Abedul Amarillo

Abedul Amarillo
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Abedul amarillo 1.jpg
Nombre Científico:'Betula alleghaniensis'
Reino:Plantae
Subreino:Tracheobionta
División:Magnoliophyta
Clase:Magnoliopsida
Subclase:Hamamelidae
Orden:Fagales
Familia:Betulaceae
Género:Betula


Abedul Amarillo. Es un árbol de porte medio, hasta 30 metros de altura en el B. péndula y 15 en el caso de B. pubescens, en ambos casos son árboles erectos con tronco cilíndrico, llegan a vivir los 100 años en Asturias.

Lugar de origen

Se encuentra por una gran parte del hemisferio norte, la especie americana se extiende por la zona centro de Estados Unidos y parte de Canadá, donde tiene importancia económica en la industria maderera.

La especie europea ocupa todo el continente llegando a Asia y la zona mediterránea de África, su máximo desarrollo forestal lo alcanza en los países nórdicos. En Asturias la especie B. péndula forma parte del bosque mixto junto a castaños y robles, es el abedul de los valles y costas.

La especie B. pubescens (subespecie celtibérica, originaria de la península Ibérica) aparece a mayor altitud, por encima del hayedo siendo en muchos casos junto al serval el árbol que mayor altitud alcanza.

Etimología

Betula, nombre latino del abedul. Alleghaniensis, del latín alleghaniensis-e, procedente de los montes Allegheny, al este de Norteamérica.

Descripción

Árbol caducifolio de hasta 20-25 m de altura, con la copa irregularmente redondeada y ramas extendidas, con los extremos algo colgantes. Corteza castaño rojiza cuando joven, tornándose amarillenta con el tiempo y oscureciéndose, desprendiéndose entonces en escamas.

Amentos masculinos colgantes, de unos 2 cm de longitud, alargándose hasta los 8 cm en la polinización. Amentos femeninos de 1,5-2 cm de largo, erectos en la polinización. Fruto erecto, de unos 3 cm de longitud, con semillas de alas estrechas.

Ramas

Las ramas son ascendentes erectas; en el caso de B. péndula las ramas jóvenes son flexibles y cuelgan, lo cual le otorga el nombre.

La copa

La copa es estrecha y cónica. El color de la corteza varía con la edad del árbol, siendo de joven color pardo rojiza torna a blanquecina con rombos negros en los ejemplares adultos debido al desprendimiento en tiras horizontales de su primer capa.

Su crecimiento es rápido al principio pudiendo desarrollar hasta un metro por año pero se estanca hacia los 20 años, no son árboles longevos raramente llegan a vivir los 100 años en Asturias.

Hojas

Las hojas son caducas, romboidales o triangulares, de tamaño medio, en torno a los 5 centímetros de largo, terminadas en punta.

Hojas ovales, de 8-12 x 4-6 cm, con la base redondeada y el ápice agudo; tienen el borde aserrado de forma irregular y son de color verde amarillento, con nervios paralelos bien marcados.

En la especie B. péndula alternas, con pecíolo delgado, presentan los márgenes doblemente aserrados excepto en la base, el color varía de verde claro en las hojas jóvenes a verde oscuro apagado en las maduras y amarillento en el otoño; las yemas son pardo rojizas, pequeñas y puntiagudas.

En el caso de B. pubescens el aserrado de la hoja es simple y ligeramente pubescentes por ambas caras al igual que en el pecíolo, las yemas también poseen unos pelillos rojizos. Las hojas del abedul son diuréticas tomadas en infusión y de la corteza se extrae el aceite de abedul, usado en de curtido de pieles.

De la corteza interna se extraían unos pergaminos llamados por los romanos librum que dieron origen a la actual acepción de libro.

Flores

Las flores se agrupan en forma de amentos, los masculinos, entre uno y tres, aparecen en el final de las ramas a finales del verano o principios del otoño, son de forma cilíndrica y color púrpura, en primavera con la salida de la hoja aparecen los ametos femeninos, de color verde oscuro y con escamas para proteger a tres flores con dos estilos.

En el verano se liberan las semillas que son pequeñas, ovaladas y con dos alas laterales amarillentas semitransparentes.

La madera

El color de su madera va desde el blanco hasta un pardo apagado en las especies europeas, en la americana tiene un duramen parduzco; el grano es discontinuo, no posee apenas dibujo en la mayoría de los troncos.

Tiene una densidad media, en torno a 650 Kg./m3. Considerada semidura y fuerte, la velocidad en el secado es rápida pudiendo dar lugar a deformaciones.

No es resistente a los insectos ni a los hongos, de hecho al ser atacada por hongos origina una madera que al tornearla crea unas piezas con vetas de interés. Tampoco es resistente a la humedad y la intemperie, es una madera poco duradera. El abedul se talla bien aunque sea una madera fibrosa, pero es en el torno donde resulta más idónea sobre todo trabajándolo en verde, dejándolo secar y retornearlo al cabo de unos días.

Cultivo y usos

Cultivo

Se multiplica por semillas, esquejes e injertos. Tolera el frío, el viento y varios tipos de suelos, aunque vegeta mejor en suelos fértiles y bien drenados, con algo de humedad. Exposición soleada. Su madera es fuerte y dura, utilizándose en muebles, pisos, puertas y contrachapados.

Usos

En Asturias fue utilizada de siempre por los cunqueiros para la realización de diferentes piezas torneadas, se solía tornear en verde dejando secar una vez torneada entre el grano; también era preferida por los madreñeros, entre otras maderas, para la fabricación de madreñes debido a su resistencia ante cambios de humedad.

Es una de las maderas usadas en la confección de mangos y aperos agrícolas y sus ramas delgadas son usadas en la realización de cestos. Fue famosa por ser usada en la fabricación del "Mosquito", avión de combate de la Segunda Guerra Mundial. También se utiliza en cajas, cestas, la tonelería, suelos, interior, puertas, accesorios e instrumentos musicales.

Cuidados

Con frecuencia aparecen formando alineaciones en los jardines públicos, pues soportan sin grandes dificultades la contaminación propia del ambiente urbano.

Sin embargo, la estructura de sus ramas constituye en ocasiones un serio impedimento para el paso, por lo que resultan inapropiados para espacios angostos. Dicha estructura de ramas debe ser, en esta u otras situaciones, respetada por completo, ya que su poda o eliminación constituiría un atentado contra la integridad de su silueta y porte característico.

Las especies europeas toleran ser plantadas en tierras ácidas así como en las de naturaleza arcillosa. Estos árboles pueden vivir con comodidad en una situación norte, siempre que no sea demasiado sombría.

Poda

Eliminar las ramas dañadas o muertas de los ejemplares jóvenes a finales de otoño. Una vez adultos, reduzca la poda al minimo.

Riego y humedad

Mantener siempre el suelo húmedo. Regar abundantemente.

Exposición

A pleno sol

Suelo

Húmedo pero bien drenado

Consejos

Al ser especies de talante natural, suelen situarse en jardines con ese mismo espíritu, donde esta peculiar característica sea aprovechada para recrear ambientes montañosos y asilvestrados combinando abedules con otros árboles, arbustos y plantas de similares matices naturales.

Para disfrutar mejor del atractivo de su corteza es preferible plantarlos en grupos y, a ser posible, delante de un fondo oscuro o en un terreno pendiente.

No obstante, gozan de carácter suficiente como para constituirse en centro de interés si se los coloca aislados en un césped. Puesto que las raíces de los abedules tienden a crecer de manera extendida, es preferible abstenerse de plantarlos en la proximidad de pavimentos o edificaciones, que podrían verse afectados por aquellas. Por idéntica razón no se encuentran especialmente cómodos en los clásicos alcorques de calles y plazas.

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Fuentes