si la ocasión era favorable para la revolución, sublevarse nuevamente.

El 30 de enero llegó Maceo a Santiago de Cuba y el 1 de febrero de 1890 el vapor en que viajaba hizo escala en el puerto de Gibara. Algunos de sus apuntes recojen su encuentro con luchadores de la zona:

“…Me sorprendió la agradable y simpática figura del distinguido patriota Teniente Coronel Balán, con varios compañeros más, y me demostraron su afecto como los anteriores y haciéndome presente que podía contar con todos los holguineros, bayameses, tuneros y mayariseros; que estaban preparados, esperando órdenes superiores para lanzarse al campo en pos de nuestros usurpados derechos...”

Maceo aprovechó la ocasión para mandar comunicaciones a Luís de Feria, Remigio Almaguer, Y Ángel Guerra Porro, que en estos momentos residía en Velasco, dueño de una tabaquería, estableciendo relaciones con los revolucionarios locales.

Creación del Partido Revolucionario Cubano

En Holguín, la Junta Revolucionaria fue creada de forma clandestina, tras la fundación del Partido Revolucionario Cubano el 10 de abril de 1892, esta filial tuvo como presidente a Francisco Frexes Mercadé.

La Junta Revolucionaria radicaba en Holguín, pero en cada barrio tenia una comisión con su estructura de dirección, los integrantes tenían dualidad de filiación, ya que militaban en el Partido Autonomista y de forma clandestina en la Junta Revolucionaria.

Así conspiró entre otros el Director del Periódico La Doctrina, José Miró Argenter, divulgador de las ideas independentistas. Dirigieron La Junta revolucionaria en Velasco y Uñas los veteranos José Balán Montero, Domingo Consuegra y Ramón Mariño Pupo, Ricardo Sartorio preside la junta de Cacocum y su hermano Manuel Sartorio la de Melones. Así se preparan los nuevos y viejos combatientes para la Guerra Necesaria que Martí desde el exterior preparaba con tanto cuidado.

Referencias

  • Abreu Cardet, José y Elia Sintes: Julio Grave de Peralta: Documentos de la Guerra de Cuba. Ed. Ciencias Sociales. La Habana. 1988
  • Gomez, Máximo: Diario de Campaña. Instituto Cubano del Libro. La Habana 1978
  • Archivo del museo de Historia de la Periquera.

Fuentes

  • Calixto García, pensamiento y acción militares. Ed. Ciencias Sociales. La Habana. 1996.
  • Campaña desconocida de Máximo Gómez en Holguín. Ed. Ciencias Sociales. Instituto Cubano del Libro. La Habana. 1996
  • Fondo García Castañeda.
  • Fondo Guerra del 68
  • Fondo Julio Grave de Peralta.
  • Pupo, Contanstino: Patriotas holguineros, contribución a la historia de Holguín. Ediciones Holguín 1956.
  • Camps Feliu, Francisco: Españoles e insurrectos. Ed. Establecimiento Tipográfico de A. Álvarez y compañía. La Habana: 1894.
  • Figueredo Fernando: La Revolución de Yara. Ed. Pueblo y Educación. La Habana 1972
  • Ibarra Martínez, Francisco: Cronología de La Guerra de los Diez Años. Instituto Cubano del Libro. Santiago de Cuba 1976
  • Leyva Aguilera Hermino: Gibara y su Jurisdicción. Establecimiento Tipográfico de Martín Bim, Gibara, 1894
  • La Guerra Chiquita. En Colección Morales Tomo LV No. 9. La Habana.
  • Museo Casa Natal Calixto García: Centro de Documentación de las Guerras de Independencia.
  • Fondo Calixto García.
  • Rodríguez Gómez, Armando: Administración Colonial en Holguín. Imprenta Lugones. Holguín. 2001.