Vinos de España

Vinos de España
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Vinos de España

Situada al suroeste de Europa, España cuenta con casi 1.2 millones de hectáreas de viñedos, lo que la convierte en el país con la mayor extensión cultivada de viñas del mundo - más de un 15% del total mundial - aunque sólo es la tercera en cuanto a producción en 2013 España fue el país que produjo mas vino que cualquier otro, por detrás de Italia y Francia. Esto se debe, en parte, a la baja densidad de los viñedos en el clima seco y suelo infértil de muchas regiones vinícolas españolas. Los españoles beben una media de 38 litros de vino al año por persona, siendo el noveno país consumidor neto de vino del mundo. Las variedades nativas de uva española son abundantes, con más de 600 variedades nativas plantadas por todo el país, aunque aproximadamente el 80% del vino producido a nivel nacional se elabora con sólo unas 20 variedades, entre las que destacan; Tempranillo, Albariño, Garnacha, Palomino, [[Airén], Macabeo, Parellada, Xarel·lo, Cariñena y Monastrell. Algunas de las zonas vinícolas más conocidas internacionalmente son Rioja, Ribera del Duero, famosa por su producción de Tempranillo; el Marco de Jerez, por sus vinos fortificados; Rías Baixas, por sus vinos blancos de Albariño; Penedés, por la producción de cava; y Priorato.

Cultura vinícola en España

Con el nombre de vino español se designa tanto el producto como el acto social que acompaña a inauguraciones o eventos similares e incluye un brindis. Es una costumbre social muy extendida la de tomar vinos acompañados de tapas en bares o tabernas. Según el recipiente utilizado y la mayor o menor cantidad servida, se denominan vasos, copas, tazas, cañas, cortos, chatos o txikitos (esta última expresión propia del País Vasco -léase chiquitos-; hay una gran variedad de denominaciones locales). Antiguamente el vino se medía en la taberna, habitualmente en un cuartillo si se iba a consumir en el local, o en medidas mayores (azumbre de cuatro cuartillos) si se iba a compartir entre varios bebedores o se compraba para llevar a casa. El vino se conservaba en barricas, pellejos, botas, barriles o cántaras, presentes en la misma taberna. Desde la segunda mitad del siglo XX lo más común es servirlo desde botellas (la medida más habitual es 750 ml). En Cataluña y otras zonas era habitual el uso del porrón.

Historia

La abundancia de variedades viníferas nativas en la Península Ibérica posibilitó el comienzo temprano de la viticultura, con semillas de uva del periodo Terciario. Algunos arqueólogos creen que estas uvas fueron cultivadas por primera vez entre el año 4000 y 3000 ac, mucho antes de que los fenicios fundaran la ciudad de Cádiz hacia el año 1100 ac.1 Tras los fenicios, los cartagineses introdujeron nuevos avances en el cultivo de la vid, incluidas las enseñanzas del viticultor Mago Las guerras púnicas entra Cartago y la emergente República de Roma provocarían la conquista romana de la península, a la que llamaron Hispania.

Del dominio romano a la Reconquista

Durante el dominio romano el vino español fue comercializado en el Imperio y exportado extensamente. Las dos mayores regiones productoras de vino de aquella época fueron la Tarraconensis, en el norte, y la Baetica, en el sur. Durante este período se exportaba a la Galia más vino español que italiano, como atestiguan las ánforas encontradas en ruinas de asentamientos romanos en Normandía, el valle del Loira, Bretaña, Provenza y Burdeos. La necesidad de abastecer al vasto imperio y sus legiones contribuyó a intensificar el ya notable tráfico comercial que habían alcanzado los vinos españoles. La calidad de vino español durante los tiempos romanos fue variada. Plinio el Viejo y Marcial constataron la alta calidad de algunos vinos de la Tarraconensis mientras que Ovidio nota que un vino español muy popular vendidido en Roma, conocido como Saguntum, sólo servía para emborrachar, (Ars amatoria 3.645-6).

La colonización del Nuevo Mundo

Tras la conclusión de la Reconquista en 1492, Cristobal Colón descubrió el Nuevo Mundo bajo el patrocinio de la corona española. Esto abrió un nuevo mercado para la exportación así como nuevas oportunidades para la producción de vino. Los misioneros y conquistadores españoles llevaron vides europeas a las nuevas tierras. La piratería inglesa, aunque perjudicial para los intereses de los comerciantes de vinos españoles, fue un factor importante en la difusión del vino español en Inglaterra. En el saqueo de Cádiz de 1587, Martin Frobisher, de la flota de Francis Drake, llevó consigo como botín 3.000 botas de jerez. En 1596 Cádiz volvió a ser saqueada, esta vez por la escuadra anglo-holandesa del II Conde de Essex, a quien Isabel I de Inglaterra recomendaría el jerez como “el vino ideal”. En 1625 Lord Wimbledon intentó un nuevo ataque a Cádiz que no tuvo éxito. El jerez, conocido en Inglaterra como sherry (nombre derivado del árabe Šeriš), gozó allí de gran popularidad como demuestra su presencia en la mesa de Jacobo I y las frecuentes alusiones a él que William Shakespeare hace en sus obras; entre otras, en Noche de reyes, Las alegres comadres de Windsor, Ricardo III, Enrique VI y Enrique IV. Los constantes conflictos con Inglaterra debilitaron a la marina española y contribuyeron al incremento de la deuda del país ocurrida durante el reinado de Felipe II. España pasó a ser más dependiente de los ingresos de sus colonias, incluida la exportación de vino a las Américas. El surgimiento de industrias de vino en México, Perú, Chile y Argentina fue percibido como una amenaza a estos ingresos por Felipe III, quien en 1595 frenó mediante decreto la expansión de viñedos en el Virreinato del Perú, aunque esta prohibición fue ignorada en cierta medida.

De los años 50 al siglo XXI

No fue hasta los años cincuenta del siglo XX cuando la estabilidad doméstica permitió el resurgimiento de la industria vinícola española. Varias cooperativas se fundaron durante estos años y en el mercado internacional vinos genéricos se vendían bajo nombres como sauternes español y chablis español. En los años sesenta, el mercado internacional de vino redescubrió el jerez y pronto apuntó la demanda de vino de Rioja. Se comienza a comercializar el vino de mesa embotellado mediante las bodegas SAVIN. Con la transición a la democracia aumentó la libertad económica para los vinicultores y surgió un mercado doméstico con la creciente clase media. Al final de la década del setenta y los años ochenta comenzó la modernización a gran escala del sector y hubo un énfasis renovado en la producción de vino de calidad. El ingreso de España en la Unión Europea en 1986 trajo ayuda económica a las industrias rurales del vino de Galicia y La Mancha. Los años noventa vieron la influencia de vinicultores voladores extranjeros y la aceptación del uso de variedades internacionales de uva como Cabernet Sauvignon y Chardonnay. En 1996 se levantó la restricción en la irrigación, lo que le dio al vinicultor mayor control del rendimiento y áreas que podrían ser plantadas. Pronto el volumen de calidad y producción de vinos aumentó y la reputación de España a principios del siglo XXI fue la de un país productor competitivo en el mercado de vino del mundo.

Clasificación

En España la categoría y la calidad de los vinos está regulada por la la Ley 24/2003 de la Viña y del Vino, que a su vez adapta el anterior estatuto del vino de 1970 a la legislación europea. Según la ley indicada, el vino es el alimento natural obtenido exclusivamente por fermentación alcohólica, total o parcial, de uva fresca, estrujada o no, o de mosto de uva.

Categorías de los vinos

Según la normativa europea, los vinos se clasifican en 3 categorías de acuerdo a su nivel de protección geográfica y al grado de exigencia en su proceso de fabricación. En España, la primera categoría está dividida a su vez en varias subcategorías.6

Vinos con Denominación de Origen Protegida (DOP)

Regiones vinícolas españolas productoras de vinos con denominación de origen y denominación de origen calificada, a junio de 2009. Los Vinos con Denominación de Origen Protegida, son vinos cuya calidad y características se deben esencialmente o exclusivamente a su origen geográfico, con sus factores humanos y culturales inherentes. Poseen una calidad, reputación u otras características específicas atribuibles a su origen geográfico. El 100% de las uvas proceden exclusivamente de la zona geográfica de producción y su elaboración tiene lugar dentro de la zona geográfica. Estos vinos, de mayor a menor calidad, se clasifican en: Vinos de Pagos (VP): son los originarios de un pago, entendiendo por tal el paraje o sitio rural con características propias que lo diferencian y distinguen de otros de su entorno. En caso de que la totalidad del pago se encuentre incluida en una Denominación de Origen Calificada, podrá recibir el nombre de "Pago Calificado", y los vinos producidos en él se denominarán "Vinos de Pago Calificado", siempre que acredite que cumple los requisitos exigidos a los vinos de la Denominación de Origen Calificada y se encuentre inscrito en la misma. Vinos con Denominación de Origen Calificada (DOCa) / en catalán: Denominació d'Origen Qualificada (DOQ): esta categoría está reservada a los vinos con Denominación de Origen que han alcanzado altas cotas de calidad durante un dilatado periodo de tiempo. Además de una mayor exigencia de control y calidad, deben haber transcurrido, al menos, diez años desde su reconocimiento como "Denominación de Origen" para poder obtener la categoría de "Calificada". Vinos con Denominación de Origen (DO) / en catalán: Denominació d'Origen (DO) / en vasco: Jatorrizko Deitura (JD) / en gallego: Denominación de Orixe (DO): son vinos de prestigio que proceden de un área de producción delimitada y con una elaboración reglamentada por un Consejo Regulador. Deben haber transcurrido, al menos, cinco años desde su reconocimiento como "Vino de Calidad con Indicación Geográfica". Una denominación especial es la de cava, que se utiliza para vinos espumosos y que en España tiene la consideración de una Denominación de Origen (DO) que abarca a varias regiones, con especial arraigo en Cataluña. Vinos de Calidad con Indicación Geográfica (VC): es el producido y elaborado en una región, comarca, localidad o lugar determinado con uvas procedentes de los mismos, cuya calidad, reputación o características se deban al medio geográfico, al factor humano o a ambos, en lo que se refiere a la producción de la uva, a la elaboración del vino o a su envejecimiento. Están exentos de la obligación de incluir la mención geográfica los vinos españoles con las denominaciones: cava, jerez y manzanilla, al considerarse que su denominación tradicional está vinculada a un área geográfica específica.7

Vinos de la Tierra (VdlT)

Regiones vinícolas españolas productoras de vinos con derecho a la mención tradicional Vino de la Tierra, a junio de 2009. La legislación europea los clasifica como "Vinos con Indicación Geográfica Protegida" (IGP) y la española como "Vinos de mesa con derecho a la mención tradicional Vino de la Tierra". Son vinos procedentes y elaborados en un área geográfica delimitada, teniendo en cuenta unas determinadas condiciones ambientales y de cultivo que puedan conferir a los vinos características específicas. Poseen una calidad, reputación u otras características específicas atribuibles a su origen geográfico. Al menos el 85% de las uvas procede exclusivamente de la zona geográfica. Se incluyen aquí los vinos denominados Viñedos de España que agrupa a varias regiones españolas. En otros países los vinos con Indicación Geográfica Protegida se denominan: regional wine (Reino Unido), vin de pays (Francia, Luxemburgo y la provincia italiana de Valle de Aosta), indicazione geográfica típica (Italia), vino regional (Portugal), Landwein (Alemania) o landwijn (Países Bajos).

Vinos de Mesa

Los Vinos de Mesa son aquellos vinos no incluidos en ninguna zona geográfica protegida. Estos vinos no pueden hacer ninguna referencia geográfica sobre su procedencia y no tienen que cumplir las exigencias que se piden a los vinos procedentes de zonas geográficas protegidas.

Indicaciones de envejecimiento

A efectos de protección, la Ley de la Viña y el Vino establecen que los vinos pueden usar ciertas denominaciones de acuerdo a las condiciones de envejecimiento. El año de la cosecha también puede figurar en la etiqueta, para lo cual es necesario que al menos el 85% del vino se haya producido en la cosecha de ese año.

Consumo en la actualidad

Para la realización de este artículo estudia la demanda de vino en el mercado español durante el último ejercicio. A pesar de que se incluye alguna información sobre el sector extradoméstico, la base fundamental de las estadísticas hace referencia al consumo en el hogar. Se han utilizado datos secundarios de reciente obtención y publicación, procedentes de investigaciones empíricas sobre comportamiento de gasto de los consumidores, realizadas para el Ministerio Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Además de cuantificar el volumen y el gasto para los diferentes tipos de vino, se presenta una aproximación a las desviaciones de la demanda conforme a los rasgos socioeconómicos de los hogares (clase social, presencia de niños, ocupación del encargado de comprar, edad, tamaño del hogar, hábitat de residencia y tipología de hogar). PALABRAS CLAVE: Vino, espumosos, consumo, hogares. Durante las ultimas década el mercado de vinos a estado caracterizado por una notable inestabilidad derivada, entre otros aspectos, de los desajustes entre la oferta y la demanda, la signi9ficatividad de las ayudas inyectadas desde algunas instituciones , la fuerte competencia de los mercados internacionales o la preferencia de los consumidores por los vinos de calidad. En el mercado español, el consumo de vino ha ido minorizándose de una forma progresiva. (Martin, 2008) La reducción de la demanda de vino aparece vinculada a dos etapas distinta (del Rey, 2011). En un primer momento se explica por los cambios de hábitos de alimentación que repercute especialmente en las ventas en los establecimientos de distribución comercial y se centra en los vinos sin denominación de origen. Posteriormente en un segundo lugar se ha producido un descenso 3n el consumo que se desarrollaba en los establecimientos de restauración debido a la entrada en vigor del carnet por puntos, las normas antitabacos, la subida de precios y adicionalmente el empeoramiento de la coyuntura económica. Durante el año 2012 los hogares españoles consumieron cerca de 435,3 millones de litros de vinos y espumosos y gastaron en torno a 1.026,7 millones de euros en estos productos. En términos percápita se llego a 9,4 litros de consumo y 22,3 euros de gastos. El consumo mas notable se asocia al vino embasado (7,9 litros por persona y año) Por ultimo, en cuanto al lugar de compra, en 2012 los hogares recurrieron mayoritariamente para realizar sus adquisiciones de vino a los supermercados (63,2 % de mercado)

Etiquetado

Los vinos españoles se etiquetan de acuerdo con el tiempo que el vino ha estado envejeciendo. Así, el vino de menos de dos años suele llamarse "vino joven" o "sin crianza". El año de la cosecha también puede figurar en la etiqueta, para lo cual es necesario que al menos el 85% del vino se haya producido en la cosecha de ese año.

Fuente

http://es.wikipedia.org/wiki/Vino_de_Espa%C3%B1a http://www.mercasa.es/files/multimedios/1372262928_Consumo_de_vino_espana_54-59.pdf